Madrid recortar¨¢ entre 3.000 y 4.000 funcionarios gracias a las jubilaciones

Imag¨ªnelo de forma visual, imagine que contempla desde lo alto a miles de personas, quietas, de pie, sobre fondo blanco, mir¨¢ndole. Son la gente que mantiene la ciudad en marcha: polic¨ªas, taqu¨ªgrafos, conductores de autob¨²s, ordenanzas, trabajadores sociales, bomberos, t¨¦cnicos sanitarios de ambulancia, agentes de movilidad, bibliotecarios... miles de funcionarios, alrededor de 27.000, que realizan tareas m¨¢s o menos visibles a cuenta del Ayuntamiento de Madrid

En 2010, de esa fotograf¨ªa desaparecieron 1.648 personas, cerca del 6%. No fueron despedidas, ojo, algunas se han jubilado, otras han elegido otro trabajo, otro destino. Pero todas han cogido la puerta y han desaparecido de esa imagen. Pues bien, de enero a marzo de 2011 se han ido 322 personas m¨¢s, que tampoco ser¨¢n sustituidas. El Ayuntamiento, acuciado por sus estrecheces econ¨®micas, ha decidido amortizar esos puestos de trabajo, es decir, hacerlos desaparecer.

De esta forma, ahorra. En los cinco primeros meses del a?o, 16 millones de euros en concepto de gastos de personal, aunque esa cifra no se debe solo a los puestos eliminados (que ahorrar¨ªan unos cuatro millones), sino tambi¨¦n a la bajada de sueldos de 2010 o a la reducci¨®n de horas extraordinarias, por ejemplo. En conjunto, el Ayuntamiento ha rebajado un 3,6% su gasto en n¨®minas.

A eso se suma adem¨¢s un recorte de 5,5 millones por la ¨²ltima reestructuraci¨®n administrativa, que elimin¨® 15 altos cargos (de un total de 123) y 62 asesores. Ese dinero, el concejal de Hacienda, Juan Bravo, prefiere no contarlo como ahorro, sino guard¨¢rselo como "colch¨®n" para una hipot¨¦tica actualizaci¨®n del sueldo de los funcionarios en 2012, tras la rebaja de 2010 y la congelaci¨®n actual.

Volvamos a la fotograf¨ªa de esas miles de personas sobre fondo blanco. Si se fija bien, tambi¨¦n ver¨¢ que hay sillas vac¨ªas a su lado, miles de ellas. Son puestos de trabajo que podr¨ªan existir pero no existen porque no est¨¢ previsto en el presupuesto el sueldo que habr¨ªan de cobrar sus ocupantes. Est¨¢n vac¨ªas, s¨ª, pero las sillas est¨¢n ah¨ª, y probablemente haya alguien que cada d¨ªa le pida a otra persona con algo m¨¢s de poder que siente a un nuevo empleado en ellas, que hacen falta, que est¨¢n agobiados de trabajo o ha surgido una nueva necesidad. Bueno, pues ya pueden olvidarse. El Ayuntamiento ha decidido eliminar esas sillas, en concreto 2.995 plazas sin asignaci¨®n presupuestaria que desaparecen, y con ellas la expectativa de cobertura que generaban. Es un ahorro quim¨¦rico, pero tambi¨¦n est¨¢ cuantificado: 134 millones que ya no existe el riesgo de gastar.

Su intenci¨®n es mantener esta pol¨ªtica hasta 2015. Los puestos vacantes se amortizar¨¢n, a un ritmo medio de 30 o 35 al mes, entre 350 y 450 al a?o (aunque en ocasiones pueden ser hasta 600). En 2010 se limpiaron todas las vacantes sin cubrir acumuladas en ejercicios anteriores. En total, entre 2010 y 2015 pueden desaparecer por este sistema de 3.000 a 4.000 plazas. En la fotograf¨ªa cada vez habr¨¢ menos gente.

?Y el trabajo que hac¨ªan esas personas? ?Acaso no era necesario? ?Nadie lo va a echar en falta? ?O ser¨¢n sus compa?eros los que tengan que esforzarse el doble para cubrir la ausencia?

Pues depende.

Para UPyD, este recorte "es la prueba" de que la plantilla municipal est¨¢ "sobredimensionada". As¨ª lo explic¨® ayer el concejal Mariano Palacios, que abog¨® en cualquier caso porque "no se vaya la mano" en los recortes y se termine por afectar al ciudadano. En esa l¨ªnea ahond¨® tambi¨¦n Jorge Garc¨ªa Casta?o, de IU, que teme que esta "destrucci¨®n de empleo p¨²blico" pueda afectar a la prestaci¨®n de servicios. Noelia Mart¨ªnez, del PSOE, se?al¨® que el ajuste no deber¨ªa realizarse "porque no se pueda pagar" a los empleados p¨²blicos, sino "con la ambici¨®n de ofrecer mejor servicio".

Luis Miguel L¨®pez Reillo, responsable municipal de UGT, no cree que la plantilla est¨¦ hinchada, todo lo contrario; en su opini¨®n los recortes "van a repercutir en el servicio al ciudadano". Considera que la no renovaci¨®n de plazas ha dejado ateridos a polic¨ªas y bomberos, por ejemplo; y en otras ¨¢reas, donde hab¨ªa antes cuatro trabajadores ahora hay dos que tienen que trabajar el doble, a?ade. Solo el SAMUR y los servicios sociales parecen escapar de esta precariedad de recursos (en el ¨²ltimo caso, por la oposici¨®n en marcha para 200 trabajadores, explica).

En opini¨®n de Bravo, "redimensionar la plantilla ahora no significa que antes se estuviera derrochando". Para el concejal de Hacienda, el incremento de personal de los ¨²ltimos ocho a?os se explica por la creaci¨®n de nuevos servicios, que implican m¨¢s costes y plantilla, un proceso "al que ahora hay que echar el freno por la crisis". Cit¨® como ejemplo la incorporaci¨®n de trabajadores sociales, o la de archiveros y bibliotecarios.

?Afectar¨¢ la reducci¨®n de plazas a estos nuevos servicios? En principio, no. Porque la amortizaci¨®n de puestos de trabajo no se produce en t¨¦rminos absolutos, es decir, no desaparecen todas las plazas que quedan vacantes.

Algunas s¨ª se cubren. Por ejemplo, entre las 322 eliminadas de enero a mayo hay 49 puestos en Movilidad, 48 de auxiliar administrativo y 28 de ordenanzas. Esos desaparecen. Pero luego hay 20 plazas de trabajador social o cinco de bibliotecario que podr¨ªan desaparecer pero s¨ª se mantienen.

As¨ª, el Ayuntamiento aplica cierta intenci¨®n a la amortizaci¨®n de plazas: no reduce todo lo que puede, sino que mantiene algunos servicios que por su naturaleza social o dotaci¨®n de plantilla no admiten recortes en este momento. Pero en general, los gastos de personal se mantendr¨¢n lo m¨¢s acotados posibles.

As¨ª, por ejemplo, ni este a?o ni el que viene se convocar¨¢n oposiciones a polic¨ªa municipal. Y como la construcci¨®n de nuevo equipamiento est¨¢ completamente paralizada, tampoco habr¨¢ que dotarlo con m¨¢s plantilla, aumentando as¨ª el gasto corriente.

A esta pol¨ªtica, que se mantendr¨¢ hasta 2015, se le unir¨¢ progresivamente otra estrategia que ya aparec¨ªa bosquejada en el programa electoral del PP: formar a los empleados para reforzar su movilidad, de manera que se pueda trasladar personal de un ¨¢rea de trabajo donde las condiciones actuales lo hacen menos necesario a otra donde lo son m¨¢s.