La Academia de Cine se rinde ante Oprah Winfrey

Oprah Winfrey puso un final feliz a una mala semana en el seno de la Academia de Artes y Ciencias Cinematogr¨¢ficas, plagada de pol¨¦micas y despidos. La presentadora, actriz y productora y, como dijo John Travolta, "la persona m¨¢s m¨¢gica y m¨¢s poderosa del mundo", puso en pie en tres ocasiones a los miembros de la Academia que la noche del s¨¢bado se dieron cita en Los ?ngeles para entregar los Oscar de honor.

Fue una ceremonia cerrada, sin c¨¢maras, donde se juntaron caras nuevas como Michael Fassbender o hist¨®ricas como Sidney Poitier, posibles candidatos como Glenn Close o visionarios del cine como Guillermo del Toro y Peter Jackson. Su misi¨®n, agradecer a Winfrey, al actor James Earl Jones y al maquillador Dick Smith (art¨ªfice de obras maestras como El exorcista o El Padrino) una carrera volcada a la industria del espect¨¢culo. "Ha sido un sue?o h¨²medo", afirm¨® un emocionado y divertido Jones desde Londres, donde el octogenario recibi¨® la estatuilla en el escenario de la versi¨®n teatral de Paseando a Miss Daisy donde trabaja. "Eres siempre tan jodidamente bueno", fue lo ¨²nico que Ben Kingsley a?adi¨® v¨ªa sat¨¦lite durante esta entrega.

Jones se perdi¨® en Los ?ngeles la presencia de las tropas de asalto del Imperio Gal¨¢ctico como acomodadores de la velada en recuerdo de su trabajo en La guerra de las galaxias. O el arranque de esta ceremonia con la llegada de un imponente Darth Vader donde, escondido bajo la m¨¢scara de la misma saga gal¨¢ctica, se ocultaba el presidente de la Academia, Tom Sherak, que quiso poner as¨ª un broche de humor a una mala semana donde la Academia cambi¨® en cuesti¨®n de horas al productor y al presentador de la 84? edici¨®n de los Oscar.

Pero fue Winfrey quien, sin guion, emocion¨® a los invitados asegurando que el premio Jean Hersholt por su labor humanitaria era algo inimaginable dados sus humildes comienzos en Mississippi (EEUU). "Todos podemos contribuir al cambio", afirm¨® la estrella tras asegurar que dejaba la estatuilla en el centro de su mesa porque representa el amor de todos.