Presentaci¨®n - Los motivos de este blog
Durante los ¨²ltimos a?os, la educaci¨®n latinoamericana ha experimentado un impresionante conjunto de transformaciones.
Sin embargo, aunque la denuncia del cr¨ªtico estado en el que se encuentra el sistema escolar es uno de los temas m¨¢s recurrentes en el debate p¨²blico de todos los pa¨ªses de la regi¨®n, el an¨¢lisis de la pol¨ªtica educativa suele estar relegado al campo acad¨¦mico, a los foros universitarios o a ¨¢mbitos t¨¦cnicos y especializados. Los grandes medios de comunicaci¨®n y, en particular, los representantes pol¨ªticos, a pesar de que con frecuencia reconocen la importancia de la educaci¨®n como un factor fundamental del desarrollo nacional y multiplican sus voces de alarma por la aparente p¨¦sima calidad de los centros escolares, pocas veces indagan en profundidad acerca de la naturaleza de los cambios ocurridos en el campo educativo, su complejidad, sus tensiones y, por cierto, su significativo dinamismo.
La situaci¨®n no deja de ser curiosa: la educaci¨®n, uno de los espacios sociales que m¨¢s cambios ha sufrido en las ¨²ltimas d¨¦cadas, es vista de forma est¨¢tica, casi anodina y de ella se perciben s¨®lo algunos movimientos regresivos cuando se trata de denunciar que ha perdido algo que, supuestamente, alguna vez ha tenido. Parecer¨ªa existir un cierto pasado heroico que le cabe a la educaci¨®n y que el progreso, o el simple pasar de los a?os, ha perturbado y contaminado. De manera general, en Latinoam¨¦rica, los relatos p¨²blicos sobre la educaci¨®n se basan en presunciones no siempre fundamentadas acerca de c¨®mo era la realidad educativa en el pasado, sobre sus virtudes y ventajas, inclusive, sobre su supuesta excelencia, para contraponerla a un presente ca¨®tico y decadente en el que, de manera simplista, se mira con desconfianza todo lo que ocurre al interior de las instituciones escolares.
Se produce as¨ª un coctel interpretativo bastante cuestionable. Por un lado, se aprecia que casi todos los males que arrecian sobre las sociedades latinoamericanas son producto de la crisis educativa: violencia, pobreza, corrupci¨®n, desempleo, desigualdades, alto consumo de drogas, aumento del alcoholismo entre los j¨®venes, ruptura de los v¨ªnculos familiares, debilidad de las instituciones democr¨¢ticas y, claro, un persistente subdesarrollo. Por otro, a la educaci¨®n se le atribuyen poderes curativos milagrosos: si las escuelas hicieran lo que deber¨ªan hacer, si nuestras universidades fueran como las de los pa¨ªses m¨¢s avanzados, si nuestros profesores m¨¢s cualificados y menos perezosos, si nuestros alumnos y alumnas m¨¢s estudiosos y aplicados, entonces, Latinoam¨¦rica ser¨ªa un para¨ªso en el que se combinar¨ªan de forma arm¨®nica las riquezas de la tierra, la potencia de la industria y los productos del trabajo con la inteligencia de la poblaci¨®n, en una explosi¨®n de creatividad que nos permitir¨ªa recuperar el tiempo perdido, entrando de una vez por todas en el futuro.
Demasiado simple para ser verdad.
En efecto, el an¨¢lisis reduccionista sobre la educaci¨®n no suele ser otra cosa que un an¨¢lisis simplista sobre el desarrollo. De tal forma, las limitaciones que evidencia una interpretaci¨®n que oscila entra la redenci¨®n y la condena, entre la salvaci¨®n y el permanente reproche a todo lo que ocurre puertas adentro del sistema escolar, expresa las limitaciones con que frecuentemente nos encontramos para comprender por qu¨¦ las sociedades latinoamericanas est¨¢n como est¨¢n y c¨®mo han llegado hasta aqu¨ª. Siendo as¨ª, el an¨¢lisis sobre la pol¨ªtica educativa no puede reducirse a un asunto especializado o meramente t¨¦cnico.
Este es uno de los motivos que anima CONTRAPUNTOS, un blog sobre las complejas relaciones entre educaci¨®n y desarrollo en las sociedades latinoamericanas.
Desde este espacio, esperamos contribuir al necesario debate que genera toda interpretaci¨®n sobre la pol¨ªtica p¨²blica. A tal fin, nos concentraremos en el an¨¢lisis de los complejos procesos que han marcado la expansi¨®n y el crecimiento de los sistemas educativos en esta regi¨®n del mundo, sus contradicciones y potencialidades, sus din¨¢micas conservadoras y su no menos poderosa fuerza democr¨¢tica. Latinoam¨¦rica se comprende mejor si se interpreta qu¨¦ ha pasado durante los ¨²ltimos a?os en sus sistemas escolares. La realidad latinoamericana se hace m¨¢s legible si, en vez de simplemente condenar el trabajo cotidiano de quienes act¨²an en el sistema escolar, se reconocen all¨ª las tensiones y el dinamismo de una realidad compleja y de forma alguna unidireccional.
La historia latinoamericana avanza, como en cualquier lugar del planeta, haciendo curvas, trazando surcos, construyendo laberintos, edificando obst¨¢culos, inventado salidas. Es en la educaci¨®n donde se teje el sinuoso camino del desarrollo, donde se inventa un horizonte que deviene en laberinto, un futuro que juega a las escondidas y se acerca dando saltos. El an¨¢lisis de la educaci¨®n, justamente por ello, contribuye a comprender la complejidad de cualquier sociedad; una cuesti¨®n central en Latinoam¨¦rica, donde las extraordinarias transformaciones de la educaci¨®n pueden ayudarnos a comprender las din¨¢micas contradictorias y complejas que han marcado su desarrollo y definir¨¢n su futuro.
Entre tanto, CONTRAPUNTOS no aspira a ninguna neutralidad ni, mucho menos, a presentar una interpretaci¨®n irrefutable acerca de las relaciones entre educaci¨®n y desarrollo. Quiz¨¢s uno de los efectos colaterales del simplismo con el que generalmente se analizan los procesos educativos, es que los especialistas en estos temas, las pocas veces en que son escuchados, son seducidos por la pretensi¨®n de realizar interpretaciones universales y totalizadoras, capaces de resumir el presunto consenso que existe acerca de la crisis de la escuela. Como deber¨ªa ser obvio, la pol¨ªtica educativa es siempre materia opinable y, por lo tanto, asunto de controversia, de debate, de confrontaci¨®n, de acuerdos casi siempre inestables y numerosos interrogantes reactivos al b¨¢lsamo de cualquier respuesta c¨®moda. La gravedad de la ausencia de an¨¢lisis cr¨ªticos sobre la pol¨ªtica educativa no reside en la carencia de una interpretaci¨®n v¨¢lida y objetiva acerca de c¨®mo funcionan nuestras sistemas escolares o de las relaciones entre educaci¨®n y sociedad, sino en la ausencia de controversias, de disputas conceptuales, de confrontaciones ideol¨®gicas, de querellas p¨²blicas acerca de estas cuestiones. La educaci¨®n de un pueblo remite a su pasado, a su presente y espeja su futuro, ?c¨®mo puede ser posible entonces que la educaci¨®n sea un tema de consensos f¨¢ciles? ?c¨®mo es posible que podamos formular acerca de ella una interpretaci¨®n un¨ªvoca y lineal?
En muchos pa¨ªses de Am¨¦rica Latina y del Caribe, la cultura popular ha desarrollado el contrapunto como una expresi¨®n musical, narrativa y po¨¦tica. As¨ª, dos o m¨¢s artistas se dicen, cantan o cuentan cosas que confrontan realidades, sensaciones, visiones e interpretaciones sobre los m¨¢s diversos asuntos. Lo importante en el contrapunto es no dejar de intervenir y en continuar siempre preguntando. En el contrapunto, la belleza reside en poder interrogar, en cuestionar, en no conformarse con la ¨²ltima estrofa y en seguir inventando respuestas a lo que se supone, ya todos sabemos.
(Desde R¨ªo de Janeiro)
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