Rouco y C¨¢ritas
Con la crisis, el suelo tiembla para muchos. Hasta ahora la Iglesia ha sido una excepci¨®n. Pero se multiplican las voces que reclaman acabar con el oasis fiscal y la financiaci¨®n privilegiada de que goza y hasta Ayuntamientos conservadores ven en la extensi¨®n del reci¨¦n acrecentado IBI una fuente con la que llenar sus arcas.
La jerarqu¨ªa ha tenido por costumbre tapar su boato con la manta de la obra social. Y una instituci¨®n con prestigio reconocido como es C¨¢ritas ha sido usada para ese fin con el mensaje de que financiar a la Iglesia es financiar a C¨¢ritas.
Debemos decir educadamente que lo anterior no es cierto. Basta leer los transparentes informes de C¨¢ritas para comprobar que, al menos, en lo que respecta a financiaci¨®n expl¨ªcita, la aportaci¨®n de la Iglesia no alcanza el 2% de su presupuesto, correspondiendo el resto a aportaciones p¨²blicas y particulares de la m¨¢s diversa ¨ªndole.
Por eso resulta chocante que el cardenal Rouco advierta que si la Iglesia se ve obligada a pagar el IBI la actividad de C¨¢ritas se resentir¨ªa. De ser as¨ª estar¨ªa indicando que la jerarqu¨ªa, a¨²n sin aportar recursos, tiene capacidad de detraerlos, con lo que habr¨ªa que pensar que quien aporta fondos a C¨¢ritas pensando en su obra social estar¨ªa financiando, sin pretenderlo, a la Conferencia Episcopal. Esto pondr¨ªa en riesgo una parte de los fondos privados que nutren a la ben¨¦fica instituci¨®n.
Estos embrollos tienen, en el fondo, f¨¢cil soluci¨®n, aunque haya quien vea sinecuras en riesgo. Que la separaci¨®n entre lo p¨²blico y lo privado sea n¨ªtida y que ninguna instituci¨®n privada goce de privilegio alguno, de modo que cada palo aguante su vela. Laicismo, sin m¨¢s.¡ª Pedro Garc¨ªa Castrillo.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.