Una nueva gesti¨®n de la cultura

Ante la ley Sinde-Wert, el se?or ministro tiene raz¨®n en una cosa: es preciso pagar a los artistas y creadores culturales. Pero no es menos cierto que, ante la revoluci¨®n de internet, deber¨ªamos pagarlos de otra forma.

Probablemente los usuarios estar¨ªan m¨¢s dispuestos a pagar si el dinero fuera directamente a los creadores y no se quedara en intermediarios corruptos como la SGAE. O si fuera el usuario, con sus descargas, quien decide qu¨¦ artistas son m¨¢s populares. ?Y si la cultura fuera considerada un bien p¨²blico como la sanidad o la investigaci¨®n? ?Y si fuera gratis para el usuario porque la pag¨¢semos entre todos? ?Y si quedasen registradas todas las descargas de cultura y los artistas fueran pagados por medio de un impuesto general sobre las conexiones a internet en funci¨®n del n¨²mero de descargas de sus creaciones?

El mundo de la cultura no goza de buena salud, pero la culpa no es s¨®lo de los internautas. Gran parte de la culpa se debe a que la difusi¨®n y promoci¨®n de la cultura est¨¢ en manos de una ¨¦lite corrupta. Internet puede ser el camino para una nueva gesti¨®n de la cultura m¨¢s democr¨¢tica y justa.¡ª Marga Mediavilla.