As¨ª es Lorca, la ciudad del sol

Torre Alfonsina del castillo de Lorca, mandada construir por Alfonso X, el rey m¨¢s murciano
Lorca es la capital del valle del Guadalent¨ªn, la Ciudad del Sol, que inunda y llena los cuatro costados de una urbe que fue durante siglos frontera de dos reinos, que absorbi¨® lo bueno y lo malo de ambos, que fue plaza fuerte romana bajo el nombre de Eliocroca, renacentista y barroca despu¨¦s, repleta de casones nobles y palacios blasonados. La misma que estalla en una explosi¨®n de algarab¨ªa y pasi¨®n cada Semana Santa con sus desfiles b¨ªblicos y el fervor casi numantino hacia sus v¨ªrgenes, la de la Amargura para los Blancos y la de Los Dolores para los Azules, los dos colores que parten el coraz¨®n de los lorquinos y les obligan a rivalizar en lujo, esplendor y poder¨ªo cada noche de Viernes Santo.
La ciudad tiene muchos lugares para ver y pasear. Sus alamedas, las calles Corredera, Selgas, Marmolico o L¨®pez Gisbert ¡ªtodas llenas de entra?ables rincones¡ª, el casino, ecl¨¦ctico recuerdo de tiempos pasados, sus muchas mansiones solariegas ¡ªde los Mula, de los Moreno, hoy convertida en notable museo Arqueol¨®gico, o la m¨¢s importante de todas, la de los Guevara, la mejor obra de la arquitectura civil barroca ante cuya fachada el visitante no puede por menos que sorprenderse¡ª. Pero, quiz¨¢s, donde mejor ha quedado grabado el esplendor de Lorca es en las piedras a?ejas de su plaza Mayor, ahora plaza de Espa?a.
.../...
Pero Lorca no ser¨ªa nada sin su castillo, que junto con otras fortalezas pr¨®ximas, como la de Xiquena o Tiriezar formaron la l¨ªnea defensiva de una frontera incierta. Del de Lorca quedan buenos lienzos de muralla y una robusta torre cuyo perfil destaca desde cualquier punto de la ciudad. Es la torre Alfonsina, mandada construir por Alfonso X el Sabio para reforzar las defensas de la urbe y en cuyas dependencias estuvo alojado, huyendo de las refriegas civiles de su tierra, un tal Boabdil, el mismo que a?os despu¨¦s tendr¨ªa que llorar como una mujer camino del exilio por no haber sabido defender como un hombre el reino moro de Granada.
(Fragmento del libro "Cr¨®nica de viajes", un recorrido tur¨ªstico y sentimental por mi tierra, Murcia, que publiqu¨¦ en 1994 (Editorial Darana). Valga como homenaje a Lorca y a los lorquinos, mis paisanos, a los que un terremoto les ha obligado a vivir los momentos m¨¢s amargos de su vida).
La ex-colegiata de San Patricio, uno de los mejores templos del Renacimiento murciano
Comentarios
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
?Tienes una suscripci¨®n de empresa? Accede aqu¨ª para contratar m¨¢s cuentas.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.
Sobre la firma
