El juicio por la muerte de Michael Jackson, visto para sentencia
Un jurado deber¨¢ decidir si el doctor Conrad Murray se enfrenta a cuatro a?os de prisi¨®n o queda libre sin cargos
Culpable o no culpable. Seis semanas, 330 pruebas y 49 testigos de la defensa y otros tantos de la acusaci¨®n despu¨¦s, el juicio contra el m¨¦dico personal de Michael Jackson qued¨® ayer jueves en las manos de siete hombres y cinco mujeres que decidir¨¢n el futuro de Conrad Murray, de 56 a?os. La suerte est¨¢ echada. Ahora el jurado debe discutir, a puerta cerrada, si Murray es culpable de homicidio involuntario y se enfrenta a cuatro a?os de prisi¨®n y la p¨¦rdida de su licencia para ejercer la medicina o queda libre sin cargos.
El alegato final de la fiscal¨ªa fue demoledor: "La evidencia en este caso es muy clara: Conrad Murray actu¨® con negligencia criminal, causando la muerte de Michael Jackson y dejando sin padre a Prince, Paris y Blanket". El fiscal David Walgren argument¨® durante casi dos horas que el facultativo hab¨ªa violado el c¨®digo de ¨¦tica profesional y confianza entre m¨¦dico y paciente y que sus acciones causaron la muerte del artista el 25 de junio de 2009.
"Existe un inmenso deseo de pintar a Murray como un villano", dijo su abogado
"Lo miren como lo miren", prosigui¨® el fiscal, "el doctor fue una pieza clave en la muerte de Jackson, incluso si se quedan con la versi¨®n de la defensa". Se refer¨ªa Walgren al hecho de que la casa de Jackson pareciese una farmacia en la que cada d¨ªa -y se remiti¨® a las pruebas presentadas- entraban cerca de 2.000 miligramos de propofol, el anest¨¦sico que caus¨® un paro card¨ªaco al Rey del pop.
La fiscal¨ªa caricaturiz¨® a Murray como un hombre sin piedad interesado ¨²nicamente en salvar su pellejo. No llam¨® a urgencias de forma inmediata y trat¨® de borrar las pruebas que pudieran incriminarlo. "Trat¨® de salvar su puesto de trabajo a toda costa", apunt¨® Walgren. "Lo ¨²nico que ten¨ªa en mente", dijo el fiscal, "era protegerse a s¨ª mismo".
En profundo silencio
El doctor, en libertada bajo fianza, ha contemplado todas las sesiones de su juicio en un profundo silencio. A mediados de esta semana se supo, tras muchos rumores, que no subir¨ªa al estrado a testificar y tratar de ganar su inocencia. El riesgo era muy alto, consider¨® su abogado. As¨ª que, finalmente, Ed Chernoff tuvo que poner el broche al juicio con su propio alegato. "No negamos que el doctor Murray haya cometido errores", comenz¨® el letrado. Pero seg¨²n ¨¦l, el facultativo nunca tuvo intenci¨®n de causar da?o a su paciente -que era tambi¨¦n amigo- y no hubo premeditaci¨®n. "Seamos honestos", pidi¨® el abogado, "si el fallecido no fuera Michael Jackson hoy no estar¨ªamos aqu¨ª celebrando este juicio".
Desde ante de que comenzara el juicio, puede que inmediatamente despu¨¦s de que se supiese la causa de la muerte del cantante, de 50 a?os, los papeles quedaron repartidos, v¨ªctima y verdugo. "Existe un inmenso deseo de pintar a Murray como un aut¨¦ntico villano", dijo el abogado defensor. "Y a Jackson como una perfecta v¨ªctima". Sin grises, todo en puro blanco y negro, "como si fuera un reality show, un programa de televisi¨®n".
Con todos estos datos, el jurado ya delibera. De nuevo la especulaci¨®n ha entrado en escena y todo vale. Hay quien considera que el veredicto se emitir¨¢ incluso hoy, viernes. Pero tambi¨¦n existe quien asegura que son demasiadas las pruebas, los testimonios como para llegar a un acuerdo un¨¢nime antes de las cuatro de la tarde hora de Los ?ngeles (nueve horas m¨¢s en la Espa?a peninsular). De no haber acuerdo hoy, el jurado deber¨¢ proseguir con sus deliberaciones el lunes a primera hora. Si hay veredicto, sonar¨¢ una alarma en el tribunal y se abrir¨¢ un espacio de dos horas para que la familia del cantante y la prensa se preparen para escuchar si el doctor es inocente o culpable.
Jackson fue encontrado muerto en su mansi¨®n de Los ?ngeles el 25 de junio de 2009. Entonces se dictamin¨® que falleci¨® por una sobredosis de propofol, habitualmente utilizado en las operaciones quir¨²rgicas, y sedantes.
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