Hablar con Ir¨¢n: mismos temas, distinto contexto
La mejor v¨ªa para encontrar una soluci¨®n sigue siendo la negociaci¨®n y no el uso de la fuerza
El s¨¢bado se abri¨® en Estambul una nueva ronda de negociaciones sobre el programa nuclear iran¨ª entre los cinco pa¨ªses miembros permanentes del Consejo de Seguridad y la Uni¨®n Europea (5+1) e Ir¨¢n.
La reuni¨®n, presidida por la jefa de la diplomacia europea, Catherine Ashton, y por el jefe negociador iran¨ª, Said Jalil¨ª, se produce tras m¨¢s de un a?o de bloqueo. Recordemos que la anterior ronda de negociaciones tuvo lugar en enero de 2011, tambi¨¦n en Estambul, y no condujo a ning¨²n resultado fruct¨ªfero.
Para muchos, este di¨¢logo es visto como la ¨²ltima posibilidad para lograr una soluci¨®n a un conflicto que se extiende en el tiempo desde hace ya casi una d¨¦cada y en el que yo he participado muy de cerca como negociador principal desde 2006 hasta 2009.
Aunque el objetivo contin¨²a siendo que Ir¨¢n detenga su programa de enriquecimiento de uranio y que cumpla con las resoluciones del Consejo de Seguridad y con las obligaciones en virtud del Tratado de No Proliferaci¨®n Nuclear, estas negociaciones se revisten de especial importancia estrat¨¦gica debido a una serie de cambios fundamentales.
En primer lugar, la situaci¨®n econ¨®mica y pol¨ªtica de Ir¨¢n ha cambiado desde la ¨²ltima ronda de negociaciones. Despu¨¦s de que el pasado mes de noviembre la OEIA confirmara que su programa nuclear estaba avanzando hacia la fabricaci¨®n de armas nucleares y no hacia la producci¨®n de electricidad o is¨®topos m¨¦dicos, el pa¨ªs se encuentra bajo creciente presi¨®n internacional, con prohibiciones sobre la importaci¨®n de crudo iran¨ª y en las transacciones con el Banco Central de Ir¨¢n.
Las sanciones se han hecho sentir m¨¢s que nunca entre los consumidores iran¨ªes
Aunque la subida en el precio de la energ¨ªa ha supuesto un peque?o respiro para el pa¨ªs, las sanciones se han hecho sentir m¨¢s que nunca entre los consumidores iran¨ªes en los ¨²ltimos meses. Tal y como indicaba reciente el Financial Times, el rial se ha desplomado un 40% desde octubre (con importaciones menos asequibles) y las transacciones financieras resultan ahora mucho m¨¢s costosas y laboriosas tanto para el Gobierno como para la comunidad empresarial.
Pol¨ªticamente, el liderazgo actual iran¨ª se encuentra fragmentado y debilitado. El deterioro de la relaci¨®n entre Ahmadineyad y el l¨ªder supremo, Jamenei, es cada vez mayor, al tiempo que crecen las tensiones dentro de la Guardia Revolucionaria. Esta por ver qu¨¦ impacto puede generar este escenario en la negociaci¨®n.
En segundo lugar, el entorno regional de Ir¨¢n se ha visto afectado fundamentalmente por la ola de revueltas ¨¢rabes, donde Ir¨¢n no ha sido referencia para nadie, con la excepci¨®n de Siria. Un pa¨ªs crucial por su relaci¨®n estrat¨¦gica tanto con Ir¨¢n como con Rusia. No debemos olvidar que Siria es el ¨²nico pa¨ªs fuera de la antigua Uni¨®n Sovi¨¦tica donde Rusia cuenta con una base militar y es su principal aliado en Oriente Pr¨®ximo. La necesidad por parte de Rusia de reconciliar sus intereses con Siria y su papel en esta negociaci¨®n con Ir¨¢n a?ade dificultad a un di¨¢logo ya de por s¨ª complejo.
El tiempo de tolerancia de Israel es cada vez menor, ha dicho Benjamin Netanyahu
Cambia tambi¨¦n la estrategia en el entorno de las monarqu¨ªas sun¨ªes del Golfo. Estas monarqu¨ªas est¨¢n hoy m¨¢s confrontadas tanto con Ir¨¢n como con Siria y han pronunciado abiertamente la posibilidad de armar a los rebeldes sirios para derrocar a El Asad, con Catar y Arabia Saud¨ª a la cabeza. Este ¨²ltimo pa¨ªs es, adem¨¢s, por sus reservas de petr¨®leo, el actor que m¨¢s puede contrarrestar la p¨¦rdida de suministro proveniente de Ir¨¢n. Algo que China, con una creciente dependencia energ¨¦tica de los pa¨ªses del Golfo (contrarios a la alianza Siria-Ir¨¢n), tendr¨¢ que sopesar.
No olvidemos que China, tambi¨¦n en la mesa de negociaci¨®n con Ir¨¢n, es junto con Rusia el pa¨ªs que ha mantenido una relaci¨®n m¨¢s estrecha con Siria a trav¨¦s del Consejo de Seguridad. Y recientemente se revelaba que Ir¨¢n estaba ayudando a Siria a desafiar las sanciones internacionales proporcion¨¢ndole un buque para transportar petr¨®leo de Siria a una empresa estatal en China.
En tercer lugar, Israel se muestra cada vez m¨¢s inquieta. Descontenta por el resultado de las negociaciones previas, por el avance del programa nuclear iran¨ª y ante la incertidumbre pol¨ªtica que planea sobre la regi¨®n, Israel defiende la idea de llevar a cabo una operaci¨®n militar en Ir¨¢n durante 2012, antes de que Ir¨¢n cruce la ¡°zona de inmunidad¡±, en palabras del ministro de Defensa israel¨ª, Ehud Barak, y que significa esencialmente que ya no hay marcha atr¨¢s.
El tiempo de tolerancia de Israel cada vez es menor, como record¨® el primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, el mes pasado en su ¨²ltima conferencia en AIPAC, el mayor lobby jud¨ªo de Estados Unidos. Este apremio se complica ante una negociaci¨®n que ser¨¢ larga (donde, sin duda alguna, habr¨¢ altos y bajos) y que se retoma en un a?o de campa?a electoral en Estados Unidos, con el partido republicano mucho m¨¢s alineado con la posici¨®n de Netanyahu.
Por ¨²ltimo, Obama sabe que su reelecci¨®n depende de no cometer ning¨²n error en esta cuesti¨®n. Pero ?c¨®mo llevar a cabo una negociaci¨®n que requerir¨¢ tiempo sin dar la impresi¨®n de que se beneficia a la parte que desea ganar ese tiempo? Encontrar ese equilibrio va a ser una parte muy importante de la negociaci¨®n. Por ahora, Estados Unidos mantiene abierta la v¨ªa del di¨¢logo (como bien indic¨® hace menos de dos meses el secretario de Defensa de Estados Unidos, Leon Panetta, y como avis¨® a Ehud Barak meses atr¨¢s).
Convivir con un Ir¨¢n nuclear conlleva grandes desaf¨ªos. Pero si queremos tener garant¨ªas de que Ir¨¢n nunca tendr¨¢ un arma nuclear, m¨¢s all¨¢ de invadirlo, habr¨ªa que cambiar su deseo de poseerla. Y la mejor v¨ªa para encontrar una soluci¨®n sigue siendo, hoy por hoy, la negociaci¨®n y no el uso de la fuerza. Nadie ha calculado las consecuencias de una guerra. Todos tienen serias razones para sentarse a negociar. De momento, Jalil¨ª acept¨® el s¨¢bado la petici¨®n de una reuni¨®n bilateral con Estados Unidos en el contexto de las negociaciones, y la valoraci¨®n de los l¨ªderes al t¨¦rmino de la primera jornada fue positiva. Un paso en la buena direcci¨®n.
Javier Solana es presidente del Centro de Econom¨ªa y Geopol¨ªtica Global de ESADE y distinguido senior fellow de Brookings Institution.
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