La pr¨®xima naturaleza

¡°La naturaleza es 96% natural¡±. Con esa afirmaci¨®n, el escritor de ciencia ficci¨®n Bruce Sterling trata de explicar los cambios en el concepto naturaleza. Solo que no habla de ciencia ficci¨®n. Sostiene que la idea de una naturaleza arm¨®nica, pac¨ªfica y buena no lleg¨® de la propia naturaleza sino de la cultura de la revoluci¨®n industrial, que rompi¨® la relaci¨®n de las personas con el suelo. Y que, aunque antes la subsistencia tampoco permit¨ªa hablar de la naturaleza inclemente hecha de malas cosechas y pestes, ¡°bajo el r¨¦gimen emergente de la pr¨®xima naturaleza la idea dulce de una madre naturaleza desaparece¡± definitivamente. Los humanos y sus instrumentos son hoy la fuerza geol¨®gica m¨¢s potente. Tambi¨¦n la bioqu¨ªmica, la gen¨¦tica y hasta la nano-tecnolog¨ªa pueden alterar lo que entendemos por orden natural. Ante ese panorama, ?cu¨¢l es la pr¨®xima naturaleza?

Un equipo de autores holandeses ¨Cfundamentalmente dise?adores, pero tambi¨¦n fil¨®sofos y periodistas- trata de investigarla en Next Nature, un compendio que comenz¨® siendo un blog y hoy ha recopilado la editorial Actar en forma de libro. Provenientes de ¡°un pa¨ªs artificial que todav¨ªa se asocia con los tulipanes¡± aseguran que la naturaleza hizo al mundo pero el hombre hizo Holanda, y sostienen en este libro, que mezcla diagn¨®stico con premonici¨®n, que el mundo entero se va transformando en una gran Holanda, es decir, en un escenario sumamente artificial.

Preguntas como ?qu¨¦ han hecho los antibi¨®ticos en el mundo de las bacterias? O ?es cierto que nuestros antepasados se cargaron la fauna del pleistoceno solo con palos y fuego?, revelan en el libro lo que bien sabemos: que nuestro comportamiento es nocivo para nosotros y para la naturaleza. As¨ª, si Chernobyl produjo el parque involuntario mayor del mundo, ?qu¨¦ es hoy la naturaleza? El libro es mucho m¨¢s una exploraci¨®n, casi una llamada de atenci¨®n, que una investigaci¨®n. Es decir, el volumen contiene las preguntas pero carece de las respuestas. Tal vez porque, como dec¨ªa Her¨¢clito, ¡°a la naturaleza le encanta esconderse¡±. La astrof¨ªsica asegura que la energ¨ªa y la materia oscura son las sustancias m¨¢s reales en el universo. Y esas no las podemos manipular.

Conocemos m¨¢s nombres de marcas y logos que especies de p¨¢jaros o ¨¢rboles. Lo nacido y lo hecho se est¨¢n redefiniendo. La naturaleza real no es verde. ?Podr¨ªa ser que no estuvi¨¦ramos buscando la naturaleza donde est¨¢?, pregunta Koert van Mensvoort. Sin embargo, la dise?adora Tracy Metz sostiene que ¡°la naturaleza es un acuerdo¡±. M¨¢s all¨¢ de recrear el paisaje con la idea que tenemos de ella y m¨¢s all¨¢ de constatar que viajamos miles de kil¨®metros buscando experiencias v¨ªrgenes, asegura que la naturaleza simulada (monta?as nevadas o playas falsas) se ha multiplicado en los ¨²ltimos a?os en nuestra sociedad de simulacros y que la progresiva abstracci¨®n de la comida lleva a pensar que el supermercado es el indicativo m¨¢s claro para pensar que ya vivimos en el futuro. En ese sentido Maarje Somers no solo denuncia los pescados que se venden como las especies que no son, adem¨¢s sentencia que ¡°la comida no deber¨ªa tener que explicarse¡±.