?Sobrevivir¨¢n las ONG gracias a la microfinanciaci¨®n?
por Lucila Rodr¨ªguez-Alarc¨®n.
Foto: Nathalie Paco
La crisis est¨¢ obligando a la mayor¨ªa de los sectores a replantearse su modo de supervivencia econ¨®mica, y eso afecta tambi¨¦n a las ONG.En Espa?a siempre ha resultado dif¨ªcil convencer al ciudadano para que se comprometa de modo permanente y regular con una estructura solidaria. Ahora, en plena crisis, las ONG est¨¢n viendo como sus fuentes de ingreso, p¨²blicas pero tambi¨¦n privadas, se esfuman.
No solo las empresas han disminuido sus presupuestos de responsabilidad social (RSC), sino que el ciudadano tambi¨¦n ha efectuado recortes en sus inversiones sociales, que se han traducido en bajas de socios en la mayor¨ªa de las organizaciones. Para asegurar su supervivencia econ¨®mica, una de las opciones que m¨¢s se ajusta a la realidad de las ONG espa?olas es la de optar por nuevos sistemas de captaci¨®n de fondos basados en la microfinanciaci¨®n y usando las nuevas tecnolog¨ªas. Este enfoque lo estren¨® con un ¨¦xito apote¨®sico el equipo de Obama durante su campa?a electoral de 2008, donde recaud¨® cerca de 660 millones de d¨®lares en unos meses solo gracias al email, las redes sociales y los sms.
La microfinanciaci¨®n consiste en dise?ar un proyecto concreto y conseguir financiarlo a trav¨¦s de millones de peque?as donaciones, de valores de a partir de algunos c¨¦ntimos de euro. Se cambia el concepto de 1 donante de millones de euros por 1 euro de millones de donantes.
Y no se trata aqu¨ª de hacer grandes inversiones en medios; gracias a las nuevas tecnolog¨ªas los costes son m¨ªnimos (incluso existen herramientas gratuitas para promover este tipo de campa?as, como por ejemplo la propuesta porla Fundaci¨®n Real Dream). El reto consiste sobre todo en ajustarse a la realidad del mercado en el que nos encontramos y ser un poco audaz.
La microfinanciaci¨®n necesita de algo emp¨¢tico. Si no, no funciona. Hay que encontrar esa forma de generar un v¨ªnculo entre nuestro peque?o inversor y el proyecto. Igualmente se debe prever alg¨²n sistema de premio: quien m¨¢s aporte debe ver su esfuerzo reconocido p¨²blicamente.
En el caso de Espa?a, si nuestro mercado son los ciudadanos, estas son algunas de las cuestiones a tener en cuenta:
Somos desconfiados. Necesitamos seguridad. Es bueno contar con un certificado de la Fundaci¨®n Lealtad, una descripci¨®n minuciosa de a d¨®nde va a ir el dinero e incluso un sistema de seguimiento on-line del proyecto y de su financiaci¨®n. La transparencia y la claridad en la comunicaci¨®n son indispensables.
Somos un p¨²blico poco maduro todav¨ªa. Necesitamos visualizar el proyecto, dar y recibir (de hecho por eso funcionan tan bien en nuestro pa¨ªs las enga?osas campa?as de apadrinamiento). Hay que encontrar una forma de trueque, de intercambio, por peque?a que sea la aportaci¨®n se debe recibir algo a cambio.
Somos latinos. Es decir, que a la empat¨ªa necesaria para desarrollar con ¨¦xito una campa?a de microfinanciaci¨®n debemos sumarle un toque adicional. La propuesta debe presentar un reto, una historia, algo incluso un poco ¨¦pico que d¨¦ valor el esfuerzo realizado por el que financia el proyecto.
Somos consumidores de m¨®vily todav¨ªa no son muchos los usuarios de los sistemas de pago por Internet como el Pay&Pal. Por lo tanto, estas campa?as deben ir siempre acompa?adas de un acuerdo con una compa?¨ªa telef¨®nica y dise?arse en torno a la recaudaci¨®n por sms.
Algunas campa?asofrecenejemplos exitosos de microfinanciaci¨®n, como la iniciativa desarrollada porAvaazla pasada primavera contra el trafico de personas, que consigui¨® recaudar 400.000 d¨®lares en dos d¨ªas; o la lograda campa?a de M¨¦dicos sin Fronteras,de las pastillas contra el dolor ajeno, donde la recaudaci¨®n es de 1 euro y a cambio te llevas una caja de pastillas de menta.
?Ser¨¢ este sistema el salvador de nuestras maltrechas ONG? Desde luego, el buzoneo, la captaci¨®n de socios por la calle o las galas de recaudaci¨®n de fondos no son la soluci¨®n.
Sobre el autor:
Lucila Rodr¨ªguez-Alarc¨®n es directora de comunicaci¨®n en Universo Vivo y colaboradora habitual de este blog.
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