EE UU ofreci¨® 85.000 d¨®lares por cada recluso acogido en Espa?a
Washington aprovech¨® la necesidad del Gobierno de Zapatero de mejorar la relaci¨®n bilateral
El Gobierno espa?ol aprovech¨® el cierre del penal de Guant¨¢namo para mejorar sus relaciones con Estados Unidos y para ganarse la confianza del presidente Obama, pero no todos los ministros ve¨ªan clara la operaci¨®n. Ante las dilaciones para recibir a los cinco presos acusados de terrorismo que Espa?a se hab¨ªa comprometido a acoger, EE UU ofreci¨® 85.000 d¨®lares por cada uno de ellos, insisti¨® en que ser¨ªa importante para Espa?a colaborar en aras de lograr un mayor liderazgo dentro de la UE y puso a distintos pa¨ªses europeos a competir por los presos menos peligrosos, seg¨²n consta en los telegramas emitidos por la embajada de Madrid durante los dos ¨²ltimos a?os. Al final, tras un a?o de negociaci¨®n, los estadounidenses se impacientaron. El embajador Alan D. Solomont acab¨® diciendo al ministro del Interior, Alfredo P¨¦rez Rubalcaba, que iba a ser "claro y contundente" con su mensaje: Washington esperaba del Ejecutivo espa?ol que cumpliera su promesa.
El embajador dijo a Rubalcaba que quer¨ªa ser "claro y contundente": EE UU esperaba su ayuda
El Ejecutivo espa?ol 'bloque¨®' un reo yemen¨ª pero perdi¨® su 'reserva' previa sobre un sirio
Espa?a reorient¨® su pol¨ªtica sobre el acogimiento de presos de Guant¨¢namo en cuanto Barack Obama lleg¨® al poder. Todav¨ªa con George Bush en la Casa Blanca, el director general para Am¨¦rica del Norte y Europa del Ministerio de Asuntos Exteriores, Jos¨¦ Mar¨ªa Pons, se reuni¨® el 2 de abril de 2007 en Madrid con el segundo de la Embajada de Estados Unidos, Hugo Llorens. Este pregunt¨® a Pons por la posibilidad de que algunos reclusos del penal recalaran en Espa?a. "Casi imposible", respondi¨® Pons, seg¨²n el cable confidencial enviado ese mismo d¨ªa (102848), "por la situaci¨®n pol¨ªtica en Espa?a y el riesgo de que la opini¨®n p¨²blica se ponga en contra".
El entonces ministro Miguel ?ngel Moratinos censur¨® p¨²blicamente el 16 de diciembre de 2008 que EE UU tratara de trasladar el problema de Guant¨¢namo a los dem¨¢s, pero en ese momento Jos¨¦ Luis Rodr¨ªguez Zapatero ya se planteaba colaborar con el futuro presidente. Cuando Obama jur¨® el cargo, todo cambi¨®. Su primera orden ejecutiva fue el cierre del penal, el 22 de enero de 2009. Moratinos modific¨® r¨¢pidamente el discurso: "Si podemos hacer algo, lo haremos", dijo entonces. La Embajada inform¨® al Departamento de Estado de esas declaraciones el d¨ªa 23 (telegrama 188592). Necesitaban con urgencia la colaboraci¨®n de los pa¨ªses europeos para acoger presos que no pod¨ªan repatriar a sus lugares de origen por posibles violaciones de derechos humanos, unos 60 de los 241 que hab¨ªa en los campos de prisioneros.
La reuni¨®n entre Moratinos y Clinton
Espa?a confirm¨® oficialmente a EE UU que recibir¨ªa detenidos de Guant¨¢namo un mes despu¨¦s, el 24 de febrero, en la reuni¨®n celebrada en Washington entre el ministro de Asuntos Exteriores, Miguel ?ngel Moratinos, y la secretaria de Estado, Hillary Clinton, tras la que se anunci¨® una "nueva etapa" en las relaciones bilaterales que pasaba por la colaboraci¨®n de Espa?a en el cierre de Guant¨¢namo.
La primera reuni¨®n para tratar seriamente el tema se celebr¨® el 23 de marzo. El director de la oficina para cr¨ªmenes de guerra, el embajador Clint Williamson, se reuni¨® con cuatro directores generales de tres ministerios (Exteriores, Justicia e Interior) que plantearon varios problemas. En primer lugar, los representantes del Gobierno espa?ol recordaron lo ocurrido con los dos presos que hab¨ªan sido trasladados a Espa?a con anterioridad, el ceut¨ª Hamed Abderrahman Ahmed y Lahcen Ikassrien. El primero fue absuelto en 2006 por el Supremo, que consider¨® que las pruebas recogidas durante los interrogatorios en la base eran inadmisibles, y la Audiencia Nacional tom¨® la misma decisi¨®n con el segundo. Desde entonces no est¨¢n precisamente "quietos en su casa", dijo a Willliamson uno de los directores generales de Exteriores, Luis Felipe Fern¨¢ndez de la Pe?a.
El embajador estadounidense respondi¨® que las medidas de seguridad eran una cuesti¨®n que deb¨ªa decidir cada pa¨ªs y empez¨® a presionar a un Gobierno que necesitaba mejorar la relaci¨®n con EE UU diciendo que hab¨ªa ya "negociaciones muy avanzadas" con algunos Estados europeos. En el comentario final del cable, clasificado como secreto y firmado por el encargado de negocios Arnold A. Chacon (200357), se recomienda al Departamento de Estado "tomar ventaja" de la posible preocupaci¨®n del Ejecutivo espa?ol por quedar por detr¨¢s de otros que s¨ª se est¨¢n comprometiendo con EE UU.
El enviado especial para el cierre del penal Daniel Fried, apodado el zar de Guant¨¢namo en su pa¨ªs, present¨® los primeros expedientes el 17 de junio de 2009 a dos directores generales de Exteriores y de Interior, Fern¨¢ndez de la Pe?a y Arturo Avello, y a un representante de Justicia. Los candidatos eran cuatro tunecinos y un yemen¨ª. "No son santos pero tampoco terroristas duros", defendi¨®, seg¨²n un cable secreto de la embajada de fecha 24 de junio (213748). Espa?a mostr¨® su preocupaci¨®n porque pudieran convertirse en "iconos" dentro de las comunidades isl¨¢micas m¨¢s radicales e insisti¨® en que, "m¨¢s que la rapidez", lo importante era elegir bien el perfil de los presos.
?Cu¨¢nto pagar¨ªa EE UU
Los directores generales aprovecharon la reuni¨®n para preguntar por la cuesti¨®n econ¨®mica. ?Cu¨¢nto dinero pagar¨ªa EE UU? Williamson explic¨® que la informaci¨®n publicada sobre que la isla de Palau hab¨ªa cobrado 200 millones de d¨®lares por aceptar a detenidos chinos de etnia uigur no era cierta, y que, teniendo en cuenta que Espa?a no era un pa¨ªs pobre, 85.000 d¨®lares por preso era una cantidad razonable "para sufragar los gastos".
Fern¨¢ndez de la Pe?a hizo notar, seg¨²n el cable secreto, que T¨²nez era importante para Espa?a y que aceptar presos de ese pa¨ªs pod¨ªa ser interpretado como si el Gobierno de Zapatero admitiera el argumento de los estadounidenses de que exist¨ªan "razones poderosas" relacionadas con el respeto a los derechos humanos por las que no era posible repatriar a los tunecinos. Dej¨® claro que no aceptar¨ªan chinos uigures (hab¨ªa 17 en el penal en ese momento) para no perturbar las relaciones con el gigante asi¨¢tico.
Se habl¨® tambi¨¦n del problema que podr¨ªa suponer que los presos acogidos acudieran a los tribunales para demandar a EE UU. Tras la reuni¨®n, el secretario de Estado de Asuntos Exteriores, ?ngel Lossada, confirm¨® a la Embajada, seg¨²n el cable secreto, que Madrid estaba dando los pasos necesarios para limitar la posibilidad de los prisioneros de acudir a los tribunales alegando las normas de jurisdicci¨®n universal espa?olas.
Rubalcaba confirm¨® en Washington el 23 de junio que Espa?a aceptar¨ªa hasta cinco presos. Pero, para la embajada, lo m¨¢s importante era que se decidieran pronto. Hab¨ªan pasado ya casi seis meses desde la promesa de Obama de cerrar el penal, y todo iba demasiado lento. Zapatero, en todo caso, estaba decidido. "Tienen nuestra palabra", dijo el presidente del Ejecutivo espa?ol a la secretaria de Seguridad Nacional de Estados Unidos, Janet Napolitano, el 8 de julio de 2009 en Madrid, seg¨²n un despacho confidencial emitido ese mismo d¨ªa.
Exteriores pidi¨® reservar cuatro presos
El Ministerio de Asuntos Exteriores pidi¨® entonces reservar cuatro presos: un sirio, dos palestinos y un yemen¨ª. Hab¨ªan rechazado a los tunecinos. EE UU acept¨® las "reservas", pero dej¨® claro que no eran para siempre. Si otro Estado se interesaba por ellos, tendr¨ªan que decidir en ese momento si se los quedaban o los dejaban marchar. Otros pa¨ªses pidieron al yemen¨ª y al sirio. Espa?a bloque¨® al primero, pero dej¨® marchar al segundo, seg¨²n un cable secreto de fecha 22 de julio de 2009 (217648).
Espa?a tardaba en hacer efectivos los acogimientos, y EE UU comenz¨® a impacientarse. Tras el encuentro en Washington entre Hillary Clinton y Moratinos el 14 de diciembre, el telegrama confidencial emitido cuatro d¨ªas despu¨¦s por la Secretar¨ªa de Estado afirma que el ministro de Exteriores hab¨ªa expresado, de una forma "resignada y apagada", que Zapatero quer¨ªa cumplir con su promesa ("su palabra es su palabra", habr¨ªa dicho Moratinos).
M¨¢s tarde comenzaron las reuniones en Espa?a. El embajador Alan D. Solomont se encontr¨® en enero de 2010 con el secretario general de la Presidencia del Gobierno, Bernardino Le¨®n. Le pregunt¨® por las recientes declaraciones de Moratinos en las que suger¨ªa que quiz¨¢ Espa?a no aceptar¨ªa ning¨²n yemen¨ª y le record¨® que ten¨ªan a uno ya bloqueado. Solomont vio tambi¨¦n a Moratinos y al ministro del Interior, Alfredo P¨¦rez Rubalcaba, quien le explic¨® que Espa?a tendr¨ªa que retrasar la llegada del preso yemen¨ª por la preocupaci¨®n de la opini¨®n p¨²blica tras el intento de atentado contra un vuelo de Northwest Delta por parte de un nigeriano instruido en Yemen. Pero aclar¨® que acelerar¨ªan el acogimiento del palestino y de un segundo prisionero. El embajador respondi¨® que quer¨ªa ser "claro y contundente": EE UU esperaba que Espa?a cumpliera sus compromisos con los presos. A?adi¨® que era una "importante oportunidad" para mostrar que era un pa¨ªs serio y con liderazgo dentro de la Uni¨®n Europea, seg¨²n consta en un cable clasificado como confidencial de fecha 19 de enero de 2010 (244215).
El siguiente encuentro fue con el presidente Zapatero, el 22 de enero, para tratar distintos asuntos. Entre ellos, Guant¨¢namo. Estaban preocupados por las declaraciones p¨²blicas contradictorias sobre el acogimiento de presos de distintos miembros del Gobierno. Zapatero asegur¨® finalmente a Solomont que hablar¨ªa con Rubalcaba para que el Gobierno hablara con una sola voz en este tema.
Los presos empezaron a llegar despu¨¦s de detallados estudios de los expedientes y entrevistas en la base para verificar su idoneidad. El palestino Walid Hijazi aterriz¨® en Torrej¨®n el 24 de febrero; el yemen¨ª Yasim Basardah, el primero que reservaron, lo hizo en mayo. Un afgano que no hab¨ªan barajado en las primeras negociaciones viaj¨® a Espa?a el 20 de julio. Pero no aparecen dentro de los telegramas filtrados los relacionados con esta ¨²ltima fase de negociaci¨®n. El proceso de acogimiento no ha sido f¨¢cil por el estado mental en que han llegado algunos. A¨²n quedan, en principio, otros dos prisioneros por venir.
Puedes contactar en Eskup con la autora del art¨ªculo, M¨®nica Ceberio Belaza. | Participa en Eskup | La mayor filtraci¨®n de la historia | Preguntas y respuestas | Ir al especial
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