La ¡®Britannica¡¯ pierde peso
La Red parece concebida para facilitar, a golpe de clic, todos los conocimientos enciclop¨¦dicos
La Enciclopedia Brit¨¢nica dejar¨¢ de publicarse en papel. La noticia se conoci¨® el martes pasado y, para gran parte de los expertos que se pronunciaron, resultaba previsible: la Red parece concebida para facilitar, a golpe de clic, todos esos conocimientos que un d¨ªa de 1768 tres amigos decidieron, en Edimburgo, recopilar y ofrecer a quien quisiera conquistar la sabidur¨ªa de todas las cosas. Ese viejo proyecto de la Ilustraci¨®n de saberlo todo resulta incluso extravagante en un mundo en el que, a trav¨¦s de distintos soportes tecnol¨®gicos, basta apretar un bot¨®n para acceder a cuanto se quiera conocer, por ejemplo, sobre las marmotas, los neutrinos, los blues de Muddy Waters o Uqbar, aquel legendario lugar que Jorge Luis Borges descubri¨® en la und¨¦cima edici¨®n de la Brit¨¢nica, que siempre consider¨® una obra maestra de la literatura.
La ¨²ltima vez que este colosal invento apareci¨® en papel fue en 2010: 32 vol¨²menes que pesan unos 60 kilos y que ocupan varios metros de cualquier biblioteca. ?C¨®mo mantener esa proeza si a cualquier enciclopedia de las que circulan por Internet se puede acceder a trav¨¦s de un m¨®vil en cualquier remoto villorrio y en cualquier momento del d¨ªa, llueva, truene o haga un sofocante calor?
Inmediatez y total disponibilidad: esos dos conceptos que forman parte del paquete de facilidades que ofrece la Red son letales para las llamadas obras de referencia, todas aquellas a las que se acude para hacer una consulta: ?para qu¨¦ voy a cargar con toneladas de papel si puedo llegar al mismo sitio dando el salto al mundo digital? Las viejas ideas asociadas al saber, como algo que se va acumulando, que viene bien memorizar y que sirve como cimiento desde el que abordar cualquier otra pr¨¢ctica empiezan a pasar velozmente a la historia.
Una de las mejores marcas que resum¨ªa esa manera de ver las cosas ha sido hasta ahora la Enciclopedia Brit¨¢nica: conocimientos contrastados, rigor, una buena escritura (que ya iba perdi¨¦ndose). Hoy, cualquier hip¨®tesis que tenga que ver con acumular, memorizar o forjarse unos cimientos suena a caduca. Sea como sea, era l¨®gico que la Britannica perdiera peso. En la Red le toca promocionar y salvar su esp¨ªritu: conocer es una tarea apasionante.
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