?Es verdad que en el extranjero dan duros a cuatro pesetas?
No vendamos la idea de solucionar el desempleo yendo al extranjero, busquemos el "equilibrio" que nos vend¨ªa Arist¨®teles
Alzo la mirada, llevando mi pensamiento al infinito, mientras me repito "tienes un gran potencial". Esta misma frase, en c¨ªrculos de confianza, la comentamos continuamente con varios amigos en los ¨²ltimos tiempos, d¨¢ndonos cuenta del potencial que existe en muchos y la realidad en la que se ven envueltos.
Yo soy ingeniero industrial y jugador de baloncesto "semi-profesional". Se me present¨® la oportunidad de irme al exterior varias veces mientras estuve en la universidad, pero no fue hasta mi ¨²ltimo a?o lectivo (curso 2008/2009), cuando decid¨ª que era el momento. Ahora estoy muy satisfecho y le he cogido mucho gusto al viajar y estar fuera. Adem¨¢s de encontrar el amor, salir de la burbuja hogare?a me permiti¨® ver que ni somos tan buenos, ni somos tan malos, que no estamos tan bien como creemos, pero tampoco somos los ¨²ltimos de la lista. Viviendo esta experiencia, en la que todav¨ªa sigo, pude comparar y conocer inmensidad de situaciones que te ayudan a crecer, para poder discernir lo que nos intentan vender como extremo.
En primera instancia me fui a Italia y tras acabar la carrera, habiendo adem¨¢s jugado a baloncesto a buen nivel, una empresa de ingenier¨ªa y un equipo profesional me hac¨ªan una oferta para mantenerme un a?o m¨¢s en el pa¨ªs de Berlusconi. Yo acept¨¦, pero las cosas con la empresa no fueron bien, tambi¨¦n la crisis afecta en otros lugares y es que perdieron varias subvenciones para algunos proyectos, teni¨¦ndome que ir a suplicar plaza laboral en diversas empresas que encima probablemente estaban controladas, total o parcialmente, por la mafia. Gracias a una beca Leonardo, al baloncesto y al apoyo (econ¨®mico/an¨ªmico) familiar, pude mantenerme.
Despu¨¦s de esta experiencia he decidido recientemente, viendo el panorama nacional, que sabiendo italiano, catal¨¢n y castellano, deber¨ªa mejorar mi ingl¨¦s, as¨ª que me vine a Londres, para tambi¨¦n de alguna manera concluir mi formaci¨®n acad¨¦mica masteriz¨¢ndome, realizando un MBA (m¨¢ster muy de moda entre los nuevos licenciados). ?Cu¨¢l fue mi sorpresa cuando descubr¨ª que muchos hab¨ªan pensado como un servidor?, encontrando de esta manera a mi paso inmensidad de PRE-PARADOS.
Pero en el extranjero no atan a los perros con longanizas, la mayor¨ªa de los, voluntaria o involuntariamente, exiliados (espa?oles, italianos, franceses, americanos...) que salen de sus fronteras, se postulan en su mayor¨ªa, para trabajos en los que est¨¢n sobre-cualificados. Y no lo critico, al contrario, lo entiendo y voy a formar parte de ese "reba?o", porque desde un prisma ego¨ªsta, estando fuera se aprende otra lengua, otra cultura, te ofrece en un futuro una ventaja laboral y como anteriormente comentaba es una experiencia vital de vida. Pero no nos enga?emos, muchos de los que est¨¢n dispersos por medio mundo, en sus respectivos pa¨ªses no har¨ªan el trabajo por el que se "prostituyen" alejados de sus or¨ªgenes.
Es una realidad la inmigraci¨®n en busca de formaci¨®n, la cual tambi¨¦n sucede en Espa?a ?cu¨¢ntos extranjeros quieren venir a la pen¨ªnsula?, ?cu¨¢ntos trabajan en hosteler¨ªa, en la agricultura, en limpieza...?. Por otro lado, tambi¨¦n es cierto que falta regulaci¨®n, hay una explotaci¨®n que est¨¢ denunciada de sobra, esto no es un descubrimiento para nadie, al igual que tampoco es una revelaci¨®n que algunos salgan beneficiados de ello, pretendiendo adem¨¢s que, sobre todo los j¨®venes, seamos t¨ªteres sin cabeza, los cuales nos dejemos "sodomizar" esperando un azucarillo al final del t¨²nel.
Actualmente estoy buscando trabajo en una ciudad que tiene la etiqueta de ofrecer oportunidades, en la capital del Big-Ben, y probablemente en unos d¨ªas me encuentre sirviendo caf¨¦s o doblando camisetas, hasta que en un tiempo alguien me pueda dar ese anhelado azucarillo, una opci¨®n m¨¢s importante, la cual no s¨¦ si ser¨¢ en Espa?a, M¨¦xico o India (pues algo intr¨ªnseco a la preparaci¨®n de las nuevas generaciones es que tenemos que estar abiertos a la expansi¨®n que nos domina, curiosamente muchos pueden sentirse como excursionistas forzados, ?verdad?). No obstante si alg¨²n d¨ªa llego a alcanzar un puesto en el que mi ego quede satisfecho, para el que uno lleva trabajando toda una vida, prometo nunca olvidar que fui un PRE-PARADO en este sistema globalizado del que poca escapatoria queda, pues tan solo la ilusi¨®n e imaginaci¨®n parece que, de uvas a peras, te permiten evadirte de esta, esperemos, eventual situaci¨®n, que sin querer, est¨¢n viviendo un n¨²mero demasiado elevado de personas.
Mientras tanto, ma?ana me volver¨¦ a levantar y me vanagloriar¨¦ por el potencial en desuso que actualmente exhibo.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
?Tienes una suscripci¨®n de empresa? Accede aqu¨ª para contratar m¨¢s cuentas.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.