Zapatero y Urkullu acuerdan m¨¢s cooperaci¨®n en la fase terminal de ETA
Ambos l¨ªderes trataron en privado en La Moncloa la estrategia antiterrorista
El acercamiento del Gobierno y el PNV propiciado por la negociaci¨®n presupuestaria se ha extendido a m¨¢s ¨¢mbitos pol¨ªticos. El presidente del Gobierno, Jos¨¦ Luis Rodr¨ªguez Zapatero, y el l¨ªder del PNV, I?igo Urkullu, decidieron en su almuerzo del mi¨¦rcoles, en La Moncloa, adem¨¢s de dar el visto bueno al traspaso de las pol¨ªticas activas de empleo para el Pa¨ªs Vasco, reforzar la coordinaci¨®n ante el proceso terminal de ETA. Un punto b¨¢sico de coincidencia entre ambos pol¨ªticos fue la exigencia a ETA de que haga cre¨ªble, con pruebas fehacientes, el cese definitivo de la violencia.
Zapatero y Urkullu expusieron sus respectivos diagn¨®sticos sobre el proceso final de ETA del que resultaron importantes coincidencias y algunas diferencias. Ambos coincidieron en que el fuerte acoso policial, internacional, y la presi¨®n de la propia izquierda abertzale, empujan a ETA a un callej¨®n sin salida.
Aunque se desconoce la situaci¨®n interna de ETA y su relaci¨®n de fuerzas, tanto Zapatero como Urkullu suscribieron la necesidad de mantener la presi¨®n sobre la banda, no solo policial sino pol¨ªtica. "Hay que exigir a ETA que d¨¦ pruebas fehacientes de que la tregua que ha declarado se convierta en un cese definitivo de las armas", coincidieron los reunidos.
La desconfianza hacia ETA fue otro rasgo com¨²n en la charla. Urkullu confes¨® a Zapatero que el PNV no iba a implicarse en plataformas conjuntas con Batasuna como hicieron en 1998 con el Pacto de Lizarra y, hoy en d¨ªa, Eusko Alkartasuna y la izquierda abertzale en el polo soberanista. Si el PNV sali¨® escaldado del Pacto de Lizarra y del proceso de negociaci¨®n con ETA en 1998, Zapatero tuvo su experiencia frustrada con el proceso de paz de 2006. Ambos procesos fracasaron porque ETA quiso tutelarlos y no cedi¨® la interlocuci¨®n pol¨ªtica a la izquierda radical.
Zapatero y Urkullu coincidieron en que las experiencias de 1998 y 2006 son irrepetibles y que, a¨²n hoy, tampoco hay garant¨ªas de que ETA ceda su permanente af¨¢n de tutela. Por tanto, todo queda al albur de que ETA cumpla la exigencia de la izquierda abertzale de un compromiso unilateral de cese de la violencia.
En cuanto a la situaci¨®n actual de los radicales, Zapatero y Urkullu resaltaron la novedad pol¨ªtica que supone su apuesta por las v¨ªas pol¨ªticas y pac¨ªficas, as¨ª como su reclamaci¨®n a ETA para que las secunde. Aunque el PNV es contrario a su ilegalizaci¨®n y a la Ley de Partidos, Urkullu no plante¨® en la cita su derogaci¨®n, probablemente para soslayar ese desencuentro.
Lo que s¨ª expuso Urkullu a Zapatero fue su plan de abrir un debate entre todos los partidos de Euskadi, incluida la izquierda abertzale, sobre la pacificaci¨®n. Asimismo, le pidi¨® que se aliviase la presi¨®n sobre la izquierda radical, en referencia a las recientes manifestaciones prohibidas al polo soberanista. Zapatero le aclar¨® a Urkullu que la pol¨ªtica antiterrorista, en el proceso terminal de ETA, se seguir¨¢ decidiendo en el Ministerio del Interior y La Moncloa. Ambos quedaron en mantener hilo directo y reforzar su coordinaci¨®n ante pr¨®ximos acontecimientos.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.