Un club para las esposas "perfectas" (o sea, sumisas)
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Unas 800 mujeres musulmanas de Malaisia han creado el Club de las Esposas Obedientes (OWC, en ingl¨¦s) cuyo objetivo fundamental es ense?ar a las mujeres a ser sumisas y obedientes y proporcionar felicidad a sus maridos, fundamentalmente en el dormitorio.
Maznah Taufik, una de sus fundadoras, declar¨® a la prensa que su organizaci¨®n aspira a que disminuyan la violencia contra las mujeres, la infidelidad y los divorcios, de los que culpa a las mujeres ¡°desobedientes¡± y d¨ªscolas, que-no-saben-d¨®nde-se-meten-cuando-se-casan. Esta mujer de 48 a?os, madre de varios hijos, cree que con una buena educaci¨®n se solucionar¨¢n algunos de los problemas, especialmente matrimoniales, que afectan a su pa¨ªs, ya que la tasa de divorcios es bastante elevada: seg¨²n ha publicado recientemente The Jakarta Post, cada 15 minutos hay un divorcio malayo.
¡°El sexo es un tab¨² en la sociedad asi¨¢tica. Lo hemos subestimado en nuestro matrimonio, pero todo se reduce al sexo. Una buena esposa es una buena sexo-servidora de su esposo ?Qu¨¦ hay de malo en ser una prostituta¡ de tu marido?¡±. Estas palabras salieron de la boca de Rohaya Mohamed, de 40 a?os y licenciada en medicina, otra de las fundadoras de este club de la obediencia.
No por recurrente es menos preocupante. Quiz¨¢s algunas lectoras de este blog recuerden las sabias ense?anzas de do?a Pilar y su Secci¨®n Femenina: ¡°En cuanto respecta a la posibilidad de relaciones ¨ªntimas con tu marido, es importante recordar tus obligaciones matrimoniales: Si ¨¦l siente la necesidad de dormir, que sea as¨ª, no le presiones o estimules la intimidad. Si tu marido sugiere la uni¨®n, entonces accede humildemente, teniendo siempre en cuenta que su satisfacci¨®n es m¨¢s importante que la de una mujer. Cuando alcance el momento culminante, un peque?o gemido por tu parte es suficiente para indicar cualquier goce que hayas podido experimentar. Si tu marido te pidiera pr¨¢cticas sexuales inusuales, s¨¦ obediente y no te quejes. Cuando tu marido caiga en un sue?o profundo, acom¨®date la ropa, refr¨¦scate y apl¨ªcate crema facial para la noche y tus productos para el cabello. Puedes entonces ajustar el despertador para levantarte un poco antes que ¨¦l por la ma?ana. Esto te permitir¨¢ tener lista una taza de t¨¦ para cuando despierte¡± (Esta perla pertenece a la ¡°Econom¨ªa dom¨¦stica para bachillerato y magisterio¡±, de 1958).
La pol¨¦mica est¨¢ servida. Nada m¨¢s hacerse p¨²blico el alumbramiento de la organizaci¨®n, la sociedad malaya se convulsion¨® y las cr¨ªticas llovieron desde diferentes sectores, musulmanes y no musulmanes. La creaci¨®n de la organizaci¨®n se atribuye a un grupo radical (y marginal) isl¨¢mico, el Ikhwan Global (una rama del movimiento isl¨¢mico Al Arqam, que fue prohibido por el Gobierno de Malaisia en 1994 por sus ense?anzas aberrantes) y que ha sido acusado de querer retroceder a ¨¦pocas medievales y de insultar a la mujer moderna. En 2009, Ikhwan Global en Malaisia fund¨® el Club Ikhwan de la Poligamia, que tambi¨¦n se estableci¨® en Indonesia. Su prop¨®sito era ayudar a las mujeres solteras a encontrar marido en las relaciones pol¨ªgamas. Este club fue prohibido por el Gobierno malayo.
La ministra de Asuntos de la Mujer de Malasia, Shahrizat Abdul Jalil, ha mostrado su preocupaci¨®n por la mala imagen que esta clase de organizaciones ofrece del pa¨ªs. Admiti¨® que la prensa internacional la hab¨ªa interrogado sobre el respeto a los derechos de las musulmanas de Malasia y si ¨¦stas se hab¨ªan vuelto esclavas de sus esposos. Shahrizat ha afirmado que este es un grupo peque?o, con pocos miembros y sin una visi¨®n clara de la realidad: ¡°No creo que los maridos acepten la sugerencia de un club marginal de poner a sus esposas al mismo nivel de las prostitutas¡±, declar¨®.
Malasia, con 28 millones de habitantes, es una sociedad multi¨¦tnica y multireligiosa. El 60% de la poblaci¨®n es musulmana. Se la considera una sociedad avanzada y progresista dentro del mundo isl¨¢mico. Hay una presencia amplia de mujeres en los cargos m¨¢s altos del Gobierno y del mundo empresarial. Desde los tiempos de la independencia, en 1957, la mujer malaya tiene derecho a votar y hoy es parte activa de la vida pol¨ªtica del pa¨ªs. Sin embargo,solo hay 22 mujeres diputadas (un 9,90% de los esca?os. La legislaci¨®n malaya proh¨ªbe categ¨®ricamente la discriminaci¨®n contra la mujer en ¨¢reas como la educaci¨®ny la poligamia es ilegal.
El lanzamiento estelar del OWC se produjo el pasado d¨ªa 4 de junio en la ciudad de Rawang. El primero de estos clubes se estableci¨® en Jordania el pasado mes de mayo y el tercero ha empezado en Yakarta (Indonesia) el pasado d¨ªa 19. Tambi¨¦n en Singapur varias familias han mostrado su inter¨¦s por pertenecer a este "selecto" grupo y hay planes de establecer organizaciones similares en Europa, seg¨²n OWC.
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