Comparecencia de Zapatero sobre la situaci¨®n y pol¨ªticas de empleo
texto ¨ªntegro del discurso de
Se?oras y se?ores diputados,
Hace poco m¨¢s de dos semanas conocimos los datos de la Encuesta de Poblaci¨®n Activa correspondientes al tercer trimestre de 2010.
Por primera vez, desde que se inici¨® el proceso de destrucci¨®n de empleo en la econom¨ªa espa?ola, se redujo el n¨²mero de desempleados, 71 mil menos, situ¨¢ndose la tasa de paro en el 19,8% de la poblaci¨®n activa. Adem¨¢s, se generaron 70 mil empleos netos, el segundo aumento trimestral del empleo.
En t¨¦rminos interanuales, estamos en las menores cifras de destrucci¨®n de empleo desde el inicio de la crisis. La tasa de variaci¨®n interanual fue del -1,7%, desde el -2,5% del trimestre anterior, y lejos de las ca¨ªdas superiores al 7% que observ¨¢bamos hace tan s¨®lo un a?o.
Por sectores, los servicios -el de mayor peso por emplear al 73% de los ocupados- se encuentra pr¨®ximo a la estabilizaci¨®n (con una ca¨ªda interanual del empleo del -0,4%), mientras que la industria y la construcci¨®n han visto moderar claramente sus ritmos de descenso.
Como tuve la oportunidad de se?alar cuando se hicieron p¨²blicas, el Gobierno valora estas cifras con la m¨¢xima cautela, porque la mejora es a¨²n tan d¨¦bil que no asegura un cambio irreversible de tendencia; lo hace, tambi¨¦n, con preocupaci¨®n, porque el n¨²mero de desempleados sigue siendo inasumible; y lo hace, desde luego, sin la menor actitud complaciente, dada la magnitud de la tarea que nos queda por delante para revertir la p¨¦rdida de puestos de trabajo que ha tra¨ªdo consigo la crisis.
Porque, en efecto, el paro es, sin duda, el peor rastro que deja la crisis; la expresi¨®n m¨¢s clara y tangible, en t¨¦rminos individuales y colectivos, de sus negativas consecuencias. Y no hace falta que les recuerde -aunque creo que s¨®lo la perspectiva hist¨®rica nos devolver¨¢ una imagen verdaderamente fiel de la mismas- las dimensiones de la crisis a la que a¨²n nos estamos enfrentando.
Si a nivel global hay 30 millones de desempleados m¨¢s que en 2007, en Espa?a hemos sufrido con particular intensidad -como ocurri¨® en crisis precedentes- la destrucci¨®n del empleo.
En estos cerca de 3 a?os, la econom¨ªa espa?ola ha perdido casi 2 millones de puestos de trabajo. Y la tasa de paro ha aumentado en torno a 12 puntos, desde los niveles m¨ªnimos en todo el periodo democr¨¢tico que alcanzamos en el tercer trimestre de 2007 cuando fue del 8%.
Este comportamiento singularmente desfavorable del desempleo entre nosotros obedece a diversos factores.
Responde, sin duda, a la evoluci¨®n de la poblaci¨®n activa, que ha seguido siendo m¨¢s din¨¢mica en Espa?a que en el resto de pa¨ªses europeos. Por ejemplo, la poblaci¨®n activa en Alemania durante la crisis se ha reducido en m¨¢s de 600 mil personas mientras que ha aumentado en 800 mil en Espa?a.
Pero el aumento del paro tambi¨¦n se debe tambi¨¦n en muy buena medida al ajuste brusco de la construcci¨®n residencial, un sector de actividad que estaba claramente sobre-representado en nuestra estructura productiva y del que proceden m¨¢s de la mitad de los empleos destruidos en este periodo, un mill¨®n cien mil trabajadores, el 56% del total.
Quiero llamar la atenci¨®n de sus Se?or¨ªas sobre ello: de no haberse producido estos dos factores diferenciales en Espa?a, la tasa de paro ser¨ªa hoy tan s¨®lo 2 puntos superior al promedio europeo, el 12%.
Junto a estos factores, la naturaleza y la dimensi¨®n de la crisis actual tambi¨¦n ha revelado debilidades estructurales de nuestra econom¨ªa que si, en otros tiempos pasaban desapercibidas, hoy exigen medidas urgentes destinadas a corregirlas. Hablo de d¨¦ficits en formaci¨®n, de rigideces en las relaciones laborales, de p¨¦rdida de peso relativo por parte de sectores claves como el industrial, de retrasos at¨¢vicos en la apuesta por la ciencia y la innovaci¨®n.
Todos ellos son elementos que hacen m¨¢s d¨¦biles los puestos de trabajo, que los hacen m¨¢s expuestos a su supresi¨®n en momentos de baja actividad econ¨®mica, que favorecen su amortizaci¨®n y, de este modo, elevan el desempleo.
Se?or¨ªas, la recuperaci¨®n del empleo depende ante todo de la recuperaci¨®n de la actividad.
En este sentido, nuestra econom¨ªa se ha sumado desde el primer trimestre de 2010 al proceso de recuperaci¨®n econ¨®mica mundial.
Tras un crecimiento intertrimestral, en el segundo trimestre, de un +0.3% (de acuerdo con la revisi¨®n al alza de una d¨¦cima que ayer mismo hizo el INE), en el tercero se ha mantenido estable, a pesar del efecto de la subida de los tipos de IVA y de la aceleraci¨®n del ajuste presupuestario, que hab¨ªa llevado a no pocos analistas -no as¨ª al Gobierno- a vaticinar una ca¨ªda de la actividad.
Es cierto que, como hab¨ªamos previsto, se ha desacelerado transitoriamente, durante el ¨²ltimo trimestre, el ritmo de la recuperaci¨®n, pero esto es algo que ha ocurrido tambi¨¦n en 16 de los 20 pa¨ªses europeos sobre los que contamos con datos. De hecho, hemos registrado el primer crecimiento interanual (del +0,2%), tras 7 trimestres de descensos.
Se trata de una recuperaci¨®n econ¨®mica lenta, pero sostenida. Que ha obligado a distintos organismos internacionales y analistas privados a revisar al alza sus previsiones para converger con las que el Gobierno hab¨ªa realizado, ya en la primavera de 2009, para el conjunto de 2010. A falta del dato del cuarto trimestre, es altamente probable que, tambi¨¦n en 2010, se cumplan las previsiones econ¨®micas del Gobierno, como ocurri¨® en 2009.
Precisamente, ayer conocimos la composici¨®n del crecimiento en el tercer trimestre, que confirma que la recuperaci¨®n est¨¢ bas¨¢ndose en la favorable evoluci¨®n de nuestro sector exterior (exportaciones de bienes y servicios, y turismo).
El Gobierno estima que la recuperaci¨®n continuar¨¢ en el cuarto trimestre y que deber¨ªa acelerarse en 2011, con un crecimiento del PIB que alcance el 1,3%.
Adem¨¢s, en 2011, seg¨²n las previsiones del Gobierno, habr¨¢ un crecimiento m¨¢s equilibrado entre demanda interna y externa y -lo que ser¨¢ a¨²n m¨¢s relevante- con un incremento de la productividad ya no vinculado a la destrucci¨®n de empleo.
Por tanto, hay recuperaci¨®n, una recuperaci¨®n cierta y sostenida, de la econom¨ªa espa?ola; pero ¨¦sta es a¨²n lenta, y tambi¨¦n incierta en su progresi¨®n, en cuanto que el contexto econ¨®mico general, el de la econom¨ªa europea y mundial, no acaba de estabilizarse.
Y si hemos de ser prudentes a la hora de valorar la intensidad en la recuperaci¨®n del crecimiento, con mayor motivo hemos de serlo en relaci¨®n con la creaci¨®n de empleo. En esta primera fase, ser¨ªa poco sensato prever una creaci¨®n de empleo que no fuese a¨²n reducida y que, por tanto, s¨®lo conlleve una reducci¨®n ligera de la tasa de paro, por m¨¢s que esta cautela en la previsi¨®n no va a ir acompa?ada -se lo aseguro- de nada parecido a una resignaci¨®n del Gobierno.
La tarea es y va a seguir siendo muy ardua porque tenemos que dejar atr¨¢s las consecuencias de la peor crisis internacional que hayamos vivido, y resolver definitivamente los desequilibrios acumulados en nuestra anterior fase de expansi¨®n econ¨®mica que se inici¨® a mediados de los noventa.
El Gobierno es muy consciente de que de la correcci¨®n de estos desequilibrios depende la solidez futura de la recuperaci¨®n y de que para ello hay que perseverar en las reformas.
La correcci¨®n es ya muy perceptible en relaci¨®n con algunas variables. As¨ª, el peso de la inversi¨®n residencial se sit¨²a ya en la media europea, suponiendo el 4,3% del PIB; las entidades financieras han reducido su exposici¨®n al sector inmobiliario en un 5%, al mismo tiempo que reorientan la concesi¨®n de cr¨¦dito a otros sectores productivos; el d¨¦ficit exterior se ha reducido hasta un 5% del PIB y esperamos que alcance el 4% en 2011; y, asimismo, el diferencial de inflaci¨®n de Espa?a con la zona euro permanece en niveles muy moderados (0,4 puntos porcentuales en octubre).
Se?or¨ªas,
La lucha contra paro es la prioridad entre las prioridades, el destino de la pol¨ªtica econ¨®mica del Gobierno, y lo que da sentido al esfuerzo por afinar todos y cada uno de sus instrumentos.
Y quiero, en este sentido, reiterar, ante la C¨¢mara y ante los ciudadanos, la posici¨®n del Gobierno sobre el principal desaf¨ªo de nuestro pa¨ªs. Una posici¨®n que descansa en tres pautas de comportamiento.
En primer lugar, asumir la responsabilidad, desde el principio y sin ambages, toda la responsabilidad que los ciudadanos y las fuerzas pol¨ªticas nos exigen para avanzar en la soluci¨®n del problema. Toda la responsabilidad en la lucha contra el paro, ante una crisis de una inusitada complejidad, cambiante e imprevisible en su evoluci¨®n, que tiene una dimensi¨®n internacional indiscutible y tambi¨¦n ra¨ªces hist¨®ricas profundas ancladas en nuestro modelo productivo.
No hay, no puede haber excusas. El Gobierno se siente responsable, es responsable ante los ciudadanos de hacer todo lo que est¨¢ en su mano -y hasta lo que no lo est¨¢-, primero, para invertir la tendencia de la destrucci¨®n de empleo y, luego, para borrar de nuestro futuro, de una vez por todas, este desgraciado rasgo diferencial de la econom¨ªa espa?ola.
En segundo lugar, no dejar de actuar un solo d¨ªa, no dejar de acumular esfuerzos e iniciativas para ir horadando el muro hasta derribarlo. As¨ª, en un primer per¨ªodo, nos volcamos en contener y paliar los efectos del vendaval que se cerni¨® sobre nuestro econom¨ªa, evitando que para algunos sectores de la misma la recuperaci¨®n deviniera imposible; y en una segunda fase, en la que nos encontramos ahora, nos concentramos en las reformas para acelerar la renovaci¨®n de nuestro modelo productivo y corregir sus desequilibrios, con la exigencia adicional e inexcusable de hacerlo en paralelo con un proceso muy riguroso de consolidaci¨®n fiscal.
Tercera pauta de comportamiento: en todo momento, antes y despu¨¦s, tratamos de proteger a los m¨¢s perjudicados por la crisis, singularmente a las personas que han perdido su empleo, para preservar, as¨ª, los fundamentos de nuestra cohesi¨®n social.
Se?or¨ªas, el compromiso del Gobierno con las reformas estructurales de nuestra econom¨ªa y con la austeridad en el gasto p¨²blico en pro de la consolidaci¨®n fiscal se expres¨® sobre bases nuevas, hace ahora casi un a?o, con la presentaci¨®n ante esta C¨¢mara de la Estrategia de la Econom¨ªa Sostenible, que fue como denominamos al Plan global de reformas que conjugaba las que ya hab¨ªamos iniciado, por ejemplo en el sector servicios, con las que en ese momento anunci¨¢bamos adquiriendo compromisos concretos y periodificados en relaci¨®n con cada una de ellas.
El objetivo de la Estrategia es acelerar el tr¨¢nsito hacia un modelo de crecimiento m¨¢s equilibrado, competitivo e innovador; un modelo de crecimiento econ¨®mica, social y medioambientalmente sostenible, que lleva al Gobierno desde entonces a conducir su acci¨®n sobre los tres grandes ejes de la austeridad, las reformas y la cohesi¨®n social.
Austeridad o consolidaci¨®n fiscal, en primer lugar.
Espa?a, que durante 2009 -y siguiendo las recomendaciones de la Comisi¨®n Europea y del Fondo Monetario Internacional- hab¨ªa hecho un gran esfuerzo fiscal de contrapeso de la recesi¨®n y del brusco ajuste de nuestro sector inmobiliario, fue tambi¨¦n uno de los primeros pa¨ªses europeos que adelant¨® a 2010 la retirada de los est¨ªmulos, la adopci¨®n de recortes de gasto y una moderada subida de impuestos en los Presupuestos Generales del Estado para ese a?o.
Esto supuso reducir el objetivo de d¨¦ficit p¨²blico en m¨¢s de 14.000 millones de euros (pasando al 9,8% del PIB en 2010).
Quiero destacar esto, Se?or¨ªas, porque a veces se puede o se quiere dar la impresi¨®n de que todo empez¨® en mayo, de que la exigencia de austeridad surge cuando se desencadena la crisis de la deuda soberana en la pasada primavera, a ra¨ªz del caso de Grecia, y los pa¨ªses de la Uni¨®n nos comprometemos a acelerar la reducci¨®n de los d¨¦ficit p¨²blicos al tiempo que se crea el Mecanismo Europeo de Estabilizaci¨®n para respaldar a la Uni¨®n Monetaria y al euro.
El esfuerzo adicional que decidimos hacer en mayo comport¨® recortes por valor de 5.000 millones, pero estos se sumaban a los 14.000 iniciales que supusieron los Presupuestos del Estado y el Plan de austeridad adoptado en febrero que hab¨ªa recibido la aprobaci¨®n de la Comisi¨®n.
Como sus se?or¨ªas saben, el nuevo Plan de austeridad mantiene el objetivo de alcanzar el 3% de d¨¦ficit p¨²blico en 2013 pero intensifica la velocidad de la reducci¨®n para situarlo en el 6% en 2011, lo que nos compromete a minorarlo en 5,1 puntos de PIB entre 2010 y 2011.
Los organismos internacionales han calificado el plan de consolidaci¨®n fiscal espa?ol como ambicioso y acertado, adecuado a las necesidades de nuestra econom¨ªa. Supone un proceso de esfuerzo que estabilizar¨¢ los niveles de deuda p¨²blica en 2012, cuando seguir¨¢n estando entonces en torno a 20 puntos por debajo del promedio europeo, tal y como lo estaban antes del inicio de la crisis global.
Los datos disponibles de ejecuci¨®n presupuestaria permiten anticipar ya que en 2010 se cumplir¨¢n las previsiones de d¨¦ficit p¨²blico del Gobierno. As¨ª, en los tres primeros trimestres del a?o el d¨¦ficit del Estado se ha reducido de manera muy significativa, un 42%.
En 2011, el conjunto de las administraciones p¨²blicas vamos a acometer una reducci¨®n del d¨¦ficit de 33 mil millones de euros. La administraci¨®n central asumir¨¢ dos tercios del esfuerzo total, reduciendo su gasto un 7,9%, pero tambi¨¦n es imprescindible el compromiso de las Comunidades Aut¨®nomas y de las Corporaciones Locales.
El Gobierno est¨¢ plenamente decidido a garantizar el cumplimiento de los compromisos alcanzados. M¨¢xima trasparencia y austeridad ser¨¢n, ya para siempre, pautas inexcusables de la gesti¨®n p¨²blica en todas las administraciones, como fundamentos de la sostenibilidad del Estado del Bienestar.
Por ello, antes de que concluya este mes la Vicepresidenta 2? convocar¨¢ una nueva reuni¨®n del Consejo de Pol¨ªtica Fiscal y Financiera con las Comunidades Aut¨®nomas, con el objetivo de incrementar la coordinaci¨®n y la transparencia en la informaci¨®n presupuestaria.
Se?or¨ªas,
En las ¨²ltimas semanas hemos asistido a un nuevo episodio de tensi¨®n en los mercados financieros de la zona euro, despu¨¦s del vivido en la primavera.
En estos momentos de incertidumbre es necesario insistir en el compromiso de todos los Estados Miembros con la solvencia de sus finanzas p¨²blicas.
En nuestro caso, y como he dicho en varias ocasiones, el compromiso de reducci¨®n del d¨¦ficit no es un objetivo m¨¢s de la pol¨ªtica econ¨®mica que se pueda alcanzar en mayor o menor medida.
No. El compromiso de reducci¨®n del d¨¦ficit es un compromiso que no admite m¨¢s alternativa que su cumplimiento en los precisos t¨¦rminos asumidos, porque de ¨¦l depende que la confianza en nuestra econom¨ªa haga posible su recuperaci¨®n y, con ella, la recuperaci¨®n del empleo.
Se?or Presidente, Se?or¨ªas,
El segundo contenido de la Estrategia de Econom¨ªa Sostenible es la modernizaci¨®n de nuestra econom¨ªa mediante un poderoso conjunto de reformas.
En este orden de cosas, y tal y como nos comprometimos, se ha acometido el fortalecimiento de nuestro sistema financiero, garant¨ªa ¨²ltima de la estabilidad de nuestra econom¨ªa.
Los elementos m¨¢s importantes de este esfuerzo han sido la reordenaci¨®n del sistema de cajas de ahorro y la actualizaci¨®n de su marco regulador.
Se trata posiblemente de la mayor reforma financiera de nuestro per¨ªodo democr¨¢tico, que permite la entrada en las Cajas de capital privado y da pasos significativos para profesionalizar su gesti¨®n.
Ahora, las propias entidades est¨¢n, bajo la supervisi¨®n del Banco de Espa?a, procediendo a ejecutar el proceso de consolidaci¨®n y al reforzamiento de su estructura de capital, que contribuir¨¢n a la normalizaci¨®n del cr¨¦dito.
Los procesos de integraci¨®n deben culminar antes de fin de a?o como ha requerido el Banco de Espa?a.
Al mismo tiempo, y en espera de que la situaci¨®n crediticia se normalice, el Gobierno ha tomado medidas extraordinarias para facilitar la financiaci¨®n empresarial a trav¨¦s del ICO.
En lo que va de a?o, el ICO ha movilizado recursos por valor de 18.400 M¡è incluyendo la nueva l¨ªnea de cr¨¦ditos directos.
Llamo la atenci¨®n de sus Se?or¨ªas sobre la entidad de este esfuerzo. Se trata de un 30% m¨¢s de recursos que el a?o anterior, la mayor parte destinados a PYMEs.
En materia de fraude fiscal, se ha intensificado la lucha contra la econom¨ªa sumergida con el nuevo plan Integral de lucha contra el fraude fiscal, laboral y a la Seguridad Social aprobado en marzo de 2010.
El plan se aprob¨® con el objetivo de incrementar la equidad y justicia del sistema fiscal, mediante la puesta en marcha de nuevos instrumentos para mejorar la eficacia de la Inspecci¨®n. Los resultados est¨¢n siendo muy positivos: hasta octubre, se han recaudado 8.200 millones de euros, cifra record, que supera lo recaudado en todo 2009.
Entre las iniciativas legislativas impulsadas por el Gobierno para mejorar la competitividad de la econom¨ªa espa?ola, quiero destacar la aprobaci¨®n de la Ley de Econom¨ªa sostenible, que se producir¨¢ en unas semanas una vez que se ha alcanzado el suficiente apoyo parlamentario para ello.
Les recuerdo que en esta norma se abordan aspectos tan relevantes para nuestra competitividad como la reducci¨®n de los plazos y costes para la creaci¨®n de nuevas empresas; la supresi¨®n de licencias municipales; la mejora en las deducciones fiscales para las empresas que invierten en actividades innovadoras y medioambientales; o la reforma en profundidad del sistema de formaci¨®n profesional.
No obstante, algunos contenidos del proyecto de Ley inicialmente remitido por el Gobierno a las C¨¢maras ya han entrado en vigor hace algunos meses como consecuencia del llamado proceso de Zurbano y del Decreto-Ley aprobado a ra¨ªz del mismo. Este es el caso de las medidas de apoyo a la rehabilitaci¨®n de viviendas, que est¨¢n contribuyendo a reorientar la actividad del sector inmobiliario; de la adopci¨®n de las medidas para combatir la morosidad; y de la puesta en marcha de otras iniciativas para apoyar la continuidad de empresas viables en situaci¨®n de dificultad.
Asimismo, con el objetivo de acelerar la transici¨®n hacia una econom¨ªa m¨¢s competitiva, pr¨¢cticamente se ha culminado el proceso de transposici¨®n de la Directiva de Servicios en la normativa estatal, mediante la aprobaci¨®n de 49 de los 51 Decretos previstos de desarrollo de la llamada Ley Omnibus.
En relaci¨®n con la sostenibilidad medioambiental, hemos remitido a esta C¨¢mara los proyectos de Ley de almacenamiento geol¨®gico de CO2, de protecci¨®n del medio marino y de pesca sostenible, y hemos aprobado el Plan de rehabilitaci¨®n energ¨¦tica de edificios p¨²blicos y el Plan integral del veh¨ªculo el¨¦ctrico, entre otras nuevas medidas.
Igualmente, hemos enviado al Parlamento la que va a ser la nueva Ley de la Ciencia, la Tecnolog¨ªa y la Innovaci¨®n y hemos aprobado la Estrategia Estatal de Innovaci¨®n.
En relaci¨®n con la reforma de la Justicia, el Gobierno ha enviado a las C¨¢maras los proyectos de Ley de arbitraje y de Registro Civil, y ya est¨¢ haciendo realidad la nueva Oficina judicial, que empieza a extenderse por todo el territorio.
En materia de Educaci¨®n, hemos aprobado el Plan de Acci¨®n 2010-2011, acordado con las Comunidades Aut¨®nomas. La principal prioridad de este Plan es reforzar las actuaciones para reducir el abandono escolar y aumentar el rendimiento acad¨¦mico de los estudiantes. En esta l¨ªnea, extenderemos los programas de refuerzo y apoyo educativo a estudiantes de 9 y 10 a?os e implantaremos contratos-programa con los centros que pongan en marcha planes espec¨ªficos para mejorar el rendimiento escolar de sus estudiantes.
El tercer elemento de la Estrategia de Econom¨ªa Sostenible es el referido a la cohesi¨®n social.
Perm¨ªtanme que destaque algunos aspectos sobre el balance del a?o que estamos concluyendo.
La tasa de cobertura del desempleo se ha situado en un nivel en torno al 80%, que es el m¨¢s alto de todo el periodo democr¨¢tico. La dotaci¨®n presupuestaria destinada durante este ejercicio a las prestaciones por desempleo, incluidas las de la pr¨®rroga del Programa temporal de protecci¨®n por desempleo e inserci¨®n (PRODI), alcanza los 31.000 millones de euros.
El porcentaje del gasto social de los Presupuestos vigentes ha sido del 52% y el de los que hemos tra¨ªdo a la C¨¢mara para 2011 se elevan hasta el 58%.
Ello nos ha permitido financiar el desarrollo de la Ley de Dependencia, que el gasto en educaci¨®n supere por vez primera el 5%, y que hayamos podido seguir subiendo las becas y las pensiones m¨ªnimas.
Adem¨¢s, hemos aprobado planes de acci¨®n espec¨ªficos, como el Plan Extraordinario de Fomento de la Inclusi¨®n y Lucha contra la Pobreza, para atender al aumento de personas en situaci¨®n de vulnerabilidad social mediante un fondo extraordinario de 30 millones de euros destinados a las entidades del Tercer Sector de Acci¨®n Social.
O el Plan de desarrollo sostenible del medio rural 2010-2014, que constituye el mayor esfuerzo de planificaci¨®n estrat¨¦gica territorial en ese ¨¢mbito que se ha desarrollado en Espa?a. Permitir¨¢ aumentar la calidad de vida y el bienestar social de m¨¢s de 10 millones de personas, gracias a nuevas infraestructuras, medidas de mantenimiento del empleo para estas zonas, y mejoras en el acceso a servicios p¨²blicos b¨¢sicos, como la sanidad o la atenci¨®n a las personas dependientes. Cuenta con una financiaci¨®n de 1.810 millones en cinco a?os aportados al 50% con las Comunidades Aut¨®nomas.
Se?or¨ªas,
El compromiso con la austeridad y la consolidaci¨®n fiscal, con las reformas y con la cohesi¨®n social van a seguir siendo los ejes de la actuaci¨®n del Gobierno en la nueva etapa que se ha abierto con su remodelaci¨®n.
La primera tarea que he encomendado al nuevo Gobierno es, precisamente, la de concluir o completar, en su caso, las reformas comprometidas para 2010 en la Estrategia de la Econom¨ªa Sostenible.
Dos de ellas destacan sobre las dem¨¢s, la de las pensiones y la del mercado de trabajo.
Como saben, el Gobierno remiti¨® a la Comisi¨®n del Pacto de Toledo, en el mes de febrero de este a?o, su propuesta de reforma del sistema p¨²blico de pensiones, para garantizar la sostenibilidad del mismo.
Han pasado ya m¨¢s de nueve meses, y el Gobierno, a trav¨¦s del Ministro de Trabajo, ha pedido a la Comisi¨®n que apruebe sus recomendaciones sobre la reforma antes de que concluya el presente a?o. De este modo, el Gobierno iniciar¨¢, a rengl¨®n seguido, la elaboraci¨®n del proyecto de Ley de reforma de las pensiones al tiempo que abordar¨¢ la discusi¨®n de su contenido con los agentes sociales. El Gobierno enviar¨¢ a la C¨¢mara el proyecto de Ley antes de que termine el primer trimestre de 2011.
Quiero afirmar una vez m¨¢s que ¨¦ste es un compromiso sin marcha atr¨¢s.
No la admiten ni los derechos de las generaciones j¨®venes a tener confianza en sus pensiones de futuro, ni las exigencias de la consolidaci¨®n fiscal, ni la credibilidad exterior de la econom¨ªa y de las instituciones espa?olas.
El Gobierno desear¨ªa sentirse acompa?ado por la mayor¨ªa de los grupos de esta C¨¢mara a la hora de afrontar este reto. De la responsabilidad de cada uno depender¨¢ la consecuci¨®n de un consenso que reforzar¨¢ nuestra posici¨®n como pa¨ªs, que redundar¨¢ en beneficio de los futuros pensionistas y que contribuir¨¢ al horizonte de estabilidad de nuestras cuentas p¨²blicas.
Se?or¨ªas,
El desempleo que venimos padeciendo ha tenido una fuerte incidencia tanto sobre el colectivo de edad m¨¢s joven (la tasa de paro de los menores de 24 a?os es del 40%), como sobre los trabajadores menos protegidos de nuestro mercado de trabajo, los que contaban con un contrato temporal. Ellos integran tres cuartas partes de la destrucci¨®n de empleo que ha producido la crisis.
Precisamente, en ellos, en unos y en otros, ha pensado, sobre todo, el Gobierno cuando impuls¨® la reforma de nuestro marco de relaciones laborales.
La Ley de reforma laboral busca reducir, de manera efectiva, la excesiva dualidad entre trabajadores con contrato temporal e indefinido, promover la estabilidad laboral y facilitar la adaptaci¨®n de las empresas a las exigentes condiciones de un entorno econ¨®mico cambiante, posibilitando el recurso a medidas distintas a la de extinguir los contratos mediante f¨®rmulas de flexibilidad en relaci¨®n con reducci¨®n de jornada, modificaci¨®n de condiciones de trabajo y adaptaci¨®n de condiciones salariales.
Transcurridos cinco meses desde su entrada en vigor y tan s¨®lo dos desde su aprobaci¨®n definitiva en esta C¨¢mara, es todav¨ªa pronto para poder valorar de manera adecuada los efectos de la reforma laboral sobre el empleo.
Por otra parte, ponderar el efecto de la reforma sobre la estructura del mercado de trabajo en el corto plazo entra?a una gran dificultad en este momento, puesto que su aplicaci¨®n coincide con el inicio de un proceso de recuperaci¨®n del empleo. Y en estos procesos, la evidencia disponible en Espa?a y en otras econom¨ªas, indica que primero se recupera el empleo temporal para, m¨¢s adelante, recuperarse el indefinido.
Con esta cautela, quiero poner en conocimiento de esta C¨¢mara algunos primeros datos que me parecen relevantes.
En los meses de agosto, septiembre y octubre, los contratos de Fomento de la Contrataci¨®n Indefinida han crecido a un promedio del 44% interanual, cuando antes, de enero a julio, cayeron un 12% (y m¨¢s de un 57% en 2009).
Este incremento viene determinado, en buena parte, por el incremento de las conversiones de contratos temporales a contratos de fomento. El contrato indefinido de fomento ha pasado de suponer en torno al 17% del total de indefinidos realizados mensualmente antes de la reforma, a casi el 30% en octubre.
La reforma laboral tambi¨¦n ha supuesto un impulso tanto a la utilizaci¨®n de contratos en pr¨¢cticas como en formaci¨®n. Los contratos en pr¨¢cticas han registrado un crecimiento del 28% en los dos ¨²ltimos meses, frente al incremento inferior al 3% previo a la reforma. M¨¢s notorio a¨²n es el caso de los contratos de formaci¨®n, que tras descender a un ritmo del 13% antes de la reforma, ahora crecen al 6%.
Son, como ven, algunos resultados incipientes de una reforma que podr¨¢ desplegar todo su potencial en el medio plazo conforme se afiance la recuperaci¨®n de la actividad.
Este es el contenido de la Ley y, ¨¦stas, las primeras manifestaciones de su aplicaci¨®n. Corresponde ahora concluir su desarrollo.
De manera m¨¢s inmediata, y cumpliendo con los tr¨¢mites preceptivos con los interlocutores sociales, procederemos a regular las agencias de colocaci¨®n, ampliar el ¨¢mbito de actuaci¨®n de las Empresas de Trabajo temporal y modificar el reglamento de los expedientes de regulaci¨®n de empleo.
Un poco despu¨¦s, el pr¨®ximo 20 de marzo, concluir¨¢ el plazo concedido por la reforma a los interlocutores sociales para que acuerden la presentaci¨®n al Gobierno de una propuesta de modificaci¨®n del actual sistema de negociaci¨®n colectiva o, en su defecto, el propio Gobierno la formule.
El Gobierno, de nuevo, prefiere que se produzca un acuerdo en esta cuesti¨®n, y lo promover¨¢ activamente, aunque manteniendo su compromiso de completar cuanto antes la necesaria reforma de nuestras relaciones laborales para aprovechar al m¨¢ximo el impulso de la recuperaci¨®n, una vez esta se consolide, y dar respuesta a los problemas estructurales que aquejan a aquellas y que la crisis ha puesto de manifiesto.
En paralelo a la conclusi¨®n de las reformas laborales vamos a abordar la reforma de las pol¨ªticas activas de empleo para incrementar la empleabilidad y las posibilidades de inserci¨®n laboral de los trabajadores desempleados, especialmente j¨®venes y parados de larga duraci¨®n, y, en general, contribuir a un mejor aprovechamiento del recurso m¨¢s valioso de las econom¨ªas modernas, el capital humano.
El Gobierno ha realizado un diagn¨®stico exhaustivo sobre la situaci¨®n de las pol¨ªticas activas de empleo en Espa?a.
Estas pol¨ªticas constituyen, en t¨¦rminos de gasto, una de las principales pol¨ªticas del Estado, destin¨¢ndose a ellas en torno a 7.300 millones de euros, un volumen de recursos similar al que reciben las pol¨ªticas de innovaci¨®n, tambi¨¦n estrat¨¦gicas para la transformaci¨®n del modelo productivo.
La crisis econ¨®mica, y su especial incidencia sobre el empleo, han puesto de manifiesto la limitada efectividad de las actuales pol¨ªticas activas y la necesidad, consecuente con esta apreciaci¨®n, de su reforma en profundidad.
El contexto de restricci¨®n presupuestaria impedir¨¢ en el corto plazo incrementar los recursos destinados a estas pol¨ªticas. No obstante, es posible reorientar de manera significativa los recursos disponibles en el corto plazo.
Uno de los elementos prioritarios de la reforma ser¨¢ la revisi¨®n en profundidad del funcionamiento del sistema de formaci¨®n para que la oferta responda a las necesidades de empleabilidad de los trabajadores.
Adicionalmente, la reforma tendr¨¢ las siguientes orientaciones b¨¢sicas:
* Desarrollar un modelo de atenci¨®n individualizada a las personas en situaci¨®n de desempleo basado en un "itinerario personalizado";
* Fortalecer los Servicios P¨²blicos de Empleo, mejorando la organizaci¨®n y funcionamiento de estos servicios; complementando su funcionamiento a trav¨¦s de f¨®rmulas de colaboraci¨®n p¨²blico-privada para la intermediaci¨®n.
* Revisar en profundidad los actuales Programas de Empleo destinados a las personas desempleadas, para adaptarlos a la realidad del mercado laboral y aumentar su eficacia.
* Aumentar la vinculaci¨®n en entre las pol¨ªticas activas y pasivas de empleo.
* Reforzar los mecanismos de informaci¨®n entre el Estado y las Comunidades Aut¨®nomas y establecer sistemas de gesti¨®n por objetivos de los distintos programas que permitan evaluar de forma rigurosa su eficacia.
Para acometer este proceso de reforma el Gobierno ha iniciado consultas con los Interlocutores sociales y las Comunidades Aut¨®nomas con el objeto de presentar al finalizar enero un programa de actuaci¨®n.
En relaci¨®n con otras reformas pendientes de su ejecuci¨®n definitiva, deseo anunciarles los siguientes compromisos:
Antes de que concluya el presente a?o, daremos cumplimiento pleno al plan de racionalizaci¨®n del sector p¨²blico empresarial estatal, con el fin de aumentar su eficacia y reducir gasto p¨²blico. El plan incluye la extinci¨®n de 14 empresas y la fusi¨®n de otras 24, de forma que se pase de las 106 empresas a 77. Con este plan, se habr¨¢ reducido, adem¨¢s, un total de 450 puestos en los consejos de administraci¨®n y 80 puestos directivos.
Asimismo, antes de que concluya el a?o, el Gobierno aprobar¨¢ el Plan Integral de Pol¨ªtica Industrial que hab¨ªa comprometido en las Estrategia, para impulsar un mayor desarrollo de nuestro sector industrial por la senda del modelo econ¨®mico al que aspiramos, caracterizado por la internacionalizaci¨®n, la innovaci¨®n, la productividad y empleo de calidad.
Tenemos que acelerar la convergencia con la media de la UE, en cuanto al peso de nuestro sector industrial, y aumentar en un 15 por 100 la producci¨®n industrial destinada a la exportaci¨®n.
El Plan incorporar¨¢ medidas para impulsar el crecimiento de nuestras empresas de menor tama?o, con una atenci¨®n especial a aquellas empresas con mayor potencial de generaci¨®n de empleo, y contemplar¨¢ pol¨ªticas espec¨ªficas para aquellos sectores industriales estrat¨¦gicos con un mayor potencial de crecimiento, de internacionalizaci¨®n y de creaci¨®n de empleo, como el sector de la automoci¨®n, el agroalimentario, el aeroespacial, el de las Tecnolog¨ªas de la Informaci¨®n y las Comunicaciones, el de Biotecnolog¨ªa y Farmac¨¦utico y el de las energ¨ªas renovables.
Al mismo tiempo, presentaremos en el primer trimestre de 2011 la Ley de Servicios Profesionales, aumentando la competencia en sectores que emplean al 30% de nuestros licenciados y mejorando la capacidad de competir internacionalmente de las empresas espa?olas proveedoras de servicios profesionales, especialmente de ingenier¨ªa.
Continuaremos trabajando para hacer que la justicia sea m¨¢s ¨¢gil y responda a las necesidades de nuestro tejido productivo. As¨ª, aprobaremos el pr¨®ximo viernes un proyecto de reforma de la Ley concursal, y en unas semanas, en cuanto el CGPJ y el Consejo de Estado concluyan sus respectivos dict¨¢menes, una nueva ley reguladora de la jurisdicci¨®n social.
Se?or¨ªas, hay una de las reformas previstas en la Estrategia de la Econom¨ªa Sostenible en la que a¨²n no hemos conseguido avanzar, y se trata de una reforma que posee, sin duda, como las otras a las que me he referido, ese car¨¢cter estrat¨¦gico para el presente y el futuro de la econom¨ªa espa?ola. El Gobierno es muy consciente de ello y quiere expresar y reconocer su preocupaci¨®n ante la C¨¢mara. Me refiero a la reforma del sector energ¨¦tico.
Como saben, iniciamos un proceso de di¨¢logo con el principal partido de la oposici¨®n para sentar las bases de un horizonte seguro y predecible para el sector en las pr¨®ximas d¨¦cadas. Este proceso no ha deparado resultados hasta el momento.
Hemos tratado de conjugar la disposici¨®n al di¨¢logo y al acuerdo con fuerzas pol¨ªticas y sociales con nuestra convicci¨®n sobre la necesidad de aprobar las reformas. Y he de decir que esa conjugaci¨®n no siempre resulta f¨¢cil, y que el Gobierno se ha visto ya en diversas ocasiones en la tesitura de seguir adelante sin apoyos adicionales a los parlamentariamente precisos para adoptar las correspondientes iniciativas.
Creemos que el di¨¢logo es conveniente incluso cuando no se traduce en inmediatos acuerdos ulteriores, y lo seguiremos practicando, pero en ning¨²n caso abdicaremos de nuestra responsabilidad con las reformas. No lo hemos hecho hasta ahora ni lo haremos en el futuro.
La responsabilidad de contribuir a reactivar la econom¨ªa y volver a crear empleo, en una situaci¨®n de crisis tan grave y dif¨ªcil como la que hemos vivido, como la que aun padecemos, ni es ni deber¨ªa ser s¨®lo del Gobierno. As¨ª lo cree la mayor¨ªa de los ciudadanos, y cada cual debe valorar la cuota parte que le corresponde de esa responsabilidad.
Pues bien, en relaci¨®n con la reforma del sector energ¨¦tico, en las pr¨®ximas semanas vamos a hacer un ¨²ltimo intento de alcanzar un marco de acuerdo y, si ¨¦ste no prospera, nos comprometemos a presentar con car¨¢cter inmediato los elementos de esta reforma tratando de conciliar en todo caso los diversos objetivos e intereses que est¨¢n en juego con la misma. La reforma es necesaria y no puede demorarse.
Ayer mismo se produjo, en esta C¨¢mara, un hecho esperanzador: el acuerdo alcanzado en la Subcomisi¨®n de energ¨ªa en torno el mix 2020.
En todo caso, el Gobierno definir¨¢ las principales medidas a adoptar para reconducir el problema del d¨¦ficit tarifario y continuar¨¢ con la liberalizaci¨®n de los mercados minoristas de gas y electricidad reduciendo los consumidores sujetos a Tarifa de Ultimo Recurso.
Se?or¨ªas, la agenda reformista del Gobierno no se agota con las ya emprendidas.
Adem¨¢s, de consolidar las l¨ªneas ya recorridas, vamos a abordar nuevas iniciativas para mejorar nuestra competitividad.
A ella contribuir¨¢n, sin duda, la acci¨®n combinada del Plan de Pol¨ªtica Industrial supondr¨¢, la Estrategia de Innovaci¨®n y las reformas econ¨®micas.
Pero tambi¨¦n, para favorecer la innovaci¨®n, reforzaremos las l¨ªneas ICO existentes con la puesta en marcha en enero de 2011 de una dotaci¨®n con 1000 millones de euros del Fondo para la Econom¨ªa Sostenible, que financiar¨¢ proyectos de incorporaci¨®n de nuevas tecnolog¨ªas por parte de las empresas. Adem¨¢s, se potenciar¨¢n los instrumentos de inversi¨®n de capital riesgo en empresas de base tecnol¨®gica con una dotaci¨®n con 300 millones de euros.
Tambi¨¦n presentaremos, antes de fin de a?o, un paquete de eliminaci¨®n y simplificaci¨®n de cargas administrativas que supondr¨¢n un ahorro de cerca de 2000 millones de euros para la actividad empresarial.
Manteniendo el compromiso con la consolidaci¨®n de las cuentas p¨²blicas, ahora es necesario adoptar medidas que impulsen el crecimiento econ¨®mico, mejoren las condiciones para la inversi¨®n productiva y, as¨ª, y como objetivo de fondo, favorezcan la creaci¨®n de empleo.
Para cumplir dicho objetivo, y con el fin de fomentar la inversi¨®n empresarial se va a generalizar, hasta 2015, la libertad de amortizaci¨®n, hasta ahora prevista sin condiciones para las empresas de peque?a dimensi¨®n. Igualmente, se exonerar¨¢ de tributaci¨®n las ampliaciones de capital en el Impuesto sobre Transmisiones Patrimoniales y Actos Jur¨ªdicos Documentados a todas las sociedades.
Se?or¨ªas,
La agenda de reformas se extiende tambi¨¦n a las pol¨ªticas destinadas a mantener, asegurar y ampliar la cohesi¨®n social.
Con este prop¨®sito, el Gobierno ha anunciado una Nueva Agenda Social para el a?o 2011 que tiene la ambici¨®n de, a la vez, contribuir a que nadie se quede atr¨¢s y mejorar la eficiencia de las prestaciones sociales de nuestro Estado de Bienestar al tiempo que lo ampl¨ªa y lo consolida.
En esta Agenda se incluye, en primer lugar, la reforma de las Pol¨ªticas Activas de Empleo, a la que ya me he referido.
En segundo lugar, inmediatamente despu¨¦s de la aprobaci¨®n la Ley de Econom¨ªa Sostenible, desarrollaremos las disposiciones relativas a la reforma de la formaci¨®n profesional para mejorar el acceso al sistema, su calidad y su capacidad de respuesta a las necesidades de nuestro tejido empresarial.
Para ello, concluiremos en el primer trimestre de 2011 el Catalogo Nacional de Cualificaciones Profesionales y presentaremos en el segundo semestre de 2011 el Real Decreto ordenador de la formaci¨®n profesional.
En tercer lugar, antes de que finalice el presente a?o, el Gobierno aprobar¨¢ el anteproyecto de Ley de Igualdad de trato, destinado a proscribir toda forma de discriminaci¨®n de nuestras relaciones sociales, econ¨®micas y jur¨ªdicas.
Como paso adelante en materia de igualdad entre mujeres y hombres, incorporaremos criterios de preferencia en determinados contratos p¨²blicos para empresas que cumplan la presencia de mujeres en sus estratos directivos, de acuerdo con la Ley de Igualdad.
En materia de conciliaci¨®n, aprobaremos la trasposici¨®n de la Directiva de la Uni¨®n en materia de permiso parental, aumentaremos las plazas de escolarizaci¨®n de 0 a 3 a?os y abordaremos una regulaci¨®n efectiva del teletrabajo.
Por otra parte, y como Sus Se?or¨ªas conocen, el pasado julio el Gobierno present¨® en esta C¨¢mara el Proyecto de Ley de la Econom¨ªa Social. Se trata de una Ley pionera en el ¨¢mbito europeo que reconoce y facilita la actividad de un sector de empresas que dan trabajo a cerca de 2.400.000 personas con un denominador com¨²n: primac¨ªa de los trabajadores y del fin social y compromiso con el desarrollo local, la cohesi¨®n y la sostenibilidad. En un a?o dif¨ªcil como fue 2009 el sector logr¨® no solo mantener el empleo sino incrementarlo en m¨¢s de 25.000 empleos.
La ley define un marco legal para la econom¨ªa social y establece el compromiso de fomentarla por parte de todos los poderes p¨²blicos. El Gobierno favorecer¨¢ el acceso a la financiaci¨®n de estas empresas, a trav¨¦s del Fondo de Econom¨ªa Sostenible.
En fin, en ejecuci¨®n de las previsiones contenidas en la Ley de la reforma laboral, en la primavera abordaremos la creaci¨®n del llamado "fondo austriaco", que constituye un elemento de mejora de los derechos de los trabajadores complementando las indemnizaciones, aportando m¨¢s recursos para su formaci¨®n, y al mismo tiempo aportando una mayor flexibilidad a las empresas que atraviesan dificultades objetivas.
Se?or¨ªas,
Este es el programa de trabajo del Gobierno para los pr¨®ximos meses. Tendr¨¢ su reflejo claro en esta C¨¢mara tanto por el env¨ªo sistem¨¢tico a la misma de distintos proyectos de Ley como por la voluntad del Gobierno de informar peri¨®dicamente a Sus Se?or¨ªas tanto del estado de cumplimiento de los objetivos que nos hemos marcado como de la evoluci¨®n que experimenten el empleo y la situaci¨®n de nuestra econom¨ªa.
Para mayor seguridad, todas las actuaciones a que me he referido y otras de naturaleza institucional y social, ser¨¢n recogidas en un Plan de acci¨®n del gobierno para los pr¨®ximos 15 meses, que llevar¨¦ el viernes pr¨®ximo al Consejo de Ministros, que incorporar¨¢ un calendario de compromisos concretos de aqu¨ª a final de la legislatura.
El Consejo de Ministros del d¨ªa 26 aprobar¨¢, igualmente, la creaci¨®n de una Comisi¨®n Interministerial que, presidida por el Vicepresidente Primero del Gobierno, estar¨¢ encargada de promover el desarrollo de la Nueva Agenda Social y asegurar la coordinaci¨®n de esfuerzos por parte de todos los Departamentos Ministeriales y con el resto de las Administraciones P¨²blicas.
Se?or¨ªas, concluyo como comenc¨¦.
Los ¨²ltimos datos sobre la evoluci¨®n del empleo confirman que hemos dejado atr¨¢s el periodo de intensa destrucci¨®n del mismo sufrido a consecuencia de esta crisis y que la reactivaci¨®n del crecimiento nos sit¨²a en un escenario sin duda m¨¢s esperanzador. Pero nos va a costar tiempo y esfuerzo volver a crear empleo al ritmo que deseamos, al que necesitan los ciudadanos que lo han perdido y la propia sociedad espa?ola en su conjunto.
Comprendo la impaciencia, yo tambi¨¦n la siento. Pero la siento con la misma intensidad que la convicci¨®n de que s¨®lo hay un modo de reducir m¨¢s r¨¢pidamente la distancia que nos separa de nuestra gran aspiraci¨®n colectiva, que el paro deje de ser un hecho diferencial negativo de la econom¨ªa espa?ola, y es perseverar en la austeridad y en las reformas, en las reformas y en la austeridad, al tiempo que velamos por la cohesi¨®n social. S¨®lo as¨ª, Se?or¨ªas, s¨®lo as¨ª.
Hoy he querido transmitirles la determinaci¨®n del Gobierno que presido de estar a la altura de cada uno de los compromisos adquiridos con ellas.
Muchas gracias.
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