Rocambolesc, Jordi Roca bajo cero
La helader¨ªa abri¨® sus puertas hace apenas una semana en el centro de Girona y Jordi Roca no da cr¨¦dito a lo que ha vendido. Dos mil helados entre tarrinas y cucuruchos para tomar al paso y 700 envases para llevar casa, cifras muy importantes. Asombro que comparte con sus hermanos, Joan y Josep (Pitu), que desde la trastienda apoyan el proyecto. Rocambolesc http://rocambolesc.comdecorado por ¨¦l mismo , tiene algo de m¨¢gico, como si fuera una secuencia de "Alicia en el pa¨ªs de las maravillas", con estanter¨ªas repletas de tarros de caramelos, libros infantiles desperdigados y envases del ¨²ltimo perfume que los hermanos Roca imaginaron a partir de uno de sus postres. El mundo de Willy Wonka recreado de golpe.
Ayer mi¨¦rcoles , a la ca¨ªda de la tarde en la puerta de la helader¨ªa se pod¨ªan observar animadas colas. Seg¨²n Jordi todo empez¨® a partir del carrito de golosinas de sobremesa que recorre la sala de El Celler de Can Roca, para m¨ª el mejor restaurante del mundo. Al menos de los que yo conozco. Cuando se les ocurri¨® convertirlo en un punto de venta ambulante tropezaron con las trabas que impone la legislaci¨®n municipal de Girona. De ah¨ª que decidieran abrir una helader¨ªa que compensara su frustrada iniciativa.
?Cu¨¢l es el secreto de estos helados que se venden por raci¨®n entre 2,50 y 3,70 euros cada uno? Que son aut¨¦nticos. Jordi Roca es un pastelero de envergadura Instruido en el universo de los helados junto al maestro ?ngelo Corvitto. Domina la t¨¦cnica y no falsea los ingredientes. Las cremas heladas se turbinan al momento, pocos segundos antes de llenar los recipientes y todas se sirven a temperaturas medidas entre -9C y -11C grados cent¨ªgrados. Para colmo ofrecen una bolsa (kit completo) con dulce de leche, yogur de oveja y helado de leche para que cada uno en casa se pueda montar el postre a semejanza de El Celler de Can Roca.
Est¨¢ claro que Jordi juega con ventaja. El apellido y la calidad apabullan. A¨²n as¨ª, como durante la media hora que permanec¨ª en el local no v¨ª un solo ni?o, tengo la impresi¨®n que parte del ¨¦xito de esta helader¨ªa es saber despertar entre los adultos ese lado medio infantil y dormido que todos ocultamos dentro.
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