Primera piedra del nuevo Zorrozaurre
La primera piedra del plan de regeneraci¨®n de Zorrozaurre, con masterplan de Zaha Hadid, se ha inaugurado en la margen derecha del canal de Deusto, en el barrio de San Ignacio de Bilbao. All¨ª, en un antiguo dep¨®sito franco, la nueva sede del grupo Idom es un edificio funcional y eficaz (14.400 metros cuadrados y 13.000.000 euros). Pero es tambi¨¦n un inmueble con muchas caras. A la vez un dise?o ambiguo, un proyecto-laboratorio y un muestrario de las capacidades de la empresa para comunicar a la vez solidez y atenci¨®n a las modas. Con ese mensaje ecl¨¦ctico y ambicioso, el edificio expresa muchas de las aristas e inquietudes de esta firma de ingenier¨ªa. Pero adem¨¢s plantea algunas cuestiones: ?Se puede matizar la rotundidad de un mensaje?, ?se puede retratar la complejidad de una empresa con muchas autor¨ªas? o ?se debe simplificar el mensaje para comunicarlo con rotundidad?
Est¨¢ claro que un edificio de oficinas, adem¨¢s de facilitar la vida de los empleados ¨Caunque en Idom prefieren llamarlos socios- habla a la gente del barrio y, sobre todo, a los clientes de la empresa. As¨ª, el primer gesto de este inmueble es elocuente: el torre¨®n que lo corona no esconde la maquinaria del mantenimiento. Donde antes hab¨ªa ruidosos montacoches hay ahora una biblioteca, un espacio con luz y vistas para pensar y trabajar en silencio. M¨¢s all¨¢ de facilitar el trabajo y marcar prioridades, la cafeter¨ªa y la sala de descanso de los 700 ¡°socios¡±, tambi¨¦n est¨¢n en lo alto del edificio en la cuarta planta, junto a la azotea forrada por una cubierta verde de pasto del Gorbea que invita al paseo. La empresa quiso as¨ª enviar un mensaje doble: de una parte deja claro que lo primero son las personas, pero adem¨¢s prueba con sus decisiones que no hay ninguna parte de un edificio que se pueda descuidar. As¨ª, lo primero que quisieron hacer Javier P¨¦rez Uribarri y los arquitectos de ACXT fue limpiar, eliminando ruidos visuales y auditivos. Hoy esa cubierta verde maquilla la azotea, pero tambi¨¦n ahorra el ruido y la vista de los equipos de climatizaci¨®n y abunda en la exploraci¨®n de estrategias de camuflaje que P¨¦rez Uribarri desplegara en otros proyectos, como el Centro Deportivo de Langreo.
No es ese el ¨²nico mensaje que se lee desde fuera. Las lamas de aluminio reciclado, que funcionan como protecci¨®n solar ante la fachada de vidrio, siguen un patr¨®n cartesiano: se abren y se pliegan seg¨²n la necesidad de vistas y sombras del interior. Adem¨¢s de la sombra, el edificio cuenta con otras medidas de eficiencia energ¨¦tica: grifos y equipos sanitarios de muy bajo consumo, un sistema de regulaci¨®n autom¨¢tica del alumbrado, paneles fotovoltaicos en la cubierta del torre¨®n y un singular sistema de difusi¨®n por desplazamiento y climatizaci¨®n por agua para el que se han dise?ado e instalado vigas fr¨ªas met¨¢licas de varios colores que integran en un ¨²nico elemento la climatizaci¨®n y la iluminaci¨®n. El ahorro energ¨¦tico rondar¨¢, seg¨²n sus autores, el 60% del consumo habitual en un edificio de este tama?o y uso.
M¨¢s all¨¢ de un mensaje de bienestar, cuidado con el medio ambiente y cambio, el inmueble tambi¨¦n env¨ªa otro de raigambre, contexto y reciclaje de lo existente. Si el edificio aprovecha el 97% del inmueble existente, en el interior, las grandes vigas del almac¨¦n portuario original quedan vistas en la mayor¨ªa de las plantas. La escalera ocupa ahora el hueco del antiguo montacoches. Por all¨ª ascienden y descienden tambi¨¦n los ascensores acristalados con vistas sobre los trabajadores, a un lado, y sobre el canal, al otro.
As¨ª, el edificio tiene pliegues internos, de madera de bamb¨², para acoger a quienes llegan y pliegues externos, en su propia cubierta, para invitar al paseo de los empleados. Con todo, la cubierta vegetal no solo habla a los trabajadores. Tambi¨¦n tiene palabras para el barrio: reduce el efecto isla de calor al absorber, con su vegetaci¨®n, ruido y CO2. Adem¨¢s, retiene agua de lluvia, almacen¨¢ndola en la cubierta, bajo el pasto del Gorbea, para regar el jard¨ªn.
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