'Conspiranoia'
?Les ha gustado el t¨ªtulo? Pues no es m¨ªo. Yo confieso, y confieso, a mi manera, que dec¨ªa Mari Trini, que se lo he o¨ªdo esta ma?ana a un tertuliano de Hoy por Hoy, de la SER, comentando la aquiescencia del PP a las declaraciones de los etarras, porque todo vale para el convento, en el caso Fais¨¢n. Conspiranoia lo llamaba el tertuliano y me ha parecido una definici¨®n magn¨ªfica, sucinta, expl¨ªcita, musical, pero preocupante para el pa¨ªs, no para el PP que tiene otras miras en este momento, mucho m¨¢s cercanas que el futuro de la piel de toro (utilizando aquel viejo lenguaje tan al uso en estos momentos).
La teor¨ªa de la conspiraci¨®n, la conspiranoia que tanto enjundi¨® Jos¨¦ Mar¨ªa Aznar, voce¨® Angel Acebes con su tono cansino y que luego ha elevado a la categor¨ªa m¨ªstica Jaime Mayor Oreja y sus voceros (?o ser¨¢ algo m¨¢s terrenal lo que mueve al ex ministro del Interior?), solo reflejaba una lectura del pa¨ªs que apenas llega al relato brev¨ªsimo de la realidad. Muy lejos, muy lejos del par de l¨ªneas que escribi¨® Augusto Monterroso para describir la presencia del dinosaurio, cuando aquel hombre se despert¨® de una larga pesadilla.
Hay algo que cultural en este asunto que afecta a la forma de entender la realidad de los espa?oles. Cuando oigo a las autoridades japonesas que, reconozco que no han sido casi nunca santo de mi devoci¨®n (empezando porque no contentos con un Rey tiene un emperador, otra vez el dinosaurio) asumir que la situaci¨®n es grav¨ªsima, que la radioactividad est¨¢ muy por encima del l¨ªmite, que tiemblan con la situaci¨®n de los reactores nucleares que en algunos casos no son capaces de se?alar qu¨¦ puede ocurrir a corto plazo, cuando veo esos actos de sinceridad, inmediatamente pienso que en este pa¨ªs ser¨ªa impensable que cualquier gobernante no cediera a la tentaci¨®n tan espa?ola de no pasa nada, todo est¨¢ controlado. Seguramente est¨¢ en nuestra gen¨¦tica humana y pol¨ªtica llenarnos de avestruces que encuadernen la manera de hacer pol¨ªtica, pero tampoco he visto un pa¨ªs europeo tan irrespetuoso con la lucha antiterrorista. No me imagino yo a los pa¨ªses de nuestro entorno dando patente de corso documental a un tal Thierry con el ¨²nico af¨¢n de socavar al ministro del Interior (no tanto por ser ministro, que tambi¨¦n, sino el enemigo m¨¢s indeseable para el l¨ªder de la oposici¨®n que ya elige decoraci¨®n para La Moncloa).
De verdad, cuesta creer en un pa¨ªs as¨ª, con todo lo que cada cual guarda bajo las alfombras, un pa¨ªs en el que la ¨¦tica es una reliquia religiosa, por lo tanto, poco practicada, y el coinsumo de votantes legaliza las actas de una organizaci¨®n territorista contra la que, al mismo tiempo, se exige, obviamente, ni un paso atr¨¢s. ?Vale Thierry y no vale Sortu?, ?Valen las actas de Thierry y no valen los estatutos de Sortu? ?Todo vale contra Rubalcaba? Hola, dinosaurio.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.