El m¨¦dico de Michael Jackson no testificar¨¢
El juicio contra el doctor personal del rey del pop entra en su ¨²ltima semana
Ni la defensa se pon¨ªa de acuerdo. El abogado principal del doctor Murray consideraba que ser¨ªa el fin de su cliente sentarle en el banquillo para declarar sobre su propia culpabilidad o inocencia. La segunda silla -as¨ª es como se denomina al otro letrado que refuerza el trabajo del abogado principal- considera que sin el testimonio del doctor Conrad Murray ¨¦ste ya est¨¢ condenado de antemano por el jurado. Era la opini¨®n de Ed Chernoff contra la de Michael Flanagan y todo apunta a que a quien escucha el doctor es al primero.
El juicio contra el m¨¦dico personal de Michael Jackson, Conrad Murray, entr¨® el lunes en su sexta semana y con toda probabilidad quedar¨¢ en manos del jurado en muy pocos d¨ªas, sin duda antes del viernes. Desde el principio se especul¨® con la posibilidad de que Murray testificara para tratar de defender su inocencia y ahorrarse as¨ª los cuatro a?os de c¨¢rcel y la p¨¦rdida de su licencia m¨¦dica que podr¨ªa sufrir por homicidio involuntario en la muerte del astro del pop el 25 de junio de 2009 tras par¨¢rsele el coraz¨®n por una dosis letal del anest¨¦sico conocido como propofol.
Pero ayer, para salir de dudas, el juez cuestion¨® directamente a Murray sobre sus intenciones. "No he tomado todav¨ªa una decisi¨®n, se?or¨ªa", dijo Murray. Preguntado sobre cu¨¢ndo decidir¨¢ al respecto, el cardi¨®logo declar¨® con voz queda: "Depende de c¨®mo progrese el caso, se?or".
El turno de la defensa
Murray insiste en su inocencia y gran parte de la estrategia de su defensa ha estado encaminada en que fue el propio Jackson el que se inyect¨® el propofol en un descuido del doctor. Concluido hace dos semanas el turno de los testigos de la fiscal¨ªa, en los ¨²ltimos d¨ªas han desfilado por el banquillo del Tribunal de Los ?ngeles los testigos de la defensa. Ayer lo hac¨ªa el doctor Paul White, un anestesista que mantuvo la tesis de que fue el rey del pop el que se autoadministr¨® el mortal sedante.
Pero White fue duramente cuestionado (grilled, como se dice en el argot de la corte, asado, fundido, frito...) por el fiscal del distrito David Walgren que con tan s¨®lo ocho preguntas logr¨® que el anestesista reconociera que Murray viol¨® todos y cada uno de los reglamentos y procedimientos posibles en el manual b¨¢sico de un facultativo. "Jam¨¢s se me hubiera ocurrido darle propofol", dijo White, "ni por todo el dinero del mundo".
As¨ª las cosas, se trataba de decidir qu¨¦ jugaba m¨¢s a favor del doctor Murray, cual ser¨ªa el mal menor. ?Exponerle al estrado? ?Entregar el juicio al jurado y que decida? En el primer caso, exist¨ªan analistas que pensaban que Murray no ten¨ªa nada que perder, que ya casi se daba por hecho que acabar¨ªa en la c¨¢rcel, que a pesar de que el doctor sufriese un contra interrogatorio brutal por parte del fiscal, al menos pod¨ªa lograr convencer a un solo jurado de su inocencia; que sintiese pena por el buen doctor; o sembrar dudas en su cabeza de las razones de por qu¨¦ hizo lo que hizo. Con eso, con esa duda en un solo miembro, hubiera valido para conseguir un jurado que no lograra ponerse de acuerdo, lo que hubiera supuesto la incapacidad de emitir un veredicto y por tanto un juicio nulo que dejar¨ªa en libertad al m¨¦dico.
Sin embargo, las apuestas en la calle se decantaban por que Murray no testificar¨ªa. La voz popular siempre tiene mucho peso en este tipo de juicios. Esta tarde el equipo defensor de Murray ha anunciado que su cliente no subir¨¢ al estrado. Gan¨® el abogado Chernoff. ?Perdi¨® el acusado Murray?
Babelia
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.