Debbie Reynolds desviste la historia de Hollywood
La actriz subasta tesoros como el sombrero de Charlot o el traje blanco de Marilyn Monroe
Durante a?os los atesor¨® como suyos. El vestido blanco por el que todos recordamos a Marilyn Moroe en La tentaci¨®n vive arriba. El sombrero de Charlot. Ese otro con peluca rizada que utilizaba Harpo Marx o el traje que dise?¨® Cecil Beaton para una espectacular Audrey Hepburn en la escena de las carreras de My Fair Lady (1964). Debbie Reynolds sabe de cine, de vestuarios y de lo que al p¨²blico le gustar¨ªa ver en un museo del cine. Una l¨¢stima que nunca consigui¨® interesar a un museo en esta extensa colecci¨®n de trajes de cine a la que ayer dijo adi¨®s en una de las mayores subastas de la historia de Hollywood.
La casa de subasta Profiles in History (http://www.profilesinhistory.com/) estimaba ayer que la primera venta podr¨ªa alcanzar entre los 2,8 y los 4 millones de euros. Sin embargo las cifras fueron mucho m¨¢s altas. Y es que la colecci¨®n que la estrella de Cantando bajo la lluvia sacaba a la venta era un aut¨¦ntico tesoro. Por poner algunos ejemplos, el nombrado gorro de Charlie Chaplin se vendi¨® por 76.000 euros, mientras que el nuevo propietario del vestido de Hepburn en My Fair Lady tuvo que ofrecer 2,5 millones de euros para hacerse con la prenda. En total Reynolds posee m¨¢s de 5.000 piezas de las cuales ayer puso unas 600 a disposici¨®n del mejor postor y el pr¨®ximo 3 de diciembre otro tanto destruyendo as¨ª una de las mayores colecciones del Hollywood dorado. "No hay otro modo. Necesitaba un descanso de la responsabilidad de intentar hacer algo que parece que nadie quiere hacer. As¨ª cada uno disfrutar¨¢ de su compra", declar¨® a la prensa la actriz de 79 a?os y fr¨¢gil estado de salud.
Reynolds comenz¨® su colecci¨®n con lo que pens¨® que era un crimen a la historia de Hollywood: la venta del atrezzo de los estudios MGM en 1970. "Nunca pens¨¦ que MGM pudiera desaparecer", recuerda todav¨ªa con descreimiento. Y tras esa compra inicial sigui¨® aumentando su colecci¨®n con las ventas de otros estudios como Fox o Paramount as¨ª como donaciones personales. De esa forma consigui¨® el tocado de Elizabeth Taylor en Cleopatra (del que se separ¨® ayer por algo menos de 49.000 euros) o la toga de Richard Burton en esa misma pel¨ªcula. Tambi¨¦n tiene los trajes de campesinos de la familia Von Trapp en Sonrisas y l¨¢grimas o la guitarra (dedicada) de Julie Andrews. Siguiendo con los cl¨¢sicos, la colecci¨®n que Reynolds subasta tambi¨¦n incluye el vestuario del Ben-Hur (1959) de Charlton Heston (la t¨²nica de Jud¨¢ Ben Hur se vendi¨® por 223.000 euros) o el de El rey y yo (1956) de Yul Brynner.
De su propia filmograf¨ªa la madre de Carrie Fisher incluye el vestuario de Molly Brown, siempre a flote (1964). Y no solo de vestidos vive esta colecci¨®n que incluye muebles como los sof¨¢s del Mujercitas de Katherine Hepburn o incluso coches, como el Ford modelo T de 1918 usado en las pel¨ªculas de Laurel y Hardy, el Gordo y el Flaco, y vendido por algo m¨¢s de 24.000 euros. La idea de Reynolds siempre fue exponer estas joyas en la medida de lo posible en su ambiente, comprando en ocasiones sets enteros para poder reproducir una escena. Lleg¨® a contar con su propio museo en el casino que abri¨® en Las Vegas con su tercer marido, Richard Hamlett.
Pero tras el fracaso de aquella aventura llega el momento de mirar hacia adelante. "El traje de Marilyn ya no es tan blanco como era pero es el paso de los a?os", coment¨® con raz¨®n de una de las piezas m¨¢s buscadas. Sea como sea, la menor blancura del vestido no pareci¨® importarles mucho a los postores: su nuevo due?o pag¨® 3,2 millones de euros por ¨¦l.
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