Ciudadanos sin representaci¨®n

El 45% del electorado en Asturias, y casi el 38% en Andaluc¨ªa, decidi¨® no acudir a la cita para elegir su representaci¨®n auton¨®mica. Estos niveles de abstenci¨®n dejan ver el desencanto de la sociedad con la gesti¨®n de sus representantes y ponen en primera l¨ªnea el problema de la confianza en la clase pol¨ªtica. Los partidos deben reflexionar sosegadamente al respecto, pero no deben caer en el error de buscar la causa en factores externos. La autocr¨ªtica es lo m¨¢s conveniente en este caso.

Lo m¨¢s serio de los resultados es que alrededor del 40% de las personas con derecho a voto no est¨¢n representadas. Quienes nos abstenemos lo hacemos por causas diferentes. Algunos est¨¢n sencillamente desencantados: da igual quien gobierne, todos lo hacen mal; otros est¨¢n cabreados: la corrupci¨®n y la mala gesti¨®n de los gobernantes les parece intolerable; y otros pensamos que el sistema est¨¢ algo obsoleto y que no se puede votar con una ley electoral a todas luces injusta y arcaica.

Estos comicios fueron solo un test. No quiero imaginar lo que podr¨ªan ser unas generales dentro de tres a?os sin haber salido de la crisis y sin una oposici¨®n que genere expectativas. ?Tendr¨¢ que ocurrir una debacle para que los grandes partidos se den cuenta de que hay que hacer algo? O se pondr¨¢n de acuerdo para garantizar buen gobierno, honestidad en la gesti¨®n y una ley electoral que permita una representaci¨®n en el parlamento m¨¢s acorde con la realidad de la sociedad espa?ola. El tiempo lo dir¨¢.¡ª Jes¨²s Arribas. Avil¨¦s, Asturias.

Hay que analizar la abstenci¨®n en Andaluc¨ªa. Cierto, de acuerdo, pero quien dice esto ?est¨¢ pensando que en Catalu?a L'Estatut fue aprobado con una participaci¨®n inferior al 50% y siendo sus votos favorables el 37%? En Catalunya est¨¢n muy orgullosos de ser una naci¨° con ese porcentaje. Congruencia, ante todo.¡ª Daniel Gonz¨¢lez. Barcelona.