Tecnolog¨ªa al servicio de la transparencia: Open Data

?Qu¨¦ sabemos del mercado internacional de armas y del rol de nuestro pa¨ªs en ¨¦l? Poco, muy poco. Y es que el secretismo en lo que ata?e a la gesti¨®n p¨²blica llevada a cabo, pr¨¢cticamente sin excepci¨®n, por nuestras distintas administraciones, alcanza cotas m¨¢ximas en ¨¢mbitos pol¨ªticamente tan sensibles como ¨¦ste. Se trata de un tema del que nadie parece querer hablar abiertamente.

Sin embargo, cogiendo datos que ya son p¨²blicos ¨Ccomo la base de datos de Comercio Exterior¨C, y mezcl¨¢ndolos con un poco de imaginaci¨®n con otras fuentes existentes, podemos llegar a conocer algo m¨¢s. Por ejemplo, que en 2009 nuestras comunidades aut¨®nomas exportaban importantes vol¨²menes de armamento a pa¨ªses con reg¨ªmenes golpistas, como era el caso de Mauritania.

Este mensaje se puede extraer de El Disparate, la aplicaci¨®n ganadora del Desaf¨ªo AbreDatos 2011, un concurso Open Data de desarrollo expr¨¦s en 48 horas de servicios tecnol¨®gicos basados en el uso de datos p¨²blicos puestos al servicio de los ciudadanos. El Disparate ofrece informaci¨®n sobre la compra-venta internacional de armas y permite saber cu¨¢nto gasta una comunidad en comprar material b¨¦lico o a qu¨¦ pa¨ªses se venden las armas fabricadas en Espa?a.

En esta primera versi¨®n, El Disparate, sin embargo, no es m¨¢s que otra peque?a muestra del gran potencial informativo, de utilidad social y democr¨¢tico que tienen las iniciativas que est¨¢n siendo y ser¨¢n desarrolladas vali¨¦ndose, en la medida de lo posible, de los datos puestos a disposici¨®n del ciudadano por las distintas administraciones p¨²blicas.

El valor a?adido de estas iniciativas llevadas a cabo por equipos multidisciplinares de programadores, periodistas, dise?adores o activistas c¨ªvicos es distinto en cada caso. En unas ocasiones podemos hablar de scrapear, o lo que es lo mismo, de pelearse con formatos de dif¨ªcil reutilizaci¨®n para posibilitar el uso y la computaci¨®n automatizada de los datos. En otros casos, probablemente los m¨¢s interesantes, las aplicaciones a?aden valor mediante el cruce de series de datos distintas, la aportaci¨®n de contexto y capacidad de an¨¢lisis, o a trav¨¦s de la calidad de las visualizaciones y las funcionalidades incorporadas.

El denominado movimiento Open Data ha experimentado un importante auge internacional en estos ¨²ltimos a?os. En nuestro pa¨ªs, sin embargo, este auge se ve lastrado por la ausencia de una Ley de Libre Acceso a la Informaci¨®n P¨²blica. Legislaci¨®n vigente, por otra parte, en la pr¨¢ctica totalidad de pa¨ªses de nuestro entorno. Este d¨¦ficit implica una falta de cobertura legal para exigir la apertura de datos, y muy en especial de aquellos que puedan ser considerados pol¨ªticamente comprometedores.

Una ley como ¨¦sta ¨Cprometida por el PSOE en sus programas electorales de 2004 y 2008¨C dar¨ªa el derecho a los ciudadanos a solicitar y recibir informaci¨®n sobre lo que ocurre en la administraci¨®n, como por ejemplo las agendas de reuniones de nuestros representantes pol¨ªticos. A diferencia de Espa?a, en otros pa¨ªses como Francia ya es posible controlar en mucho mayor grado las actividades de lobby sobre el gobierno o el parlamento.

Operando en este marco a¨²n poco desarrollado, en Espa?a ya han surgido iniciativas ciudadanas que realizan un importante esfuerzo por intentar incrementar la transparencia de la informaci¨®n p¨²blica y maximizar su impacto. Entre ellas se puede citar a Pro Bono Publico, la asociaci¨®n que ha organizado los Desaf¨ªos AbreDatos. Pro Bono Publico es una asociaci¨®n sin ¨¢nimo de lucro surgida en 2009 que busca la apertura de datos p¨²blicos y el uso de la tecnolog¨ªa para aumentar la transparencia y eficiencia de las administraciones, y mejorar as¨ª nuestra vida en sociedad.

Estas iniciativas, impulsadas desde foros ajenos a los partidos pol¨ªticos, entroncan directamente con algunas de las reclamaciones formuladas por el denominado colectivo 15-M en el ¨¢mbito de las libertades ciudadanas y del desarrollo de una democracia m¨¢s participativa. A este respecto el movimiento Open Data propugna una interacci¨®n expl¨ªcita entre gobierno y la sociedad para la b¨²squeda y la resoluci¨®n de los problemas comunes que afectan a nuestra convivencia y toma de decisiones de una manera racional, cuantificable y evaluable. En definitiva, propiciar el aumento de la participaci¨®n ciudadana y una consiguiente mayor vinculaci¨®n del gobernado en el proceso pol¨ªtico.

Si el equipo de El Disparate, compuesto ¨²nicamente por cuatro personas, consigui¨® desarrollar la aplicaci¨®n en 48 horas vali¨¦ndose tan s¨®lo de su talento y un poco de imaginaci¨®n, ?qu¨¦ no se podr¨ªa conseguir de hacerse p¨²blica toda la informaci¨®n en posesi¨®n de las distintas administraciones de nuestro pa¨ªs!

Sobre el autor:Jacobo Elosua es vicepresidente y tesorero de Pro Bono Publico, una asociaci¨®n que promueve y difunde est¨¢ndares, datos y plataformas tecnol¨®gicas abiertas entre las instituciones p¨²blicas.