Acampadas ilegales
El ministro de Interior anuncia que no va permitir nuevas acampadas del 15-M porque son ilegales.
Si se hubiera puesto tanto celo en denunciar todas las maniobras ilegales, como pelotazos inmobiliarios, corrupci¨®n, evasi¨®n de capitales, fraude fiscal y fortunas muy sospechosas; si hubiera habido voluntad y decisi¨®n pol¨ªtica para acabar con pr¨¢cticas e instrumentos de dudosa legalidad y patente inmoralidad como la ingenier¨ªa financiera, los para¨ªsos fiscales, las calificaciones de riesgo de las agencias de ratting y las SICAV; si se hubiera promovido el sentido de la responsabilidad para acotar las inversiones de dinero p¨²blico en infraestructuras ruinosas para la mayor¨ªa, pero muy beneficiosas para unos pocos, como aeropuertos y kil¨®metros de alta velocidad, as¨ª como en iniciativas narcisistas para encumbrar a los pol¨ªticos que olvidan la naturaleza de sus funciones, como campeonatos de F¨®rmula 1, premios de vela, parques tem¨¢ticos o grandes espacios de ocio y consumo; si esta mal llamada crisis no fuera en realidad la coartada para acabar con el Estado social por parte de los poderosos que lo quieren todo, probablemente no se hubiera dado el movimiento ciudadano del 15-M.
Puede que el ministro de interior tenga raz¨®n en la ilegalidad de las acampadas, pero los indignados est¨¢n cargados de razones para tomar las calles y plazas pac¨ªficamente, denunciar la voracidad del modelo capitalista actual y generar el debate, el an¨¢lisis y la reflexi¨®n que tanta falta hace respecto al mundo que estamos haciendo y el mundo que queremos hacer. Muy a menudo lo legal y lo ilegal no concuerdan con lo moral e inmoral.¡ª Marina Rodr¨ªguez Mart¨ªnez.
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