La rosa del desierto se llena de espinas
Asma al Assad se revela como una firme defensora de la pol¨ªtica represiva de su marido en Siria - El viernes ser¨¢ incluida en la lista negra de dignatarios de la Uni¨®n Europea
Hace algo m¨¢s de un a?o, la revista Vogue la describ¨ªa como ¡°una rosa del desierto¡±, como la primera dama m¨¢s ¡°glamurosa, joven y chic¡±. Ma?ana viernes, sin embargo, Asma el Asad, de 36 a?os, ingresar¨¢ en la lista negra de dignatarios sirios sancionados por la Uni¨®n Europea (UE).
Hasta ahora los 114 personajes que figuran en la lista eran militares, jefes de servicios de seguridad y alg¨²n que otro pol¨ªtico empezando por el presidente Bachar el Asad. Asma y otros familiares del jefe del Estado ser¨¢n los primeros sirios sin poderes ejecutivos incluidos en la famosa lista.
Figurar en ella significa que sus bienes y recursos econ¨®micos en la UE quedar¨¢n congelados y que se le deniega el visado para viajar a pa¨ªses europeos. Si Asma ha conservado la nacionalidad brit¨¢nica, que adquiri¨® de peque?a, esta segunda medida es inaplicable.
Sin embargo, si Asma viajase a Londres para visitar a sus padres, podr¨ªa ser detenida. All¨ª naci¨® y creci¨® hasta los 25 a?os. Hija de un cardi¨®logo sun¨ª, Fawaz Akhras, quer¨ªa ser tan brit¨¢nica que hasta se hac¨ªa llamar Emma.
Estudi¨® inform¨¢tica en el prestigioso King's College y empezaba una carrera en el mundo de las finanzas ¡ªhab¨ªa sido contratada por JP Morgan¡ª cuando conoci¨® a Bachar que estudiaba oftalmolog¨ªa. ?l pertenece a la minor¨ªa alau¨ª que domina el pa¨ªs.
Se casaron en 2000, poco antes de que falleciese el padre de Bachar, Hafez el Asad, y que su hijo heredase el cargo. El matrimonio ha tenido tres hijos a los que educa en ingl¨¦s.
?Qu¨¦ ha pasado para que William Hague, secretario del Foriegn Office, proponga a los Veintisiete sancionar a la primera dama? Los correos electr¨®nicos de la familia Asad, pirateados por la oposici¨®n y desvelados por el diario The Guardian, muestran su incondicional apoyo a su esposo y su indiferencia ante la represi¨®n que se ha cobrado m¨¢s de 8.000 muertos en un a?o, la mayor¨ªa civiles indefensos de la ciudad de Homs. La familia de Asma es originaria de Homs.
A la reina jornada Rania, que la llam¨® por tel¨¦fono hace meses, le dijo que en Siria ¡°todo va bien¡±. Al diario brit¨¢nico The Times, que en febrero le pregunt¨® por correo, le respondi¨®: ¡°El presidente es el presidente de Siria, no de una facci¨®n de los sirios, y la primera dama le apoya en su papel¡±.
En los correos interceptados reitera que su marido ¡°no tiene otra opci¨®n¡± m¨¢s que hacer frente a la sublevaci¨®n. Medio en broma, medio en serio cuenta que ella es, en el seno de la pareja, ¡°el verdadero dictador¡±.
A la total entrega de Asma a Bachar se a?aden las compras, a trav¨¦s de Internet, de joyas, candeleros y muebles en tiendas de lujo de Par¨ªs y de Londres por un importe de entre 3.180 y 12.000 euros. Son un esc¨¢ndalo en un pa¨ªs en el que cada d¨ªa el Ej¨¦rcito mata a decenas de civiles.
Es la solidaridad incondicional con su esposo la que ha valido a Asma su inclusi¨®n en la lista de los castigados. Sus primeros integrantes son ¡°personas responsables de la violenta represi¨®n de la poblaci¨®n civil¡±, pero tambi¨¦n pueden figurar en ella ¡°personas y entidades asociadas¡± con el primer grupo.
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