El PP cede, el Constitucional respira
El Tribunal Constitucional, m¨¢ximo int¨¦rprete de la Constituci¨®n, donde se dirimen algunas de las principales batallas jur¨ªdicas para el futuro de Espa?a, respira aliviado. El Tribunal lleva tres a?os zarandeado por intereses partidistas y funcionando con un tercio de sus miembros con el mandato prorrogado, entre ellos la propia presidenta, Mar¨ªa Emilia Casas. El PP y el PSOE alcanzaron un principio de acuerdo en el Senado para renovar a cuatro magistrados que deber¨ªan haber dejado su puesto hace tres a?os. El principal perjudicado por la renovaci¨®n pendiente era el PP, que perd¨ªa a tres magistrados a los que eligi¨® en su d¨ªa y s¨®lo pod¨ªa sustituirlos por dos. El que m¨¢s ganaba era el PSOE, que pon¨ªa a dos nuevos magistrados donde antes s¨®lo eligi¨® a uno.
La renovaci¨®n de estos cuatro magistrados necesitaba el voto a favor de los dos grandes partidos en el Senado y, en esta ocasi¨®n, tras la reforma de la Ley del Tribunal Constitucional, se deb¨ªa hacer sobre los nombres propuestos por los 17 parlamentos auton¨®micos. Mientras el PSOE eligi¨® a catedr¨¢ticos o jueces distintos en cada autonom¨ªa, el PP de Rajoy impuso a todos los barones dos ¨²nicos candidatos para los 17 parlamentos auton¨®micos. Los dos elegidos hab¨ªan sido, anteriormente, miembros del Consejo General del Poder Judicial, el veterano Francisco Jos¨¦ Hernando, presidente de esa instituci¨®n; y el joven Enrique L¨®pez. Ambos, Hernando y L¨®pez, se caracterizaron durante su mandato en el Poder Judicial por una ac¨¦rrima oposici¨®n al Gobierno de Jos¨¦ Luis Rodr¨ªguez Zapatero, forzando incluso dict¨¢menes en el Consejo que nadie hab¨ªa pedido y que no deb¨ªan hacer para desgastar al Ejecutivo.
El PSOE rechaz¨® de plano esta imposici¨®n y se neg¨® a renovar el Constitucional si el PP no cambiaba de candidatos. Pero el PP se atrincher¨® en su propuesta, que le permit¨ªa mantener la igualdad en el Constitucional. Un informe de los servicios jur¨ªdicos del Senado invalidaba la candidatura de Enrique L¨®pez, ahora juez en la Audiencia Nacional, porque carec¨ªa de los a?os de ejercicio que preve¨ªa la Ley para acceder al Tribunal Constitucional. El PP recurri¨® esta decisi¨®n y mantuvo el bloqueo. Hasta hoy, cuando parece dispuesto a cambiar al candidato y esperar otra ocasi¨®n mejor para colocar en el Tribunal m¨¢s importante a Enrique L¨®pez, un juez habitual en las tertulias donde manda la derecha, y con escaso prestigio profesional.
La renovaci¨®n permite al PSOE respirar aliviado porque en los pr¨®ximos meses el Tribunal se enfrenta a deliberaciones clave sobre leyes del Gobierno, entre ellas la del aborto, que podr¨ªa haber sido declarada inconstitucional con la actual composici¨®n.
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