Europa: rumbo hacia el crecimiento

En un refer¨¦ndum celebrado el 31 de mayo, el pueblo irland¨¦s vot¨® a favor del Tratado Europeo de Estabilidad. No nos equivoquemos. No se trata de un voto a favor de la austeridad, sino una reivindicaci¨®n de volver a una prosperidad econ¨®mica basada en un crecimiento bien gestionado y sostenible.

Irlanda ha cubierto ya dos tercios de un proceso de consolidaci¨®n fiscal necesario y doloroso. Hemos cumplido gran parte del programa de ayuda financiera, alcanzando todas las metas fijadas por nuestros socios en Europa y el Fondo Monetario Internacional.

Apoyando la ratificaci¨®n de este Tratado, el pueblo irland¨¦s hace una contundente declaraci¨®n del compromiso de asumir sus dificultades econ¨®micas. Ha ratificado la estrategia del gobierno de restaurar la estabilidad fiscal y econ¨®mica como plataforma para un crecimiento sostenible y la creaci¨®n de empleo. Adem¨¢s, el pueblo irland¨¦s emite un claro mensaje de su compromiso con Europa y con nuestra moneda com¨²n, el euro.

El pueblo irland¨¦s reconoce que la estabilidad es una condici¨®n necesaria para un crecimiento sostenible, tanto en Irlanda como en toda la Eurozona. Pero, al mismo tiempo, aprecia que la estabilidad sola no comportar¨¢ crecimiento.

Pero, como dijo recientemente el presidente franc¨¦s Fran?ois Hollande, ¡°no podemos tener crecimiento sin confianza, y no podemos tener confianza sin crecimiento¡±. Para avanzar, necesitamos una estrategia europea de crecimiento.

A finales de este mes, los l¨ªderes europeos dar¨¢n su visto bueno a nuevas iniciativas que impulsar¨¢n el crecimiento. Se est¨¢n considerando varias propuestas importantes, incluyendo los eurobonos, los ¡°project bonds¡±, y el fortalecimiento del capital del Banco Europeo de Inversiones. Lo que importa es que el proceso de deliberaci¨®n llegue a su fin y comience la acci¨®n. No podemos darle m¨¢s vueltas al tema. Ahora necesitamos decisiones valientes y soluciones frescas si queremos responder a la demanda de crecimiento y empleo de los ciudadanos de toda Europa. Tenemos que aprovechar la Cumbre Europea para reposicionar la Eurozona y ponerla en buen camino hacia el crecimiento.

Debemos aprender de la experiencia irlandesa. Las dificultades de Irlanda arrancan del intrincado enlace entre la deuda soberana y la deuda bancaria. Europa no deber¨ªa cometer el mismo error de nuevo. Irlanda est¨¢ a favor de darle al nuevo Mecanismo Europeo de Estabilidad el poder de recapitalizar directamente esas entidades financieras de importancia sist¨¦mica. Permitir a los ¨®rganos europeos que tengan participaci¨®n directa en los bancos romper¨ªa el c¨ªrculo vicioso entre la deuda soberana y la bancaria y marcar¨ªa toda la diferencia, como ha dicho el Fondo Monetario Internacional. Irlanda tiene un inter¨¦s directo en este asunto ¡ªel apoyo de su gobierno al sector bancario alcanza aproximadamente un 40% del PIB. Estamos convencidos de la necesidad de quitar este lastre a nuestra econom¨ªa.

Despu¨¦s de una de las peores recesiones que haya experimentado jam¨¢s una econom¨ªa avanzada, el a?o pasado Irlanda volvi¨® al crecimiento. Hemos avanzado en la reducci¨®n de nuestro d¨¦ficit fiscal; estamos reestructurando nuestro sistema bancario; y estamos restaurando nuestra competitividad. La balanza de pagos est¨¢ ahora en super¨¢vit. Seg¨²n la OCDE, nuestra recuperaci¨®n econ¨®mica se ir¨¢ consolidando progresivamente. Pero este crecimiento es fr¨¢gil y, siendo una econom¨ªa peque?a y abierta, dependemos de una mezcla equilibrada de pol¨ªticas para sostener y fortalecer este crecimiento.

El resultado del refer¨¦ndum ha sido una demostraci¨®n de confianza en la econom¨ªa irlandesa, y otro recordatorio de que, seg¨²n el Banco Mundial, Irlanda ofrece el entorno con m¨¢s apoyo a la empresa de la Eurozona. Lo que Irlanda necesita ahora es lo que necesita el resto de Europa: un est¨ªmulo para fomentar el crecimiento y la creaci¨®n de empleo. Si tuvi¨¦ramos la mezcla adecuada de pol¨ªticas, nuestro potencial ser¨ªa casi ilimitado. Al fin y al cabo, esto es tambi¨¦n aplicable a toda Europa.

Eamon Gilmore es viceprimer ministro de Irlanda y ministro de Asuntos Exteriores y Comercio