Alistair Brownlee, el atleta inagotable
El ingl¨¦s, nuevo campe¨®n del mundo con 23 a?os, abandon¨® la carrera de Medicina para dedicarse por completo al triatl¨®n
Tiene 23 a?os y vive en Bramhope, un peque?o pueblo de Yorkshire (cerca de Manchester) junto a su hermano, el tambi¨¦n atleta de triatl¨®n Jonathan, y otros dos deportistas. Obsesivo y compulsivo con el deporte, inagotable porque disfruta con ello, Alistair Brownlee (Leeds, Inglaterra; 1988) se coron¨® esta madrugada como el nuevo campe¨®n del mundo de triatl¨®n en Pek¨ªn, t¨ªtulo que ya consigui¨® en 2009 y que el curso pasado se lo arrebat¨® el espa?ol G¨®mez Noya, tercero en la general de este a?o, justo por detr¨¢s del propio Jonathan. Alister, atleta con cara de adolescente y pecosa, se entrena los siete d¨ªas de la semana y, como se?al¨® en una entrevista al peri¨®dico The Guardian, no cree en el descanso. "Ni un solo d¨ªa", puntualiza. Todas las ma?anas, se levanta a las 6.30 de la ma?ana para cumplir una agenda que se repite cada jornada y solo se altera cuando hay competici¨®n.
Los lunes, corre 90 minutos, nada una hora, va al gimnasio otra y despu¨¦s termina la jornada con dos horas encima de la bicicleta. Los martes por la ma?ana nada cerca de tres horas y despu¨¦s corre y pedalea; por la tarde, sigue corriendo. El mi¨¦rcoles, tras una sesi¨®n m¨¢s corta de nataci¨®n que la del d¨ªa anterior, corre 90 minutos y se va a montar en bicicleta tres horas. El jueves va a la piscina por la ma?ana, corre cerca de dos horas y dedica la tarde al pedaleo. El viernes lo define como su d¨ªa menos duro: nataci¨®n, ciclismo y carrera suave. S¨¢bado y domingo retoma el ritmo fren¨¦tico. Todos los d¨ªas dedica entre cinco y seis horas a machacarse, se mete en la cama pasadas las nueve de la noche y se despierta al amanecer.
Por el camino, antes de convertirse en campe¨®n del mundo, ha dejado de lado la carrera de Medicina que comenz¨® en Cambridge y que abandon¨® cuando vio que llegaban los patrocinadores y que pod¨ªa vivir del triatl¨®n. Con 12 a?os y en Nottingham, descubri¨® junto a su madre el triatl¨®n - su t¨ªo compet¨ªa-, y decidi¨® probar el deporte. Su madre le inculc¨® el amor al agua y de su padre ha heredado el car¨¢cter obstinado. Nada m¨¢s comenzar la universidad, decidi¨® abandonar los estudios para ser m¨¦dico como sus progenitores -s¨ª ha podido, sin embargo, compaginar las horas de entrenamientos con las licenciaturas de Psicolog¨ªa y Educaci¨®n del Deporte-, y se mud¨® a Bramhope. Un min¨²sculo pueblo rodeado de campo en donde el atleta encuentra su refugio. Al¨¦rgico a la fama, es muy celoso de su intimidad y no hay nada que le reconforte m¨¢s que bajar cada ma?ana al garaje de su casa, lleno de zapatillas y de bicicletas, para dedicarse a un deporte que define para "personas chifladas".
"Cuando comenc¨¦ de ni?o, nadie conoc¨ªa el triatl¨®n; era para locos o chiflados, te miraban raro", declaraba en The Times. Un deporte que se hizo m¨¢s popular cuando se convirti¨® en ol¨ªmpico. Precisamente, los Juegos de Londres de 2012 son la obsesi¨®n de Alistair, que termin¨® duod¨¦cimo en Pek¨ªn y que sue?a con ganar el oro en su pa¨ªs. Y uno de sus principales rivales ser¨¢ su hermano menor con el que se entrena todos los d¨ªas en Bramhope, Jonathan, y al que desquicia alguna vez por su impuntualidad. Tiempo parece sobrarle a este campe¨®n ingl¨¦s inagotable, que, con 23 a?os, ya manda en el triatl¨®n mundial.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.