Mariposas
Tal vez podamos generar un aleteo de mariposa que acabara por sacarnos volando del agujero
Ya saben que, seg¨²n la teor¨ªa del caos, el aleteo de una mariposa en Pek¨ªn puede llegar a producir un hurac¨¢n al otro lado del mundo. De igual modo, la crisis econ¨®mica puede generar una carambola de consecuencias fatales. Y as¨ª, en un hospital espa?ol est¨¢ ingresada una joven marroqu¨ª, sola, analfabeta y con una vida muy dura, que ahora adem¨¢s padece una enfermedad grav¨ªsima. Su ¨²nica posibilidad es un trasplante de m¨¦dula; tras meses de peripecias, los m¨¦dicos consiguieron analizar a un hermano adolescente que vive en un pueblecito del Magreb y descubrieron que era compatible como donante. Mil gestiones m¨¢s tarde se logr¨® que pudiera venir en avi¨®n desde una ciudad marroqu¨ª. Ten¨ªa que llegar a Espa?a el 30 de enero, pero su vuelo no sali¨® porque dos horas antes cerr¨® Spanair. Y all¨ª qued¨® tirado el muchacho, sin dinero, sin otra opci¨®n de viaje, porque Spanair era la ¨²nica compa?¨ªa a¨¦rea de la ciudad, y sin m¨¢s expectativas que el fren¨¦tico esfuerzo de los m¨¦dicos para intentar traerlo a tiempo (al parecer hay ciertas esperanzas). Siempre terminan pagando los m¨¢s d¨¦biles y la desgracia rebota hasta muy lejos.
Pero quiz¨¢ podamos rebotar otras cosas. Veo en Madrid las colas ante los puntos de reparto de alimentos y recuerdo que, tras las pasadas elecciones, el due?o de un caro restaurante madrile?o me cont¨® que los pol¨ªticos salientes se estaban dando un sinf¨ªn de comilonas de despedida a cargo del Estado.
No quiero ser demag¨®gica: solo pretendo se?alar, una vez m¨¢s, la falta de respeto a la cosa p¨²blica que padecemos los espa?oles, la precariedad de nuestra conciencia civil y colectiva. Si fu¨¦ramos capaces de ser corresponsables y austeros de verdad, tal vez pudi¨¦ramos generar un aleteo que acabara por sacarnos volando del agujero.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.