Percance real
Los viajes privados del Jefe del Estado deber¨ªan ser tambi¨¦n comunicados de manera oficial
Las noticias sobre el percance sufrido por el Rey en Botsuana han sorprendido a la opini¨®n p¨²blica no solo por la naturaleza de su fractura, que le obligar¨¢ nuevamente a un periodo relativamente prolongado de inactividad y a un proceso de recuperaci¨®n lento, sino sobre todo por el reiterado hecho de que los viajes privados del Jefe del Estado al extranjero no sean comunicados de forma oficial ni al Gobierno, ni al Parlamento, ni a la opini¨®n p¨²blica. El Rey viaj¨® a Botsuana y regres¨® para su intervenci¨®n quir¨²rgica en Madrid en un avi¨®n privado. Espa?a no dispone de Embajada en el pa¨ªs africano, lo que oblig¨® a que la repatriaci¨®n tuviera que ser organizada por la embajadora en Namibia.
No cabe duda de que incluso los reyes tienen vida privada y, por lo tanto, poseen derecho a la misma protecci¨®n jur¨ªdica a su intimidad que cualquier otro ciudadano. Pero los desplazamientos de don Juan Carlos fuera del territorio nacional deber¨ªan ser comunicados, como sucede en la mayor¨ªa de los pa¨ªses democr¨¢ticos, aunque las leyes espa?olas no establezcan nada al respecto. Pueden compartirse o no las cr¨ªticas realizadas por el coordinador de Izquierda Unida respecto al viaje del monarca a ?frica, aunque resultar¨ªa estramb¨®tica la suposici¨®n de que el rey no tiene derecho a unos d¨ªas de asueto y ocio, cualquiera que sea la dureza de la crisis econ¨®mica.
No obstante, no es la primera vez que el monarca sufre un accidente fuera de Espa?a con ocasi¨®n de dedicarse al ejercicio de deportes de riesgo. Y el que eso se produzca fuera de las fronteras del pa¨ªs sin que se sepa si exist¨ªa por las autoridades pol¨ªticas conocimiento previo del viaje no es bueno ni para el prestigio de la instituci¨®n ni para el normal desarrollo de las actividades de la Jefatura del Estado. Es de esperar por lo mismo que, al hilo del pleno y r¨¢pido restablecimiento de la salud del monarca, la pol¨ªtica de transparencia informativa implementada por la Casa Real a ra¨ªz del caso Undargarin se extienda tambi¨¦n a estas circunstancias, sin necesidad de que se vean tristemente acompa?adas de partes m¨¦dicos.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.