Herederos a ritmo de turistas japoneses

El pr¨ªncipe de Gales y la duquesa de Cornualles contin¨²an su visita a Espa?a enSevilla a la velocidad del m¨¢s disciplinado grupo de turistas japoneses. A las 13.26 los herederos al trono brit¨¢nico llegaron al palacio de San Telmo, sede de la presidencia del Gobierno andaluz, donde les esperaban el presidente de la Junta de Andaluc¨ªa, Jos¨¦ Antonio Gri?¨¢n, y su esposa, Mar¨ªa Teresa Caravaca. A partir de ah¨ª y hasta las cinco de la tarde, hora en que est¨¢ previsto que despeguen del aeropuerto sevillano en un avi¨®n de las Fuerzas Armadas Brit¨¢nicas, Carlos de Inglaterra y Camila Parker-Bowles, acompa?ados por una comitiva bastante nutrida de personal de la Embajada brit¨¢nica y de periodistas ingleses, han recorrido la capital andaluza a ritmo de marat¨®n, sufriendo m¨¢s de 30 grados y sin perder la sonrisa.

En su primera estaci¨®n sevillana, mientras el pr¨ªncipe de Gales manten¨ªa una reuni¨®n con Gri?¨¢n, en la que hablaron del trabajo de la Fundaci¨®n Tres Culturas del Mediterr¨¢neo -instituci¨®n dependiente de la Junta- y de la riqueza medioambiental de Andaluc¨ªa, la duquesa de Cornualles visit¨® la capilla barroca del Buen Aire, una de las joyas del palacio de San Telmo, acompa?ada por la consejera de la Presidencia, Mar Moreno, y Mar¨ªa Teresa Caravaca. Fue en la misma capilla, restaurada en su totalidad por el Instituto del Patrimonio Hist¨®rico Andaluz, donde los visitantes firmaron en el libro de honor de la Junta de Andaluc¨ªa. La pareja, que ten¨ªa esper¨¢ndole un Mercedes blindado cuando aterriz¨® en Sevilla, prefiri¨® un coche al que se le pudiesen bajar las ventanillas; as¨ª que el viaje del aeropuerto de San Pablo al centro de la ciudad lo realizaron en el coche oficial de la consejera de la Presidencia quien, con lo inesperado del cambio, no le dio tiempo ni a recoger sus papeles.

La comitiva sali¨® de palacio por la puerta que da a la calle Palos de la Frontera y que linda con los jardines de la antigua F¨¢brica de Tabaco, una de las sedes de la Universidad de Sevilla. Tras el fugaz vistazo al edificio con m¨¢s metros cuadrados en planta que tiene Espa?a, el Pr¨ªncipe de Gales y su esposa tomaron el tranv¨ªa -uno reservado en exclusiva para ellos- rumbo al Ayuntamiento de Sevilla. En el corto recorrido, poco m¨¢s de un kil¨®metro, Carlos de Inglaterra se mostr¨® interesado por el Archivo de Indias, que guarda todos los documentos relacionados con el descubrimiento de Am¨¦rica. "Han alabado los monumentos de la ciudad, especialmente el Archivo de Indias, se han mostrado muy amables con la gente que les esperaba para verlos pasar y, sobre todo, han comentado el calor que hace en Sevilla", asegura Mar Moreno.

A las 14.05, con solo 10 minutos de retraso sobre la agenda prevista, los herederos de la corona brit¨¢nica llegaron al Ayuntamiento donde, en el primer piso, les esperaba la Corporaci¨®n municipal, excepto los tres concejales de IU. El pr¨ªncipe, en traje de chaqueta gris con corbata roja y pa?uelo a juego, y su esposa, que vest¨ªa un traje estampado en tonos verdes y beis y llevaba una sombrilla tambi¨¦n beis para resguardarse del sol, saludaron a los ediles que permanec¨ªan en formaci¨®n. Carlos de Inglaterra pregunt¨® a los ediles qui¨¦n hablaba ingl¨¦s para, acto seguido, disculparse por el retraso, preocupado por si los concejales hab¨ªan tenido que esperarlos de pie durante mucho rato. En la reuni¨®n que mantuvieron con el alcalde, Alfredo S¨¢nchez Monteseir¨ªn, hablaron de la lucha contra el cambio clim¨¢tico y la necesidad de reconvertir las ciudades para reducir las emisiones de CO2.

"El pr¨ªncipe Carlos est¨¢ interesado en las actuaciones que hemos llevado a cabo en Sevilla para luchar contra el cambio clim¨¢tico, pero tambi¨¦n hemos hablado de arquitectura contempor¨¢nea. Respecto a este tema, el pr¨ªncipe cree que las ciudades deben mantener su identidad. Yo le he contestado que en Sevilla no tenemos ese problema, sino todo lo contrario: hay que luchar para que los ciudadanos acepten alg¨²n cambio", comenta S¨¢nchez Monteseir¨ªn. El alcalde obsequi¨® a sus invitados con una r¨¦plica del centro del mosaico romano Los P¨¢jaros, hallado en el reci¨¦n inaugurado Antiquarium del complejo Metrosol Parasol, y con un abanico sevillano de palo santo pintado a mano.

Tras dejar constancia de su visita, con la firma en el libro de honor que se realiz¨® en la sala Capitular, los herederos a la corona brit¨¢nica pasaron brevemente por la Catedral para llegar, a las tres de la tarde, al Real Alc¨¢zar. Los turistas que visitaban el conjunto, que es palacio real desde el siglo XI, se sumaron, c¨¢mara de fotos en mano, a la veintena de periodistas que esperaba la aparici¨®n de los ilustres visitantes. Como otras veces durante el recorrido, la pareja se salt¨® el protocolo para saludar e intercambiar algunas palabras con la gente que se les acercaba. La pareja se separ¨® poco despu¨¦s. Mientras Carlos de Inglaterra se reun¨ªa con empresarios brit¨¢nicos y espa?oles en el sal¨®n G¨®tico del Alc¨¢zar, Camila Parker-Bowles asisti¨® a un corto espect¨¢culo (20 minutos) que la bailaora y core¨®grafa Cristina Hoyos hab¨ªa preparado especialmente para ella en el Museo del Baile Flamenco.

El pr¨ªncipe tambi¨¦n tuvo tiempo de acudir al seminario Desarrollando las capacidades de las comunidades musulmanas: la diversidad como ventaja competitiva en la Fundac¨ªon Tres Culturas y de conocer el airbus A400M, un avi¨®n de transporte militar; todo eso antes de las cinco de la tarde, hora en que sus altezas despegaron rumbo a Granada, donde pasar¨¢n el fin de semana en visita privada a la finca que los duques de Wellighton tienen en ?llora. Sevilla en escasas cuatro horas, un r¨¦cord que ni los japoneses pueden superar.