Los 'postweet' de Duran

?Qu¨¦ tienen en com¨²n el capo de tutti capi de la mafia siciliana, Bernardo Provenzano, y el candidato de CiU Josep Antoni Duran Lleida? La comunicaci¨®n. Provenzano fue arrestado en 2006 despu¨¦s de ?43 a?os! huyendo de la polic¨ªa. Lo logr¨® evitando cualquier modernidad comunicativa. Transmit¨ªa sus mensajes con los llamados pizzini, unas peque?as notas que, despu¨¦s de circular por media Italia, acababan en manos de su interlocutor. Duran no es pr¨®fugo de la justicia -lo tendr¨ªa imposible con su afici¨®n a ser omnipresente-, pero s¨ª huye de la modernidad comunicativa. Se apunt¨® a Twitter, pero se borr¨® cuando la red social empez¨® a subir como la espuma porque "no ten¨ªa tiempo" de actualizar. ?l es m¨¢s cl¨¢sico, de relaci¨®n epistolar con su militancia (es de justicia reconocer que la cuelga en su web) y de la prensa de papel que habla bien de ¨¦l.

Pero el equipo de campa?a de Duran lo ha metido en vereda: aunque el candidato no quiera, es obligatorio tener Twitter. Pero el democristiano, poco amante de los cors¨¦s, ha conseguido salirse con la suya con el m¨¦todo Provenzano, a la siciliana: las notitas. Cada d¨ªa, el democristiano cuelga en su Twitter lo que llama un postweet. En realidad, es el escaneo de un papelito amarillo (los conocidos post-it, n¨®tese el juego de palabras) garabateado en boli, con el mensaje del candidato. Colgar una nota garabateada en Twitter, algo tan poco 2.0 como pagar un Ipad en pesetas. No cuela. Duran se siente libre en las redes sociales. Hay que dejarle: en la dictadura que el 2.0 ha impuesto en los partidos, es bueno que alguien se eche una cana al aire.