AENA realizar¨¢ "revisiones m¨¦dicas inmediatas" a los controladores

Si los controladores han decidido poner toda la carne en el asador y paralizar el tr¨¢fico a¨¦reo, el Gobierno ha decidido subir la apuesta. El control a¨¦reo ha quedado militarizado y el jefe del Estado Mayor del Aire ha ordenado a todos los controladores que vuelvan a sus puestos de trabajo.

Coroneles acompa?ados de guardias civiles acudieron anoche a las torres de control para tomar el mando con un objetivo claro: se tomar¨¢ nota de qui¨¦nes no han acudido a sus puestos de trabajo y se les ir¨¢ a buscar a sus casas o donde hayan dicho que estaban. Si no obedecen la orden de volver al trabajo, se levantar¨¢ atestado y se les podr¨¢ acusar de desobediencia.

El vicepresidente del Gobierno y ministro del Interior, Alfredo P¨¦rez Rubalcaba, compareci¨® a medianoche para explicar que estas medidas fueron adoptadas despu¨¦s de que "los controladores no hayan depuesto su actitud" de no acudir al trabajo y el espacio a¨¦reo siguiera cerrado. El control a¨¦reo queda as¨ª en manos militares "hasta que se recupere la normalidad con los controladores civiles". Dos horas despu¨¦s, a las dos de la madrugada, volvi¨® a comparecer para lanzar una amenaza: si la situaci¨®n no se normaliza, el Gobierno declarar¨¢ el estado de alarma en un Consejo de Ministros convocado de manera extraordinaria para las nueve de la ma?ana de hoy.

As¨ª se consuma el ultim¨¢tum lanzado por el Gobierno ayer a los controladores: si no abandonaban la protesta y volv¨ªan a sus puestos de manera inmediata, los controladores quedar¨ªan a las ¨®rdenes del Ministerio de Defensa y a los que hubieran declarado estar de baja se les someter¨ªa a "inmediata revisi¨®n m¨¦dica". "No vamos a permitir el chantaje", espet¨® por la tarde el ministro de Fomento, Jos¨¦ Blanco. Dicho y hecho. La amenaza se cumpli¨® y el mando del control a¨¦reo espa?ol pas¨® a manos de militares, con las torres de control de grandes aeropuertos bajo mando de coroneles.

A las 21.30 entraron en vigor, con su publicaci¨®n en el BOE, dos decretos aprobados en el Consejo de Ministros -pero mantenidos en la reserva- con los que el Ejecutivo pretende desactivar la protesta y hacerse con el control de los cielos. Esas fueron las dos armas con las que anoche mont¨® su ultim¨¢tum a los controladores el ministro de Fomento, Jos¨¦ Blanco. "El Gobierno ha activado todos los mecanismos ante esta situaci¨®n de extrema gravedad, que ha comunicado a todas las fuerzas pol¨ªticas", afirm¨® Blanco, qui¨¦n indic¨® que el gabinete de crisis constituido por Fomento y por el Ministerio de Defensa sigue activo.

Poco despu¨¦s de estas palabras, el ministro de Fomento declar¨® a la cadena Ser que no se descarta incluso que algunos aeropuertos espa?oles tengan que cerrar "durante alg¨²n tiempo" o que el Gobierno adopte nuevas medidas si con las que acaba de tomar la situaci¨®n del tr¨¢fico a¨¦reo no se normaliza.

Medidas extraordinarias necesarias

El Consejo de Ministros hab¨ªa aprobado sobre la marcha ambos decretos ante el temor del ministro de Fomento de que los controladores organizar¨¢n un plante por tarde. Se lo tem¨ªa porque ya hab¨ªa modificado el c¨®mputo de las horas de trabajo para evitar problemas como los que hab¨ªan paralizado el aeropuerto de Santiago. Son "medidas extraordinarias necesarias", como calific¨® Blanco las dos leyes aprobadas.

Los decretos dicen textualmente que en caso de necesidad, AENA deber¨¢ facilitar la aplicaci¨®n de medidas excepcionales previstas en la ley, "quedando sometidos los controladores de tr¨¢nsito a¨¦reo de la citada entidad a la direcci¨®n del Ministerio de Defensa quien asumir¨¢ su organizaci¨®n, planificaci¨®n, supervisi¨®n y control". En concreto quedar¨¢n bajo mando del Jefe de Estado Mayor del Ej¨¦rcito del Aire, general Jos¨¦ Jim¨¦nez Ruiz, quien anoche ya se hab¨ªa incorporado al gabinete de crisis montado por el Gobierno.

El decreto a?ade: "Ning¨²n trabajador, ¨®rgano directivo u organizaci¨®n podr¨¢ dificultar o impedir la efectividad de dicha medida. El incumplimiento de dicha obligaci¨®n ser¨¢ sancionado de conformidad con lo dispuesto en el art¨ªculo 4 de la presente Ley [de Seguridad A¨¦rea], sin perjuicio de las dem¨¢s responsabilidades civiles o penales a que haya lugar".

Es decir, que si desobedecen a la autoridad militar pueden ser acusados de sedici¨®n, un delito muy grave y mucho m¨¢s penado que el del 409 con el que pod¨ªan ser sancionados por el abandono de sus puestos en calidad de civiles no sometidos a mando militar (multa, cara, pero una multa). Ahora la desobediencia a los militares ser¨¢ castigada con prisi¨®n menor.

Adem¨¢s, desde que entr¨® en vigor en decreto los controladores "deber¨¢n someterse de manera inmediata a reconocimiento por parte de los Servicios M¨¦dicos que facilite la Entidad, quienes verificar¨¢n la concurrencia de la misma, y determinar¨¢n si ello ha de dar lugar al apartamiento de su puesto de trabajo".

El lenguaje utilizado por el Gobierno incluso parece haberse militarizado. Ya la web oficial de La Moncloa tomaba un tono conminatorio: el Gobierno "requiere a los controladores a la incorporaci¨®n inmediata a sus puestos de trabajo y al cese en una actitud que est¨¢ provocando fuertes perjuicios a los ciudadanos". Y a¨²n con ese tono conminatorio, a?ade: "El Ministerio de Fomento utilizar¨¢ todos los resortes legales de que dispone para asegurar la libertad del tr¨¢fico a¨¦reo y la salvaguarda de los derechos de los ciudadanos".

Blanco da un ultim¨¢tum a los controladores