La obligaci¨®n de rescatar

Diversos pa¨ªses, entre ellos Espa?a, coordinados por la OTAN, participaron el pasado a?o en la zona de exclusi¨®n a¨¦rea y mar¨ªtima contra Libia aprobada por la ONU en nombre del principio de proteger a la poblaci¨®n civil. La misi¨®n se convirti¨® en una operaci¨®n militar para acabar con el r¨¦gimen de Gadafi, en la que hubo v¨ªctimas civiles. Pese a que se calcula que en este conflicto acabaron muriendo entre 10.000 y 30.000 personas, la OTAN no ha aceptado haber causado una sola v¨ªctima civil.

A la responsabilidad de proteger, principio instaurado por la Asamblea General en 2005, hab¨ªa que a?adir la mucho m¨¢s antigua obligaci¨®n jur¨ªdica y moral de rescatar a las embarcaciones a la deriva en el mar sean civiles que huyen del conflicto o inmigrantes que intentar llegar a Europa. Un detallado informe de la senadora verde holandesa Tineki Strik para la Asamblea Parlamentaria del Consejo de Europa, tras unas revelaciones en mayo de 2011 del diario The Guardian, ha puesto de relieve c¨®mo, en una zona del Mediterr¨¢neo plagada en esos d¨ªas de abril de 2011 de buques de guerra y pesqueros, se hizo caso omiso a las llamadas de socorro de una embarcaci¨®n precaria con 72 emigrantes subsaharianos que hu¨ªan de Libia para ir a Europa, y que tuvo que regresar a la costa de origen con solo nueve supervivientes a bordo.

El informe apunta a la proximidad de la fragata espa?ola M¨¦ndez N¨²?ez y del buque italiano Borsini. Defensa ha negado que recibiera la llamada de socorro, ni del bote ni de la OTAN. Y el informe releva cierta confusi¨®n sobre el supuesto sobrevuelo de uno o dos helic¨®pteros que lanzaron v¨ªveres al bote a la deriva. Es un episodio oscuro que hay que aclarar. Como muchos otros en esa acci¨®n militar. La credibilidad, pero tambi¨¦n la responsabilidad, de la OTAN y de los Estados que participaron en estas operaciones, incluida Espa?a, est¨¢ en juego.