?Cu¨¢l es el desierto m¨¢s bello del mundo?

Para muchos, el Wadi Rum, en Jordania. El lugar en el que ahora mismo me encuentro. He tenido la suerte de ver muchos desiertos en mi vida y si he de ser sincero... yo tambi¨¦n creo que ¨¦ste es el m¨¢s bello de todos. Al menos, de los desiertos de piedra.

Si mir¨¢is un mapa de Jordania, Wadi Rum es la gran mancha blanca en el suroeste del pa¨ªs, fronteriza con Arabia Saud¨ª. Un escenario irreal con monta?as de formas imposibles. Su fama empez¨® a ra¨ªz de la publicaci¨®n de "Los siete pilares de la sabidur¨ªa", donde Thomas Edward Lawrence lo describe con tal pasi¨®n y minuciosidad que resulta dif¨ªcil no enamorarse de ese desierto pedregoso en el que las monta?as parecen estar rematadas por c¨²pulas "de irresistible acabado arquitect¨®nico bizantino¡±. La posterior invenci¨®n del turismo hizo el resto: Wadi Rum es hoy uno de los destinos obligados en todo viaje a Jordania.

?C¨®mo pudo la erosi¨®n tallar las monta?as de esta forma tan maravillosa? Te lo preguntas cada vez que el todoterreno que te lleva dobla un roquedo o sale de un ca?¨®n para enfilar un nuevo mar de arena al final del cual se levanta otra muralla de piedra m¨¢s incre¨ªble a¨²n que la anterior. El agua y el viento han ido cincelando la blanda arenisca de la que est¨¢n hechas estas monta?as hasta componer un paisaje lunar de c¨¢rcavas, pilares, acanaladuras, paredes verticales y cimas que, como dec¨ªa Lawrence, parecen c¨²pulas bizantinas.

Todo unido por enormes dunas de arena roja que en su lento avance chocan con las monta?as y parecen querer enterrarlas.

Un par de consejos: Wadi Rum, como cualquier desierto, tiene sus horas. Hay que ir al amanecer o al atardecer. En entonces cuando el sol arranca los almagres, ocres y bermellones que viven en la piedra arenisca y el escenario se vuelve m¨¢gico. Si vais a mediod¨ªa, es otro desierto: plano, aburrido, cegador y carente de atractivos.

Otra: pasad la noche en su interior. Hay varios campamentos con haimas preparados para recibir visitantes en lugares estrat¨¦gicos de Wadi Rum; se encuentra informaci¨®n sobre ellos en cualquier agencia de viajes o en el centro de visitantes instalado a la entrada del parque (donde tambi¨¦n se paga el ticket de acceso). Solo cuando uno/a ha pasado una noche bajo un techo de diamantes que tintinean en la negritud del desierto, solo cuando ha aspirado hasta la saciedad el aire limpio y especiado que el ocaso hace bajar de las monta?as desnudas y solo cuando ha visto salir el sol desde lo alto de una duna roja o desde un pin¨¢culo de arenisca envuelto en un silencio que limpia el alma... solo entonces podr¨¢ decir que ha conocido el desierto.

Por cierto: ojo con la experiencia. Es aditiva. Y te puedes ver obligado a repetir.

Y tu, ?cual crees que es el desierto m¨¢s bello del mundo?

Fotos ? paco nadal