¡°Quiero mucho a I?aki y a Cristina, pero yo no ¡®urdangarineo¡±

Pregunta. Tras varias novelas, publica Viv¨ª a?os de tormenta, con algo que conoce m¨¢s de cerca.

Respuesta. Yo creo que es porque llevaba a?os d¨¢ndole vueltas, en c¨ªrcu?los conc¨¦ntricos, y lo anterior que hab¨ªa publicado era un trocito de Vietnam, otro de Egipto, otro de Francia¡­

P. Para acabar en el madrile?o barrio de Salamanca.

R. Era inevitable.

P. ?Por pijer¨ªo?

R. No. Porque yo ese barrio lo conozco bien. Y me quedaba una cosa por resolver en la historia de la Transici¨®n: la de una familia de megarricos, nobles, del barrio de Salamanca, acotados en un lugar de extrema elegancia y riqueza. Y de conservadurismo.

P. Una familia a la que no le falta ni su cura rojo.

R. Pero esas familias yo las he visto: la mam¨¢ desesperada porque el ni?o le hab¨ªa salido cura para irse al Pozo del T¨ªo Raimundo en vez de salirle obispo.

P. La foto de la solapa la firma su se?ora. ?Todo se queda en casa?

R. Claro [r¨ªe], s¨ª. Me encantaba que me la hiciera ella. Pues venga, ella.

P. Cuando dej¨® Canal + dijo querer ¡°descansar, navegar y escribir¡±. ?C¨®mo logra navegar sin dar un palo al agua?

R. Porque cuando se navega intentas estar por encima del agua. Y entonces no se da el palo. Se cambia de velas.

P. Para vivir en Mallorca un poco del cuento, ?qu¨¦ le ha ayudado m¨¢s: ganar premios como el Planeta o casarse con una prima del Rey?

R. Yo creo que el Planeta, no solo porque me dio dinero, y vend¨ª much¨ªsimo, sino porque me permiti¨® colocarme en un lugar donde aceptan que escribas, y te pagan por ello.

P. Con estos paralelismos de familia del Rey, Mallorca¡­ ?no le ha dado nunca por urdangarinear?

R. No. Yo quiero mucho a I?aki, y a Cristina, tambi¨¦n. Pero urdangarinear, no. Yo no urdangarineo.

P. Dijo que entre las se?oras maduritas con las que se ir¨ªa a Tahit¨ª estaban Sigourney Weaver, Concha Velasco y Ana Bel¨¦n. ?Lleg¨® a llevarlas de excursi¨®n?

R. Hice la excursi¨®n, pero con mi se?ora. Con las anteriores, me temo que nada. Eso s¨ª: cuando hac¨ªa Lo m¨¢s Plus, Shirley MacLaine, al terminar el programa, me dio un beso en la boca. No era lo mismo, pero en fin.

P. Eso que se llev¨® por delante.

R. Eso ha iluminado mis d¨ªas.

P. A usted, ?de qu¨¦ edad para abajo ya ni le miran?

R. Uy, de 35 para abajo ya no me mira nadie. Soy absolutamente transparente.

P. En alguno de sus libros muestra su distancia con los hippies. ?No les ve con la ¨®ptica del chico bien?

R. No, porque yo me ape¨¦ del chico bien hace muchos a?os. Creo que dej¨¦ de serlo de verdad cuando entr¨¦ a trabajar en EL PA?S. Ah¨ª comprend¨ª que la vida estaba hecha de otra cosa. Hab¨ªa que currar. Y currar¡­ eso, lo m¨ªnimo [risas].

P. Dice que la belleza es imprescindible en el ser humano. Pero si le toca ser pariente de Berlusconi o del cardenal Rouco, ?qu¨¦ hace, aguantarse?

R. Claro, qu¨¦ vas a hacer. Aguantarte y emigrar. Marcharte a otro pa¨ªs. No s¨¦. ?Qu¨¦ es peor: ser primo de Berlusconi o de Rouco? Yo creo que de Berlusconi, porque te mancha con su magma. Y Rouco hay un sitio donde se para, que es donde est¨¢ tu conciencia y le dice: ¡°Usted, gracias a Dios, no manda en Espa?a, pues mire qu¨¦ pena me da que se lo tome usted tan a mal¡±. En cambio el otro¡­

P. ?Cree que los diplom¨¢ticos son una casta especialita?

R. Yo creo que ya no. Lo hemos sido. Todav¨ªa hay mucha gente que est¨¢ convencida de que lo es. Pero ahora somos unos funcionarios como los de Correos. Y adem¨¢s hacemos m¨¢s o menos lo mismo.

P. Ahora se va al Camino de Santiago. Llegados a Galicia, ?es m¨¢s eficaz rezar al Ap¨®stol o a Rajoy?

R. Yo creo que a Rajoy. Manda mucho. Manda m¨¢s que el Ap¨®stol. Cada d¨ªa manda m¨¢s. Y cuando ganen las andaluzas, no le quiero ni contar lo que va a ser esto. Madre m¨ªa.

P. ?Preferir¨¢ tirarse a la penitencia o a la empanada de berberechos?

R. A la empanada de berberechos, sin dudarlo un solo instante.

P. ?Su pasi¨®n por las gominolas le ayuda a crear?

R. No, me ayuda a engordar, qu¨¦ a crear. Pero es una pasi¨®n realmente malsana. Me escapo a comprarlas, sobre todo las italianas, que son muy buenas. Las hacen de una manera que no es nada gominosa, sino que se deshace. Y eso es muy serio.

P. ?Est¨¢ m¨¢s loco por su perro o por Charlize Theron?

R. Ja, ja, ja. Me pone en un aprieto. Mi perro es adorable, y es compa?ero; Charlize Theron es adorable, pero no es compa?era. Y lo lamento.