La manifestaci¨®n de 'indignados' re¨²ne a varios miles de personas en toda Espa?a
El movimiento pac¨ªfico Democracia Real Ya convoca a los ciudadanos en cincuenta ciudades para demostrar que no son "mercanc¨ªas en manos de pol¨ªticos y banqueros"
Bajo el lema "No somos mercanc¨ªa de pol¨ªticos ni de banqueros", miles de "desempleados, mal remunerados, subcontratados en precario, hipotecados" y, en general, j¨®venes y mayores antisistema se echaron ayer a la calle para exigir "un cambio de rumbo y un futuro digno" y en protesta contra las "reformas antisociales" auspiciadas por Gobiernos "en manos de banqueros" que, dicen, imponen recortes de las condiciones laborales "en beneficio de los poderosos".
Las protestas se iniciaron simult¨¢neamente en las distintas ciudades y fueron convocadas por la plataforma Democracia Real Ya a trav¨¦s de redes sociales de Internet. Fueron especialmente concurridas en ciudades como Madrid, Barcelona, M¨¢laga, Alicante o Valencia. En la capital de Espa?a los convocantes lograron llenar la c¨¦ntrica plaza de Cibeles con gritos de "esta crisis no la pagamos", "no m¨¢s corrupci¨®n, pasamos a la acci¨®n", "manos arriba, esto es un atraco", "PSOE-PP la misma mierda es" o "futuro de mierda, trabajo precario". La plataforma elabor¨® un manifiesto en el que muestra la preocupaci¨®n e indignaci¨®n de los ciudadanos por las consecuencias de la crisis econ¨®mica y la respuesta pol¨ªtica a la misma. "Unos nos consideramos m¨¢s progresistas, otros m¨¢s conservadores. Unos creyentes, otros no. Unos tenemos ideolog¨ªas bien definidas, otros nos consideramos apol¨ªticos. Pero todos estamos preocupados e indignados por el panorama pol¨ªtico, econ¨®mico y social que vemos a nuestro alrededor. Por la corrupci¨®n de los pol¨ªticos, empresarios, banqueros...", resumen los convocantes de las protestas.
En ciudades como Barcelona, M¨¦rida o Palma de Mallorca, los manifestantes reclamaron que los poderes p¨²blicos respeten derechos b¨¢sicos "como la vivienda, el trabajo, la cultura, la salud, la educaci¨®n, la participaci¨®n pol¨ªtica, el libre desarrollo personal y derecho al consumo de los bienes necesarios para una vida sana y feliz".
Los valencianos, al igual que los de otras ciudades, expresaron su hartazgo por las "reformas antisociales" y criticaron a "los bancos, que han provocado la crisis, suben las hipotecas y se quedan con las viviendas". En una comunidad tan marcada por la corrupci¨®n, Valencia, en la que la c¨²pula del PP que gobierna la Generalitat est¨¢ imputada o vinculada a la trama corrupta G¨¹rtel, los manifestantes pidieron cuentas al grito de: "Corruptos del mundo, venid; delitos ver¨¦is prescribir",
Barcelona tambi¨¦n logr¨® reunir a varios miles de personas, que llenaron la plaza de Catalu?a: "?No somos una mercanc¨ªa!", se quejaban. Unos 1.500 j¨®venes alicantinos pidieron, por su lado, "el banquillo" para "la banca", y clamaron contra los efectos de la crisis: "Esto no es una crisis, es una estafa". En las distintas protestas hubo llamamiento a los trase¨²ntes para que se unieran a las protestas: "No nos mires, ¨²nete", se o¨ªa decir.
El movimiento pacifista convocante de las protestas naci¨® a comienzos de abril en la universidad y consigui¨® despertar a muchos j¨®venes con el lema "sin casa, sin curro, sin pensi¨®n y sin miedo". Los organizadores se mostraron satisfechos con el seguimiento de las protestas.
24 detenidos en Madrid
En Madrid, la manifestaci¨®n parti¨® de Cibeles y termin¨® en Sol con la lectura del manifiesto de la plataforma. La protesta en la capital, a la que acudieron unas 20.000 personas, seg¨²n fuentes policiales, degener¨® una vez terminada la marcha en disturbios por el distrito de Centro, 24 detenidos, cinco contenedores quemados y siete heridos, entre ellos cinco polic¨ªas nacionales. Unos 400 antisistema se encargaron de poner en jaque a los antidisturbios.
El movimiento, que naci¨® hace tres meses en Internet, tom¨® ayer la v¨ªa p¨²blica. Los seguidores de su p¨¢gina de Facebook decidieron dejar la red y mostrar su indignaci¨®n en las calles. Ana Betteschen fue una de las que salieron a protestar y lo hizo llevando a su hija peque?a de la mano. "Como no se consigue nada es qued¨¢ndose en casa", aseguraba Betteschen, que a?ad¨ªa que las razones que la mov¨ªan a protestar era que esta crisis la est¨¢n pagando justos por pecadores. Mientras Betteschen explica sus razones para acudir, la multitud discurr¨ªa por la calle Alcal¨¢ coreando consignas como "Espa?a en pie, una Islandia es" o "el pueblo unido jam¨¢s ser¨¢ vencido".
"Tengo dos carreras y lo ¨²nico que me ofrecen es un trabajo de 5.000 euros brutos al a?o", explicaba Ana Sierra, de 26 a?os y licenciada en Historia y Documentaci¨®n, que tambi¨¦n acudi¨® para mostrar su descontento. "Es un sentimiento de indignaci¨®n. Nos formamos, nos esforzamos y ahora nuestra ¨²nica posibilidad es emigrar. Estamos condenados a vivir precarios", a?ad¨ªa.
M¨¢s de 400 asociaciones se adhirieron a la convocatoria. Entre ellas Ecologistas en Acci¨®n, ATTAC, Juventud Sin futuro o la asociaci¨®n nacional de parados.Chema Ruiz, portavoz de la Plataforma de afectados por la hipoteca, que tambi¨¦n apoyaba la protesta, comentaba que "razones para salir a la calle tenemos todos". Ruiz explicaba que en su caso, le iban a embargar su vivienda por no poder pagar la hipoteca y que adem¨¢s hab¨ªan tasado su piso en la mitad de lo que ¨¦l pag¨® al comprarlo. Por lo que sal¨ªa a la calle porque esperaba un futuro mejor para su hija de siete a?os. En la Puerta del Sol, usando un cami¨®n como escenario, varios portavoces leyeron un manifiesto. "Somos personas normales y corrientes", comenzaba diciendo el texto. "Todos estamos preocupados e indignados por el panorama pol¨ªtico, econ¨®mico y social", continuaba para acabar detallando que juntos est¨¢n convencidos de poder cambiarlo. Fabio G¨¢ndara, abogado de 26 a?os, es uno de los organizadores que han estado desde el comienzo del movimiento. "Creemos que ha sido un ¨¦xito", aseguraba ayer y a?ad¨ªa que la plataforma seguir¨¢ activa despu¨¦s de la manifestaci¨®n.
Carlos Taibo, profesor de Ciencias Pol¨ªticas de la Universidad Aut¨®noma de Madrid, fue uno de los encargados de participar en el acto final. En su intervenci¨®n critic¨® a los dirigentes que en su opini¨®n llevan a?os adorando al dios de la competitividad. "Cualquier persona sabe en que se han traducido entre nosotros las ganancias en materia de competitividad. Para la mayor¨ªa salarios cada vez m¨¢s bajos, jornadas cada vez m¨¢s prolongadas, derechos sociales que retroceden, precariedad por todas partes", dijo Taibo que afirm¨® que las principales v¨ªctimas de esto son los j¨®venes, las mujeres y los inmigrantes.
Unos 400 integrantes de grupos antisistemas y de ultraizquierda aprovecharon que la manifestaci¨®n hab¨ªa concluido para enfrentarse con la polic¨ªa. Eso se tradujo en disturbios por toda la zona de Gran V¨ªa, la Puerta del Sol y la plaza de Jacinto Benavente. Los agentes de la Unidad de Intervenci¨®n Policial (UIP, m¨¢s conocidos como antidisturbios) tuvieron que desplegarse una amplia ¨¢rea que iba desde la plaza de Espa?a hasta la red de San Luis.
Los antisistemas quemaron en cuesti¨®n de minutos cuatro contenedores de basura y papel en las calles de Valverde, Mesonero Romanos, Carretas y Tirso de Molina, adem¨¢s de destrozar mobiliario urbano y marquesinas de autob¨²s. Tambi¨¦n hirieron a dos personas ajenas a la protesta. Una recibi¨® un golpe en la cabeza y otra, un turista que pasaba por la zona, result¨® contusionado de car¨¢cter leve. En la refriega tambi¨¦n sufrieron lesiones menos graves cinco antidisturbios.
En la plaza de Callao se realiz¨® una protesta pacif¨ªca en formna de sentada. Un centenar de personas se sentaron en la plaza mientras coreaban consignas como "estas son nuestras armas" y levantaban las manos vac¨ªas. Finalmente los antidisturbios acabaron march¨¢ndose. En ese momento, la sentada se traslad¨® hasta la Gran V¨ªa, donde cortaron la calle. Al cortar la v¨ªa los manifestantes, que segu¨ªan protestando de forma pac¨ªfica, fue cuando la polic¨ªa intervino. "En vez de levantarnos, nos han sacado por la fuerza", explicaba Julio, un estudiante de 21 a?os. "Sin previo aviso se han lanzado a cargar contra la gente que estaba sentada en la calle", explicaba Seth, un joven de 32 a?os que estaba viendo lo que ocurr¨ªa desde la acera.
Durante los altercados hubo carreras, lanzamientos de pelotas de goma y cargas policiales para dispersar a los antisistemas. Al final hubo 24 detenidos que ser¨¢n acusados de lesiones, des¨®rdenes y atentado contra agente de la autoridad, entre otros delitos. La normalidad regres¨® hacia las once de la noche.
Informaci¨®n elaborada por Marta Garijo y F. J. Barroso (Madrid), Jes¨²s Garc¨ªa (Barcelona), Neus Caballer (Valencia), Ezequiel Molt¨® (Alicante) y Mar¨ªa Fern¨¢ndez Lago (Galicia).
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.