Humor turco en femenino
Por Blanca L¨®pez Arang¨¹ena
Un hombre apu?ala a una mujer en medio de la calle. La gente corre a su rescate : ¡°La est¨¢n matando¡± ¡°No lo hagas¡±. En la siguiente vi?eta el hombre grita ¡°No te divorciar¨¢s de mi¡± mientras remata la faena. Los rescatadores se giran, indiferentes ¡°cosas de familia¡± ¡°volvamos a lo nuestro¡±. Esta escena tristemente com¨²n en Turqu¨ªa y que ilustra figura sobre estas l¨ªneas, es una de las primeras tiras c¨®micas de Bayan Yani, una publicaci¨®n escrita enteramente por mujeres que recoge la s¨¢tira m¨¢s amarga del machismo turco.
Sentadas en la cafeter¨ªa debajo de su estudio, en el centro de Estambul, cuatro de las 20 mujeres que componen Bayan Yani est¨¢n esperando la entrevista. Mientras aguardan fuman cigarros ¨C a pesar de estar prohibido en Turqu¨ªa desde 2010- y se leen una a la otra los posos del caf¨¦. Una estampa muy femenina para hacer frente a una sociedad patriarcal con m¨¢s de cuatro millones de mujeres analfabetas.
Para ninguna ha sido dif¨ªcil abrirse paso como artista en el mundo del c¨®mic. Casi todas han aprendido a dibujar en la escuela de Bellas Artes, algo que las diferencia de sus colegas masculinos, en los que la tradici¨®n manda que se ense?e de maestro a alumno, a la vieja usanza. Algunas tienen su propia galer¨ªa, otras trabajan para diferentes medios de comunicaci¨®n. Visten modernas, conscientes de que son la vanguardia de una Turqu¨ªa en la que el 42 % de las mujeres sufren violencia dom¨¦stica y donde m¨¢s de 200.000 comparten marido por la poligamia, seg¨²n un reciente estudio de la Universidad de Hacettepe.
¡°Los temas que tocamos no son diferentes de los de otros c¨®mics, pero lo hacemos desde una sensibilidad femenina¡± quieren dejar claro antes de empezar. ¡°Somos una revista escrita por mujeres, pero dirigida a ambos sexos¡±, matizan. Sus protagonistas son las olvidadas por sus colegas varones: amas de casas que cotillean sobre la vida conyugal, j¨®venes que despiertan a la sexualidad o mujeres veladas que comparten experiencias con chicas sin velo. No existe ning¨²n tab¨² a la hora de escribir, todos los temas pueden tocarse: sexo, pol¨ªtica, religi¨®n. Las autoras aseguran que no llegan tan lejos como las caricaturas de Mahoma en Dinamarca, simplemente porque ¡°Mahoma no es gracioso¡±, pero sus s¨¢tiras cuentan lo que muchos medios de comunicaci¨®n callan.
¡°No pertenecemos a grandes empresas ni partidos, por eso somos libres para denunciar lo que nos parezca¡± explica M.K. Perker uno de los dibujantes de c¨®mics m¨¢s famosos de Turqu¨ªa que trabaja para LeMan, la casa editorial a la que pertenece Bayan Yani. Los 30.000 ejemplares que venden a la semana les dan carta blanca para tratar cualquier asunto.
Bayan Yani naci¨® como un n¨²mero especial de LeMan para el 8 de marzo, d¨ªa internacional de las mujeres, pero la espectacular acogida de los lectores la transform¨® en una publicaci¨®n permanente. ¡°Las revistas se agotaron en una semana¡± explica Ezgo Aksoy, encargada de la secci¨®n de pol¨ªtica.
Entre todas escogieron el nombre Bayan Yani, que se traduce literalmente como ¡°el asiento al lado de una mujer¡± y hace referencia a una pr¨¢ctica muy com¨²n en el pa¨ªs: cuando una mujer compra un billete para un autob¨²s de larga distancia se le asigna un asiento al lado de otra. ¡°Las compa?¨ªas de autobuses los dividen en zonas azules y rosas, por eso tienes que se?alar claramente tu sexo¡± explica Ezgi Aksoy, encargada de la secci¨®n de pol¨ªtica. ¡°El nombre es una protesta por esta segregaci¨®n, pero tambi¨¦n muestra que la revista se hace desde una perspectiva de mujer¡±. Y parece ser que el mercado lo estaba necesitando: el n¨²mero de mayo desapareci¨® de los quioscos a los pocos d¨ªas. El de junio est¨¢ en camino.
La industria del c¨®mic turco ha tardado 150 a?os en que las mujeres dieran su punto de vista. Ahora nadie las va a callar. Lo dicen los posos del caf¨¦.
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