Declaraci¨®n de hostilidades

El ministerio de Industria, de la digna direcci¨®n de Jos¨¦ Manuel Soria, produjo el viernes una nota de prensa asombrosa, lo cual es mucho decir en un pa¨ªs tan maravilloso como Espa?a, a prop¨®sito del Informe redactado por la Comisi¨®n Nacional de la Energ¨ªa (CNE) sobre correcci¨®n del d¨¦ficit de la tarifa el¨¦ctrica. De la asombrosa comunicaci¨®n de Industria se deduce que la Secretar¨ªa de Estado de Energ¨ªa se ha tomado como una declaraci¨®n de guerra el que la CNE publicara el informe en la web, porque la Secretar¨ªa "comunic¨® previamente a la emisi¨®n del informe que, dada la trascendencia de su contenido y por las implicaciones que pudieran afectar a terceros, se omitiera su publicaci¨®n de manera inmediata y hasta que fuera debidamente evaluado". La CNC hizo o¨ªdos sordos y colg¨® el informe en la Red, por lo que la secretar¨ªa de Estado de Energ¨ªa (titular, Fernando Mart¨ª Schaffhausen, exvicepresidente de la CNE) lo ha considerado un acto inamistoso y "lamenta las consecuencias que la publicaci¨®n" hayan causado o causen en el futuro.

Hasta aqu¨ª, la nota asombrosa. Y lo es porque, como bien deber¨ªa saber el secretario de Estado de Energ¨ªa y ex vicepresidente de la CNE, la Ley (concretamente, la de Econom¨ªa Sostenible) proh¨ªbe taxativamente a la CNE recibir instrucciones de la administraci¨®n, es decir, del ministerio. Cuesti¨®n de independencia de los ¨®rganos reguladores. As¨ª que, en el caso de que el ministerio hubiese pedido a la CNE lo que el comunicado de Industria dice que pidi¨®, habr¨ªa cometido una infracci¨®n. Tambi¨¦n deber¨ªa saber el ministerio (jur¨ªdicos tiene para ello) que la ley impone la publicaci¨®n de los informes de la CNE, aunque no mencione los plazos.

Lo que resulta ininteligible, adem¨¢s del tonillo del comunicado en s¨ª, es el argumento utilizado por el Gobierno para pedir el retraso. ?Tem¨ªa presiones? Pues como las que habr¨¢ recibido la CNE. ?Quer¨ªa modificarlo sin dejar huella en la opini¨®n p¨²blica? Pues todav¨ªa puede hacerlo. No es vinculante. ?O se trata de la fabricaci¨®n de un acto de hostilidad para depositar las culpas del d¨¦ficit y de las decisiones pol¨ªticas de Industria en la CNE? Seguro que Mart¨ª Schaffhausen nos lo aclara.