Aunque precaria, agradecida
Las condiciones de las becas son muy malas, pero al menos nos dejan tener un primer contacto con ese gran desconocido para la juventud de hoy que es el trabajo
PRECARIA. As¨ª es como la tercera becaria que estuvo con mi jefa (yo soy ya la quinta) bautiz¨® nuestro puesto. S¨ª, est¨¢ claro que trabajar 39 horas semanales por 800 euros al mes (y siendo el ingl¨¦s absolutamente necesario) est¨¢ muy cerca de la precariedad. Pero yo no quiero hablar de esa faceta.... Si queremos ver el vaso medio vac¨ªo tenemos de sobra para hundirnos como el Titanic, pero a qui¨¦n le interese: aqu¨ª va la otra cara de las becas.
Acab¨¦ la universidad y sal¨ª sin tener ni idea de nada... esa educaci¨®n tan te¨®rica de la universidad espa?ola est¨¢ todav¨ªa por cambiar, y mientras encontr¨¦ "mi beca" sabiendo m¨¢s de medicina (gracias a Anatom¨ªa de Grey o House) que de redactar un acta de un consejo de administraci¨®n. No sab¨ªa y nadie quer¨ªa cogerme, aunque fuera de pasante (= sin pagarme un duro) porque "perdemos el tiempo ense?¨¢ndote", no les compensaba. Hasta que al final la encontr¨¦... y all¨ª me fui.
"Que sepas que no os pod¨¦is quedar aqu¨ª, cuando acabe el a?o os vais y viene el siguiente becario". Fue lo primero que mi actual jefa dijo cuando me sent¨¦ para hacer la entrevista. Empec¨¦ como empezamos todos, con la cabeza gacha porque era la becaria de turno, el segundo d¨ªa tuve una videoconferencia con 10 personas al otro lado de la pantalla, el primer informe que escrib¨ª, la primera metida de pata (?y menuda fue!), pero... ?por qu¨¦ no decirlo? Tambi¨¦n sent¨ª por primera vez que era capaz de contribuir al trabajo de un gran equipo, la primera vez que fui consciente de hasta d¨®nde podr¨ªa llegar, la primera vez que me fui a casa dando saltos de alegr¨ªa por todo lo que hab¨ªa hecho.
La gente dir¨¢ que yo he tenido suerte porque he encontrado una beca con gente dispuesta a ense?arme, con paciencia para explicarme incluso qu¨¦ es un pr¨¦stamo sindicado (que lo sabe hasta el que no trabaja en una caja), y una jefa que ha sabido formarme y dejarme hacer para que ahora sea yo la que cada vez me creo m¨¢s lo que alg¨²n d¨ªa podr¨¦ llegar a hacer.
A todas las personas y entidades que, aunque sea como "precarios", nos dejan tener un primer contacto con ese gran desconocido para la juventud de hoy que es el trabajo, que nos dan la oportunidad de disfrutar y seguir aprendiendo con lo que nos gusta, y que ante todo, nos dan motivos y fuerza para seguir luchando en estos tiempos tan revueltos. A todas y cada una de ellas: ?gracias por darnos esta oportunidad!
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