El inspector municipal de Barcelona admite que se lucr¨® tramitando licencias

El inspector del Ayuntamiento de Barcelona Eduardo C., principal acusado de una presunta trama corrupta para la tramitaci¨®n de expedientes municipales, ha admitido hoy que gestion¨® licencias de locales de ocio a trav¨¦s de su despacho particular, aunque ha defendido la legalidad de las mismas.

La Fiscal¨ªa y la acusaci¨®n particular ejercida por el Ayuntamiento de Barcelona piden cinco a?os y siete meses de prisi¨®n para el funcionario municipal Eduardo C., inspector de licencias del distrito del Eixample que desde hoy se sienta en el banquillo de la Audiencia de Barcelona junto a otros siete presuntos implicados en una presunta trama corrupta para la concesi¨®n de permisos municipales a locales de ocio de la capital catalana. Entre los procesados figuran, adem¨¢s de Eduardo C., un ex funcionario municipal, dos abogados y varios ingenieros industriales, entre ellos Joaqu¨ªn Q., imputado en otras dos causas judiciales: la de la trama de corrupci¨®n vinculada a los prost¨ªbulos Riviera y Saratoga de Castelldefels (Barcelona) y la de las irregularidades en la tramitaci¨®n de expedientes de apartamentos tur¨ªsticos del barrio barcelon¨¦s de Ciutat Vella.

La Fiscal¨ªa acusa al inspector Eduardo C. de haber facilitado o agilizado, con la ayuda del resto de implicados, la concesi¨®n de licencias a propietarios de locales de ocio de Barcelona que ¨¦l mismo hab¨ªa tramitado a trav¨¦s de su despacho de ingenier¨ªa particular, pese a la incompatibilidad de ambos trabajos.

En su declaraci¨®n ante el tribunal, el principal acusado ha admitido haber realizado desde su despacho particular proyectos t¨¦cnicos para propietarios de locales de ocio de Barcelona, pese a que exist¨ªa incompatiilidad entre ese trabajo y su cargo de funcionario municipal.

El funcionario ha admitido que hizo firmar algunos de esos proyectos a su cu?ado, propietario de una empresa de instalaciones, porque ¨¦l no pod¨ªa rubricar los expedientes dada su condici¨®n de funcionario, pero ha insistido en que las licencias que concedi¨® desde el ayuntamiento eran legales, como lo demuestra el hecho de que posteriormente ninguna de ellas ha sido revocada.

Eduardo C. ha recalcado que en esos expedientes "nunca hubo comisiones, ni pagos, ni licencias falsas" y ha negado que facilitara informaci¨®n reservada a propietarios de locales de ocio y que desde su cargo p¨²blico maniobrara para sacar adelante licencias municipales de clientes particulares que estaban encalladas.

Por su parte, el ingeniero Joaqu¨ªn Q. ha negado que se concertara con Eduardo C. para la aprobaci¨®n de licencias de locales de ocio de algunos de sus clientes y ha recalcado que conoc¨ªa al inspector como conoce "a todos los funcionarios del Ayuntamiento de Barcelona", tras 30 a?os dedicados a la tramitaci¨®n de expedientes de locales de ocio.

"Yo he realizado el 99% de las licencias de los hostales de Barcelona", se ha jactado Joaqu¨ªn Q., tras insistir en que se limitaba a sacar adelante los expedientes de sus clientes y a "machacar al ayuntamiento", sin haber recurrido en ninguna ilegalidad para conseguirlo. El ingeniero se ha escudado en esa insistencia ante los t¨¦cnicos de licencias del consistorio para justificar las 18 llamadas telef¨®nicas que, seg¨²n consta en la causa, intercambi¨® con Eduardo C. a lo largo de abril de 2004. "Mi tel¨¦fono lo tiene medio Ayuntamiento de Barcelona", ha remachado.

En la sesi¨®n de hoy ha declarado tambi¨¦n el ex cu?ado del principal imputado, que ha negado cualquier relaci¨®n con la trama y se ha limitado a aclarar que firmaba los proyectos para la obtenci¨®n de licencias por "confianza y familiaridad" con el inspector, as¨ª como con el exfuncionario de Barcelona, que ha explicado que ejerc¨ªa de "comercial" poniendo en contacto a empresarios con Eduardo C. de cara a la tramitaci¨®n de expedienes. Para el resto de imputados en la trama, la Fiscal¨ªa pide penas de entre dos a?os y siete meses y dos a?os y ocho meses de prisi¨®n.