Baltasar Garz¨®n, condenado

Por fin se ha consumado. Lo que muchos pretend¨ªan, otros impulsaron y otros tantos redondearon ha llegado a su fin: Baltasar Garz¨®n, el juez con mayor prestigio de Espa?a, condenado a 11 a?os de inhabilitaci¨®n. Esto se traduce en una inhabilitaci¨®n de por vida, analiz¨¢ndolo con el sentido com¨²n y no con el formalismo de la pena. Ahora toca analizar. ?Ha sido un proceso digno? Los arietes medi¨¢ticos de la derecha lo identificaron como culpable desde el primer minuto. El proceso judicial no ha estado exento de irregularidades, con tres causas abiertas ins¨®litamente, con jueces del Tribunal Supremo tentados de ejercer como parte acusadora... Lo que es indudable es que ¨¦ste est¨¢ siendo un a?o muy negro para la Justicia. Camps ha quedado en libertad, Garz¨®n ha sido condenado y ahora el juez que ha imputado a Urdangar¨ªn ve planear sobre ¨¦l la sombra del Poder Judicial. En los tres casos se ha tratado de una jurisprudencia nebulosa en los que, si bien la sentencia ha justificado la condena, la moral las ha reprobado. Creo que es un mensaje alto y claro de que la ciudadan¨ªa no est¨¢ entendiendo lo que ocurre. Y no es balad¨ª volver a recordarle a la Justicia que no solo se trata de ser justo, si no tambi¨¦n de aparentarlo.¡ª Sergio Molina S¨¢nchez. Bellaterra, Cerdanyola del Vall¨¨s, Barcelona.

Hoy los asesinos de ETA brindaran a la salud de los siete jueces del Tribunal Supremo que han inhabilitado al juez Garz¨®n, porque lo que no consiguieron aquellos que dibujaban la diana sobre su silueta lo ha conseguido el Tribunal Supremo de Espa?a.

?nimo Juez porque, aparte de que ellos no tienen la raz¨®n, casi toda Espa?a est¨¢ con usted, y m¨¢s despu¨¦s de o¨ªr las declaraciones de las v¨ªctimas de la Guerra Civil espa?ola.¡ª Santiago Asperilla Mingall¨®n. Madrid.

Se puede, se debe, disentir del fallo del Tribunal Supremo sobre el primer juicio al juez Garz¨®n. Pero hay que reconocer que ha sido un trabajo bien hecho, yo dir¨ªa met¨®dicamente hecho. Fue una decisi¨®n genial adelantar el caso de las escuchas al de los cr¨ªmenes franquistas. Una vez condenado por el primero no hace falta condenarle por el segundo. Salvar¨¢n la cara ¡°descaradamente¡± no conden¨¢ndole por la causa de los cr¨ªmenes franquistas que los dar¨ªa una mala imagen internacional.

Lo dicho, un ¡°trabajo bien hecho¡±.¡ª Federico Fern¨¢ndez Benavente. Madrid.