Fracasa por segunda vez el rescate del pesquero encallado en Guip¨²zcoa
El 'Motxo' vuelca y vierte gasoil en una zona protegida entre Deba y Zumaia
El foco rotativo de luz naranja parpadeaba con cada oleaje indicando la entrada de agua en la sala de m¨¢quinas. El pesquero bermeano Motxo, encallado en la zona del biotopo protegido de la franja costera entre Deba y Zumaia, en Guip¨²zcoa, agonizaba ayer varado entre las rocas tras volcar despu¨¦s de que los equipos de Salvamento Mar¨ªtimo intentasen reflotarlo sin ¨¦xito por segunda vez.
El primer intento de rescate realizado el jueves pasado tuvo que aplazarse por las malas condiciones climatol¨®gicas. Los equipos para reflotarlo trabajaban ayer a contrarreloj para aprovechar la pleamar de las 15.30 con mareas de 20 cent¨ªmetros m¨¢s altas, pero con menos oleaje que el d¨ªa anterior.
Hacia las 14.20, cuando el barco comenz¨® a moverse con las primeros vaivenes de la pleamar, el cabo sujeto a la proa del pesquero, que se encontraba enfilado hacia las rocas del acantilado, se tens¨®, en una maniobra r¨¢pida del remolcador Mar¨ªa de Maeztu para virar la embarcaci¨®n que dur¨® apenas dos minutos, antes de que se rompiera la cuerda y volcase el pesquero.
Las palcas de la cubierta y los contenedores del barco que salieron r¨¢pidamente a flote precedieron a la fuga de parte de los 15.000 litros de gasoil que guarda el buque. Salvamento Mar¨ªtimo tendi¨® como medida preventiva 400 metros de barreras flotantes de contenci¨®n de l¨ªquidos a su alrededor. De momento, el barco sigue encallado, pero cuando mejore el mar se realizar¨¢ una inspecci¨®n para comprobar el estado del casco y la cantidad de combustible perdido.
Momentos antes de comenzar la maniobra de reflote y a¨²n sin volcar el pesquero, el consejero vasco de Interior, Rodolfo Ares, y el delegado del Gobierno en esa comunidad, Mikel Cabieces, se aproximaron a la zona del siniestro a bordo de una embarcaci¨®n en una visita fugaz que dur¨® apenas minutos.
El patr¨®n y armador del Motxo, Julen Albizua, y su esposa Josune observaban desolados las tareas del rescate, junto a representantes del seguro y un inspector pesquero amigo de la familia. No quisieron hacer declaraciones y antes de que comenzaran las maniobras para reflotarlo abandonaron el lugar. "Esto pintaba mal desde el principio. Ten¨ªan que haberlo reflotado ayer [jueves]. Nadie esperaba que esto acabara as¨ª, pero creo que la maniobra no ha sido la m¨¢s correcta", explicaba un testigo vinculado al mundo de la pesca.
La investigaci¨®n abierta para esclarecer el motivo por el cual el pesquero se aproxim¨® a una zona rompiente en un biotopo protegido determinar¨¢ si el seguro cubre o no el siniestro, que podr¨ªa suponer m¨¢s de un mill¨®n de euros. Seg¨²n testimonios de la tripulaci¨®n, las redes del pesquero se engancharon a la h¨¦lice. El alcalde de Zumaia, I?aki Agirrezabalaga, reconoci¨® ayer a EL PA?S que "es muy com¨²n ver por las noches barcos pr¨®ximos a la costa con focos faenando", pese a que va en contra de la normativa aplicada en una zona protegida.
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