El pasado domingo la mayor¨ªa de los medios reproduc¨ªan un informe firmado por 23 acad¨¦micos y 3 acad¨¦micas de n¨²mero de la RAE, ¡°Sexismo ling¨¹¨ªstico y visibilidad de la mujer¡±. Lo primero que me llam¨® la atenci¨®n al leerlo fue un error gramatical en el mismo: se hablaba de mujeres como ¡°miembros femeninos de un comit¨¦¡±. La expresi¨®n es err¨®nea sint¨¢cticamente puesto que, seg¨²n el diccionario de la propia Real Academia Espa?ola, miembro es un sustantivo com¨²n: miembro. 7. com. Individuo que forma parte de un conjunto, comunidad o cuerpo moral. (Diccionario de la RAE, 2001).
Para la gram¨¢tica normativa, los sustantivos comunes referidos a personas se acompa?an de art¨ªculos y adjetivos que indican el sexo de la persona de referencia. Por tanto, miembro debe concordar con adjetivos masculinos o femeninos dependiendo del sexo de la persona aludida. ¡°Miembros femeninos de un comit¨¦¡±, seg¨²n los propios criterios de la RAE ser¨ªan individuos del sexo masculino que... ?visten de rosa, son cari?osos con sus hijas?... individuos que poseen alguna cualidad que lleva a calificarlos de ¡°femeninos¡±, pero ciertamente no mujeres. Siguiendo la norma acad¨¦mica, ellas ser¨ªan en todo caso ¡°miembros femeninas de un comit¨¦¡±. Como podr¨ªan ser tambi¨¦n, por recurrir a otro sustantivo com¨²n, ¡°unas testigos estupendas¡± (pero no ¡®estupendos¡¯). Todo ello, aplicando a rajatabla la norma acad¨¦mica.
Desconozco si la RAE castigar¨¢ de rodillas contra la pared al Sr. Bosque, autor del informe, por cometer errores de concordancia gramatical. Pese a que multitud de estudiantes y escolares han probado en sus carnes el castigo ante el error ortogr¨¢fico o gramatical, espero que no sea as¨ª con el Sr. Bosque, quien ha expresado con su acostumbrado tono ponderado y elegante un sentimiento que alg¨²n otro acad¨¦mico prefiere manifestar aderezado con profusi¨®n de insultos y exabruptos. Las formas corteses excusan los errores y merecen el perd¨®n y el elogio.
Para poder explicarnos el error del Sr Bosque deber¨ªamos ser capaces de expandir nuestra concepci¨®n de la lengua y dejar de identificar lengua y norma. El Sr. Bosque aplic¨® la norma vigente en 1992, cuando el DRAE clasificaba el sustantivo miembro como uno masculino: miembro. 3. masc. Individuo que forma parte de un conjunto, comunidad o cuerpo moral. (Diccionario de la RAE, 1992)
?Qu¨¦ hab¨ªa ocurrido entre 1992 y 2001 que llev¨® a la RAE a cambiar la clasificaci¨®n del sustantivo? Que muchas mujeres pertenecientes a consejos de administraci¨®n, a tribunales o a organizaciones pol¨ªticas empezaron a poblar los discursos medi¨¢ticos. Y los medios, sin hacer caso de la normativa acad¨¦mica, redactaban ¡°ha sido detenida la miembro de ETA¡± o ¡°Fulanita ha pasado a ser la miembro n¨²mero tres del Consejo¡±. Ante la avalancha de casos en los que el sustantivo miembro se escrib¨ªa con art¨ªculo femenino, la RAE decidi¨® clasificarlo en la edici¨®n 22? de su diccionario como sustantivo com¨²n, y no como sustantivo ¨²nicamente masculino.
Esta an¨¦cdota ilustra a la perfecci¨®n la rica y compleja vida de la Norma... y de las lenguas. Estas laten sometidas a fuerzas contrapuestas, centr¨ªpetas y centr¨ªfugas, que ¡°tiran¡± de la lengua en un sentido o en otro. En toda sociedad se producen simult¨¢neamente tendencias de cambio y tendencias inmovilistas que prefieren frenar la andadura de una lengua que no puede sino caminar junto a la sociedad que la habla. Todas las tendencias son perfectamente leg¨ªtimas. En el caso que nos ocupa, las gu¨ªas ¡°tiran¡± hacia una mayor feminizaci¨®n del espa?ol, mientras la RAE intenta frenar esa transformaci¨®n. Mientras, la sociedad utiliza la lengua en una u otra direcci¨®n. Como en el caso de miembro, finalmente la RAE tendr¨¢ que reconocer los cambios, si llegan.
Curiosamente el informe de la RAE est¨¢ lejos de reconocer que una de las caracter¨ªsticas de las lenguas es su permanente estado de evoluci¨®n. Quiz¨¢ porque la mayor¨ªa de sus miembros no son ling¨¹istas. El informe olvida de que la lenguas se trasforman junto a las sociedades que las hablan. Por eso no hablamos lat¨ªn. Si una parte de la ciudadan¨ªa no se siente a gusto con un determinado uso verbal, por muy extendido que est¨¦, es natural que busque otras formas de decir entre las que la lengua nos ofrece. Si yo compruebo que, al afirmar ¡°este curso tengo unos excelentes alumnos rusos en clase¡±, la gente piensa que s¨®lo tengo chicos, acabar¨¦ diciendo ¡°este curso tengo un excelente alumnado ruso¡± o ¡°este curso tengo un grupo excelente de alumnas y alumnos rusos¡±. ?He conculcado con ello alguna norma?
Para la RAE, lo he hecho. A partir de 2001, en diversos comunicados y notas que culminan con el informe del pasado 1 de marzo, la Academia ha insistido en la validez del masculino para representar a ambos sexos, contra-argumentando la falacia (falacia en su opini¨®n) de que las mujeres no est¨¦n incluidas en ¨¦l, y ha considerado un error el uso de la doble forma (ni?as y ni?os). Desde 2005, se remiten a su Diccionario Panhisp¨¢nico de Dudas, donde bajo la entrada g¨¦nero se afirma que el masculino abarca a ambos sexos. Ah¨ª se ofrece una entrada tomada (?atenci¨®n!) del propio corpus de las Academias de Espa?ol como ejemplo de utilizaci¨®n err¨®nea (?Decidi¨® luchar ella, y ayudar a sus compa?eros y compa?eras?) para concluir que el masculino ¡°pudo y debi¨® ser usado¡±. Adem¨¢s de las dobles formas, para el Panhisp¨¢nico son inadmisibles los dobles determinantes (las y los ciudadanos) y la arroba. La insistencia en la necesidad de evitar las dobles formas o la arroba, las arrebatadas defensas del masculino de algunos de sus miembros y las diversas explicaciones, argumentos y apolog¨ªas a favor del masculino o del t¨¦rmino hombre para representar a ambos sexos demuestran, en primer lugar, lo relativamente extendido de su uso y, en segundo lugar, la enconada resistencia de las Academias a su utilizaci¨®n. Pese a que, como luego expondr¨¦, el propio Diccionario de la RAE recurre a la doble forma y que esta ha estado en la lengua desde tiempos inmemoriales, nunca antes hab¨ªa sido prohibida expresamente. Se trata de un acontecimiento nuevo y muy significativo.
El informe de la RAE muestra su disconformidad con las gu¨ªas que tratan de ¡°conculcar aspectos gram¨¢ticales o l¨¦xicos¡± que ¡°contravienen las normas de la RAE¡± a las que acabo de referirme. M¨¢xime cuando ¡°es cierto... que las mujeres no se sienten excluidas¡± de frases en masculino gen¨¦rico. Mas lo que demuestran las ¡°numerosas¡± gu¨ªas es precisamente que muchas mujeres (quiz¨¢ justamente aqu¨¦llas a las que quienes suscriben el comunicado parecen ignorar) han cre¨ªdo percibir que el espa?ol se usa y se ha usado durante siglos, entre otras cosas, para construir lo que ahora denominamos ¡°g¨¦nero¡±, es decir, las relaciones entre los sexos. Dicho de otra manera: que mediante la utilizaci¨®n de ciertas estrategias y de ciertas formas ling¨¹¨ªsticas, se han venido creando y re-creando las relaciones sociales entre los sexos durante el patriarcado. Una sociedad que no conced¨ªa derechos a sus mujeres, que ignoraba sus ansias de realizaci¨®n plena y las encaminaba a dos ¨²nicos papeles, esa sociedad ¨Cdigo¨C, en consonancia cabal, ha convertido en hegem¨®nico un uso de la lengua donde las mujeres est¨¢n invisibles o estigmatizadas. Mujeres a quienes no conoce la RAE ¡°tiran¡± de la lengua para poder sentirse incluidas, nombradas y visibles. Y usos del espa?ol que llevan siglos vigentes, por ejemplo, la llamada doble forma, irrumpen de nuevo como uso mayoritario, en lugar de minoritario. Se utilizaba en El Cantar del M¨ªo Cid, en el Libro de Buen Amor, en el romancero... para convertirse en un uso minoritario posteriormente. Lo curioso es que la propia RAE comete la ligereza de utilizarla en entradas como collazo, concu?ado, sobrino, h¨¢bito... Cuando las mujeres reaparecen en los discursos y en la lengua en el siglo XXI, la doble forma vuelve a utilizarse con frecuencia. Es entonces cuando la RAE la proscribe.
Por eso sorprende la ingenuidad del informe al mostrar su indignaci¨®n por no haber sido consultada la RAE en la elaboraci¨®n de las gu¨ªas y denunciar que ¡°una serie de gu¨ªas se hayan atrevido a invadir las competencias de la RAE y despreciar abiertamente sus criterios¡±. La RAE parece olvidar que es una instituci¨®n humana (financiada en parte por nuestros impuestos), no divina, y puede incluso, aunque a sus miembros les parezca imposible, equivocarse. Esa proliferaci¨®n de gu¨ªas de uso no sexista vendr¨ªa, cuando menos, a demostrar una cosa: que parte de la sociedad ha perdido su fe en la RAE, no la venera como la guardiana de su lengua y de su mente y la ve como una instituci¨®n anacr¨®nica e ideologizada. No cabe duda de que desde su perspectiva no pueden percibir el hecho incuestionable de que su trayectoria hist¨®rica dista mucho de ofrecer confianza a las mujeres. Quiz¨¢ por eso muchas de ellas no se sientan obligadas a someterse a ¡°su norma¡± y no pidan permiso para hablar. Deber¨ªan preguntarse c¨®mo se ha llegado a ello. Desde aqu¨ª invito a consultar en su diccionario la definici¨®n de pares de palabras (supuestamente sim¨¦tricas) como felaci¨®n-cunnilingus; alcalde-alcaldesa; macho-hembra; vagina-pene; madre-padre... o simplemente la definici¨®n de hu¨¦rfano. Si esas definiciones se mantienen en la pr¨®xima edici¨®n de 2013 significar¨¢ que hace a?os que sus miembros perdieron contacto con la sociedad en la que viven.
El esp¨ªritu de esas gu¨ªas tan criticadas es sugerir cauces de expresi¨®n a quienes quieran hacer visibles a las mujeres en sus textos. Las gu¨ªas sugieren, por ejemplo, que, en lugar de escribir ¡°asociaci¨®n de sordos¡±, se puede redactar ¡°asociaci¨®n de personas sordas¡±. Entender las razones de delicadeza, exactitud, justicia e inclusi¨®n de esa redacci¨®n (¡®personas sordas¡¯ y no ¡®sordos¡¯) es quiz¨¢ m¨¢s f¨¢cil que justificar la raz¨®n por la que la RAE, deprisa y corriendo, y sin ninguna pedagog¨ªa explicativa, aprueba una nueva ortograf¨ªa justo antes de las compras de Navidad. Pero pobre de quien no la siga en los pr¨®ximos ex¨¢menes de lengua espa?ola. Espero que su castigo no sea mayor que el que reciba el Sr. Bosque por conculcar, temerario, la sacrosanta norma vigente.
Mercedes Bengoechea es ling¨¹ista. Ha sido decana de la Facultad de Filosof¨ªa y Letras de la Universidad de Alcal¨¢.
Comentarios
Yo desoigo a la academia. De hecho la desoigo tanto que sigo sin creerme la etiqueta de "masculino". La forma acu?ada como masculino es en realidad la pronunciaci¨®n convergente del masculino y el neutro del lat¨ªn; dos g¨¦neros, no uno. Bien pensado, me voy a pasar a hablar s¨®lo en ingl¨¦s para evitar estas mentecateces y recuperar las formas trdicionales que nos quitaron a golpe de decretazo como son la CH (no qu), PH (no f) y as¨ª decir architecto, phantas¨ªa como en todo el mundo decente se hace.
?Brava!
Acabo de finalizar mis estudios de postgrado en Australia. Uno de los primeros textos que le¨ª como parte de mi curso, se refer¨ªa a las funciones de los/las jefes/as de proyecto. Dec¨ªa: "she needs to have the ability of...." (ella necesita tener la habilidad de...) Y entonces pens¨¦, ups! d¨®nde me he perdido? Que no he visto yo que mencionase que era una mujer la jefa de proyecto. Pues es que no lo menciona. En todos mis libros se utiliza el t¨¦rmino SHE or HE al 50%. En pa¨ªses como en Australia han encontrado la forma de no discriminar a la mujer en los libros de texto. L¨®gicamente el espa?ol no es igual que el ingl¨¦s, y por ello la soluci¨®n tendr¨¢ que ser diferente. Espa?a ha de encontrar una forma tambi¨¦n. Un saludo.
loslasislos y loslasislas
Como dice la academia ante la estupidez mejor no hablar
Creo que en este arrt¨ªculo hay un error de fondo. La Academia recoge y fija normativamente la lengua que hablan los hispanoparlantes, pero su funci¨®n no es cambiarla.De hecho en el texto se dice que la lengua est¨¢ en constante evoluci¨®n y as¨ª es, pero no por la RAE, sino porque tiene vida propia y refleja el cambio de la sociedad . De hecho ya evolucionaba antes de que existiera la Academia.El problema es que lo que llaman "lenguaje sexista" no es una demanda de la sociedad, ni la gente habla as¨ª por la calle, sino que es un intento de cambiar la lengua desde arriba, cosa que es imposible que tenga ¨¦xito.
ajajaja seguimos con la pol¨¦mica, como les cuesta a estos supuestos defensores del cambio forzado de las lenguas aceptar su enorme derrota de estos d¨ªas. Podr¨¦is hacer todos los an¨¢lisis del origen patriarcal de las lenguas que quer¨¢is. Pero no vais a hacer que hablemos como Ibarretxe. Y cuanto m¨¢s empe?o pong¨¢is, m¨¢s vais a tener a la gente, la gente general a la que se pretende educar en igualdad en contra. As¨ª que analizar mejor vuestras estrategias de lucha contra el sexismo y el machismo. Que todav¨ªa vais a perder m¨¢s credibilidad por un qu¨ªtame all¨¢ esos os/as.
Gracias Mercedes por exponer de forma tan l¨²cida los argumentos que muchas de nosotras pensamos al leer el informe de la RAE.Creo que es fundamental que nuestras ni?as y ni?os puedan aprender a expresarse teniendo a mano instrumentos del lenguaje para referirse tanto a hombres como a mujeres.
Inmensa. Gracias Mercedes.
Me he molestado en consultar los famosos pares de palabras (felaci¨®n-cunnilingus; alcalde-alcaldesa; macho-hembra; vagina-pene; madre-padre... o simplemente la definici¨®n de hu¨¦rfano) tal como recomienda la autora y afirmo que hay que estar enfermo/a, ser un/a ignorante o ser un/a fan¨¢tico/a del feminismo para ver sexismo en esas definiciones.Para no ser irritante y retr¨®gado, lo dir¨¦ de modo no "patriarcal": No alguno ni alguna ni algun@ ni alguno/a, sino ALGUIEN deberia hac¨¦rselo mirar.
Con mucho desparpajo, la se?ora Bengoechea suelta un discurso lleno de medias verdades (ya se sabe, mentiras completas) y se presenta a s¨ª misma y a las redactoras de las gu¨ªas como ¨¢ngeles que luchan contra demonios en un entorno hostil. Nada m¨¢s lejos de la realidad. La infiltraci¨®n de estos colectivos (perd¨®n por el masculino) como elementos de presi¨®n ha llegado a extremos intolerables. La gente deber¨ªa saber que en determinadas administraciones, como la del Principado de Asturias en tiempos de ?lvarez Areces, obligaban a traducir al castellanonosexista/antimachista los documentos de la administraci¨®n, sobre todo, los de la educativa.
De todas formas, reconforta comprobar, al hilo de esta pol¨¦mica, que la inmensa mayor¨ªa de los hablantes, que no viven del cuento del "sexismo de la lengua espa?ola", no siguen esas normas QUE PRETENDEN IMPONER
Bravo Asturiana.
He tenido que dejar de leer el art¨ªculo porque ya empieza con una premisa que es falsa: la concordancia de g¨¦nero se tiene que dar con el sustantivo, no con el ser vivo al que ¨¦ste se refiere. Y miembro, guste o no guste, y mientras cambia o no cambia, es masculino. Supongo que siempre quedar¨¢ "miembra"... (madre, es que parece m¨¢s un insulto que otra cosa)
Enhorabuena por el art¨ªculo, has puesto en su sitio a esos apolillados naftal¨ªnicos.Estamos en la historia de siempre: hasta no hace mucho no se dejaba votar a las mujeres, y los reaccionarios dec¨ªan que "era lo democr¨¢tico", no las dejaban entrar en las universidades porque "no serv¨ªan para estudiar", no las dejaban administrar sus cuentas de banco porque "quien sab¨ªa de econom¨ªa era su marido". El miedo al cambio, siempre el miedo. Y siempre viene de los mismos reaccionarios carcamales.Luego se demostr¨® que las mujeres no s¨®lo sab¨ªan votar sino que sab¨ªan defender sus derechos y luchar por la libertad y la justicia social tan bien como los dem¨¢s. Que las mujeres no s¨®lo eran capaces de estudiar en la universidad sino de organizarse mejor que muchos quienes las criticaban. Hoy pasa exactamente lo mismo. Quienes critican que las mujeres quieren "desvirtuar el idioma" son el mismo arquetipo reaccionario y casposo de antes. Por supuesto ellos dir¨¢n que no, pero en otra ¨¦poca ser¨ªan los mismos que la denegar¨ªan el voto. Que sep¨¢is que hay muchos hombres que os apoyan. Adelante compa?eras!PD: no sab¨ªa que en la RAE no hab¨ªa casi ling¨¹istas, ahora me explico ese pseudoromanticismo antipragm¨¢tico y esas palabrejas que nadie nunca us¨® pero a pesar de ello incrustaron en el DRAE (cederrr¨®n, g¨¹isqui, etc).PDD: sigo con las invitaciones a ver el tono sesgado del diccionario cuando el uso popular ya ha abandonado muchas acepciones: doncella (esas lesbianas doncellas en su castillo...), concupiscible (esa ranciedad cat¨®lica impregnada en la mism¨ªsima entrada...)
Un apunte. S¨®lo cuando el sustantivo puede ser masculino o femenino (ej. periodista), se pone el adjetivo en uno u otro g¨¦nero dependiendo del sexo de la persona a la que se refiera.
Distinguida se?ora Mercedes Bengoechea, ?por qu¨¦ ve sexo donde s¨®lo hay g¨¦nero?
Es manifiestamente injusto decir que la RAE no cambia. Es f¨¢cilmente constatable la transformaci¨®n que ha acometido en las dos ¨²ltimas d¨¦cadas, acercando su trabajo al gran p¨²blico y a las nuevas tecnolog¨ªas. Y lo que es mucho m¨¢s importante: el giro copernicano que supone que la norma del espa?ol haya dejado de ser patrimonio de la Academia de Madrid y pase a ser consensuada con todas las academias americanas. Entiendo por ello, que el trabajo de la Academia en los ¨²ltimos a?os haya estado m¨¢s centrado en el desarrollo de una norma panhisp¨¢nica inclusiva del espa?ol de las dos orillas, que en atender las demandas de ¡°una parte de la ciudadan¨ªa¡± disconforme con usos muy extendidos. Las gu¨ªas contra el lenguaje sexista nos proponen cambios en la lengua que no est¨¢n basados en el uso de sus hablantes. Los fundamentos de estos cambios son ideol¨®gicos. No faltan las propuestas que cumplidas a rajatabla llevan a redacciones estramb¨®ticas, adem¨¢s de brillar por su ausencia en el habla com¨²n. La lengua espa?ola vivi¨® otro gran debate ideol¨®gico hace 200 a?os con la emancipaci¨®n americana. Con las autoridades pol¨ªticas y militares espa?olas desterradas, en las nuevas rep¨²blicas se debati¨® si la norma de la Academia Espa?ola merec¨ªa igualmente el destierro. ?C¨®mo se iba a seguir haciendo caso de una instituci¨®n precedida por la palabra Real, cuando los ej¨¦rcitos realistas hab¨ªan sido derrotados y el odiado Rey Fernando VII hab¨ªa dejado de decidir sobre los asuntos de los americanos! Felizmente, a¨²n despu¨¦s de rotos los v¨ªnculos pol¨ªticos y comerciales, a efectos ling¨¹¨ªsticos se opt¨® por mantener la vinculaci¨®n con Espa?a y hoy la lengua goza de una formidable unidad.
?Muchas gracias Mercedes por este maravilloso art¨ªculo!
El error atribuido al autor del informe no es tal error. Si analizamos la frase completa del informe ["A manera de ilustraci¨®n, indicar¨¦ tan solo que conozco mujeres (algunas, sumamente prestigiosas) que consideran ofensivo el establecimiento de cuotas que regulen su acceso a puestos de responsabilidad, sea en el n¨²mero de ministras o de directoras generales que deben formar parte del Gobierno, el de catedr¨¢ticas que deben ense?ar en una determinada universidad, el de miembros femeninos de un comit¨¦ o de un jurado o el de cirujanas de un hospital. ¡±], en "... miembros femeninos ..." la palabra "femenino" act¨²a como adjetivo sustantivado. As¨ª, 'miembros femeninos' act¨²a en esta oraci¨®n como elipsis de '[miembros] del sexo femenino', al igual que en la oraci¨®n "me ha tocado el gordo" en determinados contextos "gordo" es un adjetivo sustantivado al actuar como elipsis de "premio gordo".
??? Brav¨ªsimo !!! Bego?a, me parece fant¨¢stico tu art¨ªculo.
BSSS
No voy a entrar en los contenidos. Ser¨ªa el caso, pero hay un hecho m¨¢s grave. Resulta de dudoso gusto comenzar un art¨ªculo se?alando un error sint¨¢ctico del interlocutor virtual, y hurgando en ¨¦l. Poco elegante y muy arriesgado, como voy a demostrar. El art¨ªculo contiene varias imprecisiones, gramaticales y de puntuaci¨®n. Se?alar¨¦ las que, a vuela pluma, he encontrado. Proceder¨¦ por orden de aparici¨®n.1. "Siguiendo la norma acad¨¦mica, ellas ser¨ªan en todo caso ¡°miembros femeninas de un comit¨¦¡±. Despu¨¦s de "ser¨ªan" habr¨ªa que colocar una coma, que volver¨ªa a aparecer despu¨¦s de "caso".2. "Curiosamente el informe de la RAE...", coma despu¨¦s de "curiosamente".3. " El informe olvida de que la lenguas se trasforman junto a las sociedades que las hablan". Terrible, ser¨¢ culpa del corrector. Deque¨ªsmo y no concordancia sint¨¢ctica entre art¨ªculo y sustantivo...4. "Pese a que, como luego expondr¨¦, el propio Diccionario de la RAE recurre a la doble forma y que esta ha estado en la lengua...", donde "esta" no llave tilde, ni debe llevarla. Vale. Pero ojo:"quiz¨¢ justamente aqu¨¦llas a las que quienes suscriben el comunicado parecen ignorar", con tilde en "aqu¨¦llas". No debe usarse la tilde en los demostrativos a no ser que haya riesgo de confusi¨®n de la funci¨®n gramatical que desempe?en. Evidentemente, en el ¨²ltimo caso, no lo hay. No creo que pueda confundirse con un art¨ªculo demostrativo, es claramente un pronombre, visto que ni siquiera aparece un sustantivo despu¨¦s.5. "...donde las mujeres est¨¢n invisibles o estigmatizadas". Esto es un punterazo a nuestra lengua en toda regla. La alternativa m¨¢s adecuada para decir lo mismo ser¨ªa: "...donde las mujeres son invisibles o est¨¢n estigmatizadas". Estar invisible puede ser hermoso en poes¨ªa, pero en un art¨ªculo de opini¨®n de una fil¨®loga desmerece.Solo esto. Esta se?ora ha sido Decana de una Facultad de Filosof¨ªa y Letras...
? Os habeis dado cuenta que los que ahora protestan por decir vicepresidenta, no protestan nada cuando decimos/ dicen nuestra asistenta ? ? Eso es machismo o clasismo? ? o las dos cosas??nimo que hay que cambiar muchas cosas de este pa¨ªs.
Lo han comentado otros usuarios ya, pero lo recalco en primer lugar antes de dar otros puntos de vista, me refiero al hecho de comenzar un art¨ªculo criticando errores sint¨¢cticos y cometer m¨¢s de uno escandaloso como el caso del deque¨ªsmo en "olvido de que", es cuanto menos una necedad, y refiero al drae, si est¨¢ permitido hacer referencia a su diccionario, el significadod e necio, m¨¢s a un ya que a poco que releemos el articulo de Bosque se desprende una idea fundamental y es la de tener en cuenta los matices de la lengua, cita ejemplos varios, pues vien, olvidar, y olvidarse son verbos diferentes, con matices diferentes, y uno se contruye con suplemento de r¨¦gimen con preposici¨®n de, y el otro no. Gram¨¢ticas a parte hay una curiosidad llamativa, ???as¨ª que la sociedad cambia y la rae no!!!, no s¨¦ ustedes pero a m¨ª me resulta bastante dif¨ªcil encontrar mujeres que no utilicen el g¨¦nerico, y en esto insiste BOsque citando a numerosas mujeres de prestigio que no lo utilizan. este mismo lunes la periodista del pa¨ªs que cubri¨® las elecciones rusas hablaba de "los votantes rusos" o almudena Grandes en su columna de "los jueces" utilizando el g¨¦nerico. Quiero decir con esto que no es cierto que el uso de la @, o el ni?os y ni?as est¨¦ en la sociedad y la academia sea reacia a admitirlo, lo que se?ala justamente el informe de BOsque es que las gu¨ªas quieren hacer dogmas de hechos que no se producen en los hablantes. Tan simple como contundente. Y en ¨²ltimo t¨¦rmino, incluso llevando todo al extremo, uno tiene el derecho de utilizar el gen¨¦rico siempre, y si no se le da por ententido all¨¢ ¨¦l y sus interlocutores, pero exigir que uno diga: estimados y estimadas compa?eros y compa?eras de blog, estoy encantado de compartir una entrada con vosotros y vosotras comentando un aspecto tan interesante como el lenguaje, la lengua (con perd¨®n.)
Donde el uso no acad¨¦mico debe ser m¨¢s importante que el acad¨¦mico es en el uso popular y espontaneo de la lengua por el pueblo, como fue en el le¨ªsmo en general y del voseo de la Am¨¦rica Latina. Eso no tiene NADA que ver con una cosa que justamente una imposici¨®n contra el uso popular como esas invenciones pseudo-feministas, en ese caso, es esa imposici¨®n que es la peor agresi¨®n lingu¨ªstica, que es ir contra el uso espontaneo y popular por causa de un pedanter¨ªa, en ese caso pedanter¨ªa de esas pseudo-feministas. Son esas pseudo-feministas es que son tan autoritarias cu¨¢nto los antiguos gram¨¢ticos oficiales que dec¨ªan que el voseo era errado....y por lo menos en ESE caso, es la academia que esta siendo no-autoritaria en relaci¨®n a la lengua del pueblo....
Me asombra que una ling¨¹ista no entienda la diferencia entre g¨¦nero y sexo, y mucho menos que suscriba que el lenguaje es responsable del predominio del var¨®n. Lo dice ella, no me lo invento: "Dicho de otra manera: que mediante la utilizaci¨®n de ciertas estrategias y de ciertas formas ling¨¹¨ªsticas, se han venido creando y re-creando las relaciones sociales entre los sexos durante el patriarcado". Me gustar¨ªa entonces que me explicara c¨®mo es posible una sociedad como la iran¨ª donde se habla un idioma, el parsi, que distingue dos g¨¦neros: humano y no-humano. O como explicar la relaci¨®n entre los sexos en los pueblos bant¨²es que hablan idiomas que pueden tener, por ejemplo el swahili, 18 g¨¦neros gramaticales. Sinceramente creo que esta agresi¨®n al castellano y sus hablantes (porque las gu¨ªas sexistas no pretender sugerir, pretender imponer, no nos enga?emos) es uno de los peores favores que se le puede hacer a la causa de la defensa de la igualdad de derechos de varones y mujeres. Cuando en estos mismos d¨ªas se est¨¢n perpretando atentados contra los derechos de las mujeres como la reforma laboral o la pr¨®xima modificaci¨®n de la ley del aborto, por poner s¨®lo dos ejemplos, que se empe?en en esta campa?a s¨®lo puede explicarse por ceguera fan¨¢tica, estupidez profunda o una maquiav¨¦lica jugada para desviar la atenci¨®n de las mujeres de donde realmente les est¨¢n socavando sus derechos.
No entiendo a d¨®nde quiere llegar este art¨ªculo. ?Quiere darnos a entender la Sra. Bengoechea que la expansi¨®n del uso del sustantivo "miembro" como com¨²n en cuanto al g¨¦nero sienta alg¨²n tipo de precedente para una eventual expansi¨®n del cacofon¨ªsimo (ab)uso de la doble forma? Yo creo que si hoy todos decimos "la miembro" es por dos razones: en primer lugar, porque en las ¨²ltimas d¨¦cadas multitud de mujeres han llegado a formar parte de organismos corporativos (y ese s¨ª ha sido un verdadero logro para las mujeres, del mismo modo que obligar a la gente a recitar trabalenguas no es un logro para nadie); y en segundo lugar, y tal vez muy motivado por lo anterior, porque suena mejor a nuestros o¨ªdos. Lo que ha sucedido es que las nuevas circunstancias sociales han acabado por traslucirse en el idioma, pero este no ha cambiado ni cambiar¨¢ nunca porque alguien "tire" premeditadamente de ¨¦l. El lenguaje no es un objeto inerte, es cierto, pero tampoco es un coche teledirigido. Los usos ling¨¹¨ªsticos los cambias los hablantes, no la RAE ni las profesoras de ling¨¹¨ªstica ni los manuales de estilo de los sindicatos; y cuando dichos usos cambien, lo har¨¢n por exigencias de las nuevas realidades sociales y culturales, pero tambi¨¦n - y esto no deber¨ªa olvidarse NUNCA - por las exigencias de econom¨ªa verbal y sencillez expresiva del propio idioma. La doble forma tiene corto recorrido m¨¢s all¨¢ de los discursos oficiales obligados a la correcci¨®n pol¨ªtica: no va a llegar ni a la calle ni a las casas - es decir, no va a llegar a la lengua viva.
Veamos, s¨®lo voy a decir tres cosas, porque esto ya es realmente cansino:1- Tuve el inmenso honor de asistir a un seminario de Mercedes Bengoechea hace poco m¨¢s de un a?o. Estuvo magn¨ªfica, cercana e impecable en sus argumentaciones. ?Radical? Claro, va a la RA?Z de nuestra sociedad.2- Esos errores gramaticales y de puntuaci¨®n que tanto se est¨¢n comentado y que yo tambi¨¦n he detectado, se pueden achacar a errores de imprenta (enti¨¦ndase), y en cualquier caso no restan raz¨®n a la argumentaci¨®n.3- S¨®lo har¨¦ una pregunta, a ver si alguien me la responde, porque, reconozco mi ignorancia, llevo a?os intentando encontrar una explicaci¨®n: por lo que tengo entendido, el diccionario de la RAE ordena sus palabras alfab¨¦ticamente de la A a la Z. Siendo as¨ª, ?por qu¨¦ en cada entrada de una palabra que tiene masculino y femenino, la primera corresponde al masculino si alfab¨¦ticamente el orden es el inverso?. Me explico: ?por qu¨¦ al buscar lobo o loba me encuentro con Lobo,ba?. Siguiendo su orden alfab¨¦tico, ?no corresponder¨ªa Loba,bo?. Y es m¨¢s: es, como poco, llamativo, que Lobo tiene sus propias acepciones, mientras que Loba es la hembra del Lobo. Quien no vea ideolog¨ªa en esto, es, simplemente que no ve.Salud a todas.
Lo errores gramaticales y de puntuaci¨®n no pueden achacarse a la imprenta o al corrector; al menos, no todos. Esto es evidente. En cualquier caso, una fil¨®loga debe ser capaz de entregar al corrector un texto perfecto, sin erratas ni errores, que para eso es especialista.Y s¨ª invalidan la argumentaci¨®n puesto que tales errores ponen en duda sus conocimientos en la materia.Adem¨¢s, ella empieza hablando y ri¨¦ndose de errores ajenos, lo cual la convierte en objetivo perfecto para demostrarle los suyos propios. Si hablas de errores gramaticales de otros, qu¨¦ menos de hacerlo con correcta gram¨¢tica y puntuaci¨®n. Si hablas de gram¨¢tica y l¨¦xico, qu¨¦ menos que hacerlo con correcta sintaxis y uso adecuado de las palabras.
A vueltas con la "doble forma": me parece completamente sesgada la alusi¨®n a las definiciones en el DRAE de "collazo", "concu?ado", "sobrino" y "h¨¢bito" para acusar a la Real Academia de incurrir en contradicci¨®n performativa. La opini¨®n de que en ellas se hace el mismo uso de la "doble forma" que propugnan los manuales de lenguaje no sexista es bastante discutible.Tomemos el ejemplo de "concu?ado". La entrada en el DRAE no es "concu?ado", sino "concu?ado,da.", y la definici¨®n a la que alude la Sra. Bengoechea es la siguiente:2. m. y f. Hermano o hermana de una de dos personas unidas en matrimonio respecto de las hermanas o hermanos de la otra.Para empezar, hay que se?alar que no se trata de una "doble forma" copulativa, sino disyuntiva, y su uso responde al hecho de que impl¨ªcitamente son dos las palabras que se est¨¢n definiendo, "concu?ado" y "concu?ada", y de que son varias (y diferentes entre s¨ª) las circunstancias por las cuales alguien puede ser concu?ado o concu?ada de alguien: la definici¨®n debe ser exhaustiva a este respecto.El ¨²nico de los cuatro ejemplos en el que s¨ª se emplea una "doble forma" equivalente a aquellas cuyo uso propugnan las gu¨ªas de lenguaje no sexista es el de "h¨¢bito":1. m. Vestido o traje que cada persona usa seg¨²n su estado, ministerio o naci¨®n, y especialmente el que usan los religiosos y religiosas.Aqu¨ª s¨ª hay una doble forma, pero su uso es necesario por una raz¨®n muy simple: los religiosos y las religiosas no llevan el mismo tipo de prenda, aunque a ambas las llamemos "h¨¢bitos". No es el mismo caso que el de los m¨¦dicos y las m¨¦dicas, los carteros y las carteras, etc., que s¨ª llevan la misma indumentaria. En esos casos no ser¨ªa necesario distinguir.En definitiva, no creo que la RAE se contradiga aqu¨ª. La definici¨®n es un ejercicio de precisi¨®n, y hay que emplear en ella un lenguaje que nada tiene que ver con el lenguaje cotidiano. Sigo pensando que expresiones como "Los trabajadores y las trabajadoras de esta empresa" o "Los alumnos y las alumnas de este colegio" son patadas innecesarias al idioma.
La Sra. Bengoechea, que parece muy informada de cuanto publica la RAE, parece desconocer que tras un cambio ortogr¨¢fico la norma anterior sigue vigente. Por consiguiente, es de recibo que el Sr. Bosque siga escribiendo ¡°miembro¡± y los adjetivos correspondientes conforme a su antiguo g¨¦nero (exclusivamente masculino). De hecho, el g¨¦nero de ¡°miembro¡± no lo dicta la RAE, sino la evoluci¨®n del idioma en su uso (y en este caso el paso del lat¨ªn cl¨¢sico al vulgar y posteriormente a las lenguas romances). En efecto, la tendencia manifiesta fue que las palabras neutras pasaron a ser de g¨¦nero masculino; es el caso de ¡°m¨§mbrum¡±. Por eso, la RAE acaba registrando que ¡°miembro¡± sea unisex.En realidad, la Sra. Bengoechea no ignora esta flexibilidad, pues escribe ¡°quiz¨¢ justamente aqu¨¦llas a las que quienes suscriben el comunicado parecen ignorar¡±. Desde hace unos meses, los acentos en los pronombres demostrativos han dejado de ser norma ortogr¨¢fica, pero se puede seguir aplicando la antigua regla. Como hace la Sra. Bengoechea (y tambi¨¦n el Sr. Bosque).La Sra. Bengoechea deber¨ªa saber tambi¨¦n, como se recuerda en este mismo hilo de reacciones, que la REA no hace sino constatar un uso, de ah¨ª el cambio de g¨¦nero de ¡°miembro¡± (masc.) a ¡°miembro¡± unisex (com.). Ese mismo uso que parece celebrar y que hace unos cuantos siglos hizo que de neutro se pasara a masculino, no por sexismo sino porque ¡°la (sic) lenguas se trasforman junto a las sociedades que las hablan¡±.
A un servidor todo este debate le parece insulso; estoy en contra del feminismo, al igual que estoy en contra del machismo. Pero, para criticar los posibles errores ajenos, primero hay que mirarse el ombligo uno mismo: error de concordancia gramatical en el presente art¨ªculo de la Se?ora Bengoechea: ?la lenguas...?.
?Ah! Me olvidaba de una cosa.A las personas que refer¨ªan no se qu¨¦ de una imposici¨®n... Aqu¨ª no hay m¨¢s imposici¨®n que la de la propia academia que arroja formas y roles casi proto-fascistas. Los manuales de estilo son consejos y recomendaciones para usos y ¨¢mbitos determinados; en el caso que nos ocupa la comunicaci¨®n social, institucional, etc. Quien impone aqu¨ª es la RAE y va siendo hora de levantar cuesti¨®n de si es el momento de plantearnos ciertos usos y funciones de esta pandilla basura. S¨ª, una pandilla basura que nos ha dejado una norma esquizofr¨¦nica que nos aleja de la tradici¨®n rom¨¢nica, que nos aleja de los usos contempor¨¢neos con relaci¨®n al resto de lenguas con proyecci¨®n internacional y con unos vaivenes normativos que mata a risas a nuestra chavalada de secundaria.P.D.Todo el trabajo de la academia esta de la co?a debe ser publicado inmediatamente con licencias libres. Que bien pagado est¨¢.
A la profesora Bengoechea le faltan bastantes primaveras para alcanzar algunos de los conocimientos gramaticales que posee Ignacio Bosque. No obstante, no estar¨ªa de m¨¢s que evitase el deque¨ªsmo: "El informe olvida de que las lenguas...". Confiemos que sea un error involuntario, mas error s¨ª lo es, y serio.
Yo prefiero "Asociaci¨®n de sordos" a "Asociaci¨®n de personas sordas", que es m¨¢s corto.
Es curioso eso de que los sindicatos no utilicen la expresi¨®n "empresarios y empresarias". Bien curioso.
A m¨ª lo que me alucina es que haya instituciones que seguramente est¨¢n pagando a gente por un trabajo, en mi opini¨®n tan in¨²til, como escribir "gu¨ªas de lenguaje no sexista".
Cuando estas gu¨ªas sugieran el uso de "maltratadores y maltratadoras", o de maltratador@s, a lo mejor me tomo en serio lo de que la intenci¨®n es dar visibilidad a las mujeres.
No me seas sexista, por favor, sofia czalbowski; que se dice nuestras ni?as y nuestros ni?os; o bien nuestras y nuestros ni?as y ni?os. Pero decir "nuestras ni?as y ni?os" es obviamente discriminatorio contra el var¨®n: desampara a los ni?os.
La academia recoge los usos. El feminismo los impone.
Este es el mensaje que acabo de recibir por eskup de un "apasionado de la igualdad", en contestaci¨®n a mi mensaje sobre si tendr¨ªa que haber m¨¢s mujeres fontaneras, camioneras, mineras... Le dije que ser¨ªan m¨¢s dif¨ªciles de contar que las acad¨¦micas, pero ya empezaba a haberlas. S¨®lo desear¨ªa que no fuese an¨®nimo para presentar una denuncia contra ¨¦l: noreply@edicioneselpais.com a trav¨¦s de edicioneselpais.net 18:42 (Hace 19 minutos) para usuario Hola, leon_ree ha respondido a tu mensaje: S¨ª, es verdad, se cuentan peor, sobre todo cuando no existen ni voluntad ni inter¨¦s por hacerlo. Es l¨®gico. A todos nos gusta m¨¢s el academicismo que el fango.
Poco que a?adir a los excelentes comentarios que he le¨ªdo en defensa del informe de la RAE. Solo me queda resaltar, como han hecho varios otros comentaristas, que el pecado principal de las gu¨ªas de marras es intentar imponer un uso que es ajeno al uso espont¨¢neo, cotidiano. Como bien dice Bosque, el mismo se?or que ampulosamente dice "vascos y vascas" o "alumnos y alumnas", al bajarse del podio seguramente dir¨¢ "me voy a recoger a los ni?os", aunque tenga un hijo y dos hijas.Nadie habla, de forma cotidiana, con la artificiosidad que desprenden estas gu¨ªas. A ra¨ªz de esta pol¨¦mica he visto varios art¨ªculos de personas que de ninguna forma pueden llamarse antifeministas: Maruja Torres, por ejemplo. Cuento en su art¨ªculo del domingo media docena de gen¨¦ricos. El primero, "no estamos muertos". ?C¨®mo se deber¨ªa escribir esto, seg¨²n la correcci¨®n pol¨ªtica? ?No somos cad¨¢veres? No se puede imponer un cambio desde arriba. El lenguaje est¨¢ en la calle.As¨ª como durante dos siglos a los latinoamericanos se les dio un ardite lo que opinara la RAE sobre el voseo o el seseo, al hablante de espa?ol no se le podr¨¢n imponer usos que van contra la l¨®gica del lenguaje, y muy en particular contra el principio de econom¨ªa que implica el uso del gen¨¦rico.El gen¨¦rico masculino est¨¢ tan enraizado que es imposible eliminarlo. Pruebe a ver c¨®mo habla usted todos los d¨ªas, se?ora Bengoechea, y lo constatar¨¢. Pruebe, ahora, a pasarse un d¨ªa evitando el gen¨¦rico. Ver¨¢ lo agotador y absurdo que resulta.Yo no me siento excluido cuando se habla de las personas. No entiendo, por tanto, por qu¨¦ una mujer debe sentirse excluida cuando uno habla de seres humanos.En todo caso, creo que lo que reflejan estos intentos vanos de normar la lengua de forma pol¨ªticamente correcta es una profunda desconfianza en la inteligencia de los hablantes. El reciente revuelo causado por unas declaraciones desafortunad¨ªsimas del Ministro de Justicia demuestra que la sociedad, hable como hable, tiene asumido el discurso de la igualdad.Yo no necesito decir "ni?os y ni?as" para tener plena conciencia de la igualdad de la mujer. Me considero suficientemente inteligente como para separar un uso ling¨¹¨ªstico de mis convicciones ideol¨®gicas.Y yo creo que todo el mundo tiene esa inteligencia. La igualdad, se?ora Bengoechea, est¨¢ en otra parte.
Me pregunto por qu¨¦ el informe de la RAE aparece justamente AHORA. Las gu¨ªas para el uso no sexista del lenguaje circulan desde hace varios a?os y nunca hab¨ªan sido comentadas por los acad¨¦micos de la lengua. ?Es casual que lo hagan ahora, cuando el nuevo gobierno se propone modificar una serie de leyes que representan avances para las mujeres, como por ejemplo la ley del aborto? ? ?O se trata de un detalle que adquiere su pleno sentido si lo situamos en el marco global de un enorme retroceso hist¨®rico en cuanto a justicia, educaci¨®n, sanidad y otras conquistas sociales, entre las que se cuentan las de las mujeres?
Pueden decir lo que quieran. Desde que se oblig¨® a mi instituci¨®n a usar el lenguaje incluyente, parece incluso un lugar bueno para trabajar. La obligatoriedad de incluir en el discurso a hombres y mujeres, oblig¨® a generar estadisticas disgregadas de g¨¦nero y a implementar planes espec¨ªficos de equidad derivados de los resultados que las estad¨ªsticas mostraron. A¨´n faltan infinidad de cosas por hacer, pero el resultado me ha gustado. Como funcionaria pienso seguir us¨¢ndo el leguje no sexista y como ciudadana exigi¨¦ndolo. En realidad considero que la academia deber¨ªa, en lugar de promover la sorna y el recochineo generar una gu¨ªa de recomendaciones gramaticales para cuando el uso desdoblado del lenguaje se elige como forma de comunicaci¨®n. Claro!!!!! tambien puede sentarse a esperar que el uso sea mayoritario y luego reconocerlo por esa v¨ªa. Usteden eligen.
Me parece muy bien que se defienda la "paridad" (que no parida) ling¨¹¨ªstica, pero no s¨®lo de "g¨¦nero". La profesora Bengoechea, por ejemplo, cae en el mismo error que critica e incurre en discriminaci¨®n no de g¨¦nero, pero s¨ª social, cuando utiliza el adjetivo "corteses". ?Qu¨¦ s¨®lo se adquieren buenas maneras en la "corte"? Y ?qu¨¦ me dicen de cuando usa el sustantivo "ciudadania"? ?Es que s¨®lo los habitantes de las ciudades son miembros masculinos y femeninas de pleno derecho de una sociedad? Por no mencionar cuando habla de "delicadeza": no s¨¦ qu¨¦ especial man¨ªa persecutoria y discriminatoria tendr¨¢ la profesora Bengoechea con los gordos. ?Est¨¢ ella, pues, m¨¢s en contacto con la realidad que esa RAE a la que critica? No s¨¦, porque si tuvi¨¦ramos que pararnos a pensar antes de emitir cada palabra, andamos listos. No "listos" que discrimina a quienes no saben leer. ?Caramba, dijo el rey Wamba!
Existe una costumbre ancestral en una etnia brasile?a, la "couvada", que hace que la mujer que acaba de dar a luz recoja sus b¨¢rtulos y se vaya a trabajar al campo, mientras que su compa?ero y padre de la criatura se tumba en la hamaca profiriendo grandes gritos por el sufrimiento que supone parir, con lo que el vecindario se apresura a traerle presentes por tan sufrido y espectacular evento. Cuando cuento esto, muchas personas que provienen de o tienen contactos en la Espa?a Profunda me aseguran que costumbres similares a ¨¦sta siguen existiendo. No lo s¨¦, pero lo que s¨ª s¨¦ es que la manida y repetida idea de que el g¨¦nero masculino "engloba" al femenino parece haberse originado socialmente en un tipo u otro de couvada social, porque, que yo sepa, las ¨²nicas personas que en alg¨²n momento de nuestra vida nos han "englobado" son las de sexo femenino y el englobamiento gramatical podr¨ªa parecer un tipo de compensaci¨®n ...En cualquier caso, se trata de una correspondencia sospechosa, ?no? Pero, claro, como dicen los muy entendidos, lo que parece no es lo que es: el g¨¦nero gramatical no es lo mismo que el sexo. Son cosas absolutamente distintas que s¨®lo los ignorantes confunden. ?Son tan ABSOLUTAMENTE distintas? ?O surgieron de una misma representaci¨®n dual en las mentes de nuestros antepasados que lograron contagiar fuertemente las representaciones colectivas de grupos sociales??Cu¨¢nta couvada impl¨ªcita bulle todav¨ªa en muchas de las mentes humanas!
Para Un calquera: No te confundas, la RAE no impone nada. Tampoco imponen nada las gu¨ªas de "lenguaje no sexista" en el sentido estricto de la palabra imponer, ya que a nadie le ponen una pistola en la cabeza, por supuesto. El problema es que si partimos de la base de que las famosas gu¨ªas est¨¢n dirigidas a que utilicemos un lenguaje no sexista, impl¨ªcitamente nos dicen que nuestro lenguaje es sexista. No s¨¦ a ti, pero ni me considero sexista ni me gusta que me lo llamen.Y en cuanto al comentario de Mar¨ªa, me ha dejado totalmente descolocado. Por un lado ped¨ªs m¨¢s igualdad en todos los sentidos y por otros dices que ves bien que hagan estad¨ªsticas disgregadas de g¨¦nero. Tambi¨¦n dices que desde que se "oblig¨®" a la instituci¨®n donde trabajas todo ha sido mejor, que como ciudadana piensas exigir ese lenguaje... ?pero no hab¨ªamos dicho que no se quer¨ªa imponer nada? .... en fin.
Para Dimas Quintero: creo que el error es que no ha usado el verbo en forma pronominal, es decir, "olvidarse de", en este caso s¨ª rige la preposici¨®n de: olvidarse de algo o de alguien.
Me pregunto qu¨¦ problema tiene la gente en que haya gu¨ªas que aconsejen y digan c¨®mo usar la lengua de una forma menos sexista; no puedo entender por qu¨¦ tanto problema y qu¨¦ casualidad que suelen ser hombre los que m¨¢s se indignan, podemos hacer uso del refranero popular y aplicar en este caso "EL que se pica ajos come". Evidentemente son consejos y nada m¨¢s, no hay ninguna raz¨®n para todo este revuelo.
?Qu¨¦ ha pasado tambi¨¦n para que cambie la definici¨®n de la palabra "amor" entre 1992 y 2001 y de esa manera?
El texto de Bosque es impecable desde el punto de vista ret¨®rico y empieza muy bien, pues reconoce discriminaci¨®n en la sociedad y tambi¨¦n en el lenguaje. Despu¨¦s matiza que la asunci¨®n de las anteriores premisas no presupone que valga toda medida encaminada a luchar contra ellas, y de ah¨ª se lanza a la cr¨ªtica feroz de los manuales de estilo que se han realizado a espaldas de la RAE con una brillante defensa del uso del masculino como gen¨¦rico.
A partir de ah¨ª la argumentatio flaquea cuando se vuelve ir¨®nico y algo despectivo para con los cr¨ªticos a la RAE, instituci¨®n que seg¨²n ¨¦l no merece con respecto a este asunto m¨¢s que alguna cr¨ªtica retrospectiva y ¨Cpor tanto- anacr¨®nica. En justicia, si Bosque est¨¢ de acuerdo con que la discriminaci¨®n tambi¨¦n se da en el lenguaje, deber¨ªa haber escrito en su largo art¨ªculo no solo acerca de lo que NO vale (en lo que podemos estar de acuerdo) sino tambi¨¦n apuntar algunas de los asuntos ling¨¹¨ªsticos a¨²n pendientes que la RAE debe propiciar, adem¨¢s de velar por el uso del masculino como gen¨¦rico.
En ese sentido escribe In¨¦s Alberdi en ?Pero d¨®nde estaba la RAE? Me gusta tambi¨¦n mucho el art¨ªculo de Mercedes Bengoechea, que encuentra argumentos impecables para matizar la postura de Bosque sobre por qu¨¦ los cambios en la lengua no se producen por decreto y nos recuerda que la obsesi¨®n por la defensa numantina de la norma ling¨¹¨ªstica deja fuera hasta a los propios acad¨¦micos en algunas ocasiones, al encontrar, traviesa, un ejemplo en el que el ilustre acad¨¦mico la conculca.
Carmen, el problema no son las gu¨ªas que "aconsejan", sino m¨¢s bien las personas que las aplican en su discurso y que han predominado en la esfera p¨²blica en la ¨²ltima d¨¦cada. Muchos estamos cansados de o¨ªr d¨ªa s¨ª d¨ªa tambi¨¦n "los espa?oles y las espa?olas, las vascas y los vascos, etc.", simplemente porque es una aberraci¨®n ling¨¹¨ªstica y NO "un gesto de respeto hacia la mujer" como nos quiere hacer ver la izquierda cursi. Por otro lado, Carmen, creo que te tomas una licencia al contar hombres o mujeres en este foro en funci¨®n de su nick. Las apariencias enga?an.
Hola a tod@s. Acabo de leer una noticia de la Real Academia Espa?ola de la lengua (RAE) en la que rega?a a la presidenta de Argentina y a la Constituci¨®n de Venezuela por emplear el todos y todas y el venezolanos y venezolanas, en vez del todos y venezolanos a secas, en el uso del gen¨¦rico, para huir del sexismo. Dice la noticia que la RAE considera ese uso (el de todos y todas) insostenible y forzado, ya que separa el lenguaje oficial del real. El informe de la RAE ha sido aprobado por unanimidad entre los acad¨¦mic@s. Dicen que no tiene sentido ¡°forzar las estructuras ling¨¹¨ªsticas¡±Yo hace a?os que he dejado de usar el todos como gen¨¦rico. En su lugar uso el todos y todas o la @ No me parece que sea lo mismo maestros que maestras, becarios que becarias, presidentes que presidentas o parados que paradas (entre otras cosas porque hay muchas m¨¢s paradas que parados, al igual que y, por el mismo motivo, hay m¨¢s indignadas que indignados)Por lo tanto y seg¨²n la RAE no existe la ciudadan¨ªa, existen los ciudadanos, tampoco el profesorado, sino los profesores, y as¨ª con todo. Y es que seg¨²n ellos, los acad¨¦micos (esta vez s¨ª en masculino), no hay que forzar las estructuras ling¨¹¨ªsticas, como si el lenguaje no lo determinase todo. Y es que, a una instituci¨®n conservadora, machista, regresiva y anquilosada como es la RAE, no le cabe en la cabeza que el lenguaje constituye la realidad y conforma el sentido com¨²n (que no es a priori natural, sino hist¨®rico y social) Como si el lenguaje no fuera un elemento fundamental de dominaci¨®n y de perpetuaci¨®n del orden existente.Pero para eso estamos l@s dem¨¢s, l@s no acad¨¦mic@s y no miembr@s de la RAE, para cambiar el lenguaje y usarlo de acuerdo a lo que demanda la sociedad. Un lenguaje inclusivo, para todas y para todos, es decir para la ciudadan¨ªa. Cueste lo que cueste y le guste a quien le guste (y diga lo que diga la RAE)Y para ser inclusivo y felicitarnos mutuamente por esta conquista social del lenguaje no sexista, os deseo felicidades a todas y todos en el d¨ªa internacional de la mujer trabajadora.NOTA 1: La RAE tiene sesenta y nueve miembr@s entre l@s de n¨²mero, elegid@s y personas reputadas por sus investigaciones. De ell@s solo siete son mujeres (el 10,14%)NOTA 2: al escribir acad¨¦mic@s el corrector de texto ofrece dos opciones para elegir: acad¨¦micos o acad¨¦micas.NOTA 3: el lema de la RAE es "limpia, fija y da esplendor" ?a que parece el eslogan de un detergente? Pues bien, en este caso, ni limpia, ni fija ni da esplendor.
Yo pienso que hablar en duplicado discimina, porque separa a varones y mujeres enbandos separados, distintos, opuestos, enfrentados. El plural de toda la vida une a varones y mujeres en su esp¨ªritu de personas. Son distintas en aspectos muy importantes, pero iguales en lo esencial. Eso es igualdad.http://naburu38.blogspot.com/2012/03/no-me-peguen-que-soy-x.html
La cr¨ªtica de la Prof. Bengoechea al uso que Ignacio Bosque ha hecho de la palabra "miembro" ilustra muy bien la distinta actitud y forma de intervenci¨®n sobre la lengua, de los feministas ling¨¹¨ªsticos y de la Real Academia Espa?ola.La Sra. Bengoechea cree que, con el cambio en el Diccionario de 'masculino' por 'de g¨¦nero com¨²n', ha cambiado nuestra lengua y tambi¨¦n la del Sr. Bosque. Pero este, como la mayor¨ªa de los que usamos esta infrecuente palabra, habla y escribe el espa?ol sin andar consultando el Diccionario; de modo que todav¨ªa usa "miembro" con su g¨¦nero fijo masculino, sin reflejar el sexo de las personas. Por eso, impecablemente, habla de "miembros femeninos de un comit¨¦".Incre¨ªble en una ling¨¹ista, la Prof. Bengoechea confunde la lengua, la actividad ling¨¹¨ªstica, con el DRAE, y cree que saneando este se sanea la lengua. Incre¨ªble en una socioling¨¹ista, ni siquiera admite la posibilidad de variaci¨®n y coexistencia de diversos usos de una palabra. Lo que tampoco est¨¢ nada bien --y, como hablante, tengo el derecho a protestar-- es que el Diccionario acad¨¦mico, en contra de su costumbre, se haya apresurado a borrar nuestro largo uso de esa palabra en masculino, en favor de un empleo primerizo y neologista con g¨¦nero cambiante seg¨²n el sexo. Como mucho, deber¨ªa haberse etiquetado con "masc. o com.", y ello por elemental respeto a quienes seguimos un uso social todav¨ªa vigente en el ejercicio de la lengua.Bien podr¨ªa la RAE sacar consecuencias. Si se quiere ir consiguiendo una descripci¨®n m¨¢s exacta, justa y actualizada del l¨¦xico hisp¨¢nico, para sobre ella realizar la labor normativa u orientativa, no deber¨ªa prestarse o¨ªdos a quienes la espolean para que "modernice la lengua" de un a?o para otro. Pues los cambios ling¨¹¨ªsticos son constantes, s¨ª, pero tambi¨¦n muy lentos, se est¨¢n produciendo en muchos sitios a la vez, y pocas veces consisten en aniquilar una palabra o acepci¨®n para sustituirla por otra.Ni mucho menos deber¨ªan admitirse intromisiones con otro fin que no sea el de partir de los usos reales y preexistentes para potenciar las tendencias integradoras y debilitar los elementos disgregadores y comunicativamente indeseables. Como bien apunta Bosque, hay que esforzarse en incorporar a la lengua com¨²n los "lenguajes especiales" de la administraci¨®n, la justicia, las ciencias, los valores c¨ªvicos y democr¨¢ticos, etc., como medio que facilite la divulgaci¨®n, la extensi¨®n de la cultura y el ejercicio de los derechos ciudadanos. Y no alentar las formas de expresi¨®n casi jergales, sobre todo las que --desde la escuela, la Administraci¨®n y algunos medios-- aspiran nada menos que a suplantar la lengua com¨²n.Negociar con grupos de presi¨®n ya se ve a qu¨¦ conduce: A que, una vez asentado "el/la miembro" como de g¨¦nero com¨²n o variable en el DRAE, te lo blanden a modo de C¨®digo Penal de la lengua, y a la primera que te expones a expresarte espont¨¢neamente, te secan seguidas dos tarjetas amarillas: la de machista (porque arbitrariamente Alguien lo dictamin¨®) y la de indocumentado idiom¨¢tico (porque as¨ª consta en el Reglamento, digo en el Diccionario).Como ha hecho con el ling¨¹ista don Ignacio Bosque la Sra. Bengoechea. Fraudulentamente, es cierto, pero lo ha hecho. Y desde un "paternalismo" deplorable --para decirlo con un sustantivo "antiandroc¨¦ntrico", que afortunadamente nadie propone eliminar.
La Sra Bengoechea se hace un l¨ªo con los g¨¦neros. H¨¢gaselo mirar porque el feminismo le ciega el entendimiento y confunde las normas.
He le¨ªdo esos art¨ªculos pero tengo mis propias conclusiones. Una de ellas es que el idioma se ha ido formando y evolucionando sobremanera como acuerdo que tiende a la universalidad en su uso y comprensi¨®n y no debe ser objeto de distorsi¨®n fundamentada por cualesquier tendencia chovinista o meramente politizada. La discusi¨®n debe centrarse en la l¨®gica de la evoluci¨®n ling¨¹¨ªstica tomando en cuenta las diversas categor¨ªas y variantes gramaticales y los criterios cient¨ªficos pertinentes (foneolog¨ªa, sem¨¢ntica, l¨®gica discursiva, aboriginalidad cultural, entre otras).El cambio de algunos usos del idioma que pretenden chovinistas (hombres o mujeres, en plural no se dir¨ªa chovinistas a mujeres y chovinistos a hombres), es un cambio de proveniencia unilateral y el idioma debe ser propiedad colectiva general. Desde hace a?os he apoyado la lucha de las hermanas por su emancipaci¨®n, m¨¢s no por ello estar¨ªa de acuerdo con el irracional chovinismo de algunas o algunos, que siguiendo sus desplantes hembristas o machistas, terminar¨ªamos nombrando tornilla al tornillo o tuerco a la tuerca, nada m¨¢s porque algunas "masas" chovinistas as¨ª lo han gritado. Si en este tema como en otros las mujeres y los hombres no buscan acuerdos, el mundo terminar¨¢ dividido en "sectores" que nunca se entender¨¢n. Como los o las chovinistas traen algo como sed de venganza y la palabra universo les resulte machista entonces le llamar¨¢n universa, al fot¨®n fotona, al neutr¨®n neutrona, al electr¨®n electrona, a la gasolina gasolino, al hombre hombra y a la mujer mujera. ?Hag¨¢nme el favr¨®n cabor...!
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