Pues s¨ª, que paren el ¡®calcio¡¯
Al menos, la corrupci¨®n deportiva italiana se combate con armas judiciales. En Espa?a, en cambio, se esconden en el silencio de la justicia deportiva
Pues s¨ª, habr¨ªa que parar el calcio (f¨²tbol italiano) durante dos o tres a?os, como propuso el primer ministro italiano, Mario Monti, despu¨¦s de informarse sobre una red de apuestas ilegales, incluidos sobornos a jugadores, que ha ama?ado partidos (presuntamente) en Primera, Segunda y Tercera Divisi¨®n. Monti recurri¨® al truco de la pregunta hipot¨¦tica reflexiva (me pregunto si...), en parte por el susto que le produc¨ªa el atrevimiento de su propia reflexi¨®n, en parte como una declaraci¨®n pol¨ªtica que remacha su compromiso con la justicia. Pero hay motivos para que los italianos le tomen la palabra. Porque el rebrote de la corrupci¨®n futbol¨ªstica indica que en 2006, cuando se descubri¨® la compra de ¨¢rbitros por parte del director de la Juventus, Luciano Moggi, no se hizo la limpieza oportuna y con la profundidad requerida. Las corruptelas parecen agarradas al calcio como un ejercicio m¨¢s de modus vivendi en tiempos de crisis, como la econom¨ªa sommersa o los olivos de cart¨®n piedra colocados en el campo para recibir las subvenciones agr¨ªcolas comunitarias. Pero el caso actual parece m¨¢s grave y peligroso que el de 2006, porque es una recidiva de males que se cre¨ªan superados.
Los m¨¢s c¨ªnicos lamentan la ineficacia de las estructuras corruptas. Esto, con el Lucky Luciano exiliado en Italia no hubiese pasado. Luciano, clarividente, comprend¨ªa la importancia de los Gobiernos, jueces y fiscales en cualquier estructura corrupta. Pero, repiten los m¨¢s c¨ªnicos, ni siquiera la Mafia es lo que era. Hoy, cualquier cofrad¨ªa de asociaci¨®n circunstancial de futbolistas, entrenadores y subalternos del f¨²tbol monta un tinglado ilegal de mala calidad que se descubre en dos o tres a?os.
N¨®tese, sin embargo, que la corrupci¨®n deportiva en Italia se combate con armas judiciales, como cumple en una democracia: 19 detenidos y 150 investigados. En Espa?a el tr¨¢mite es otro. Los indicios de fraude (ama?os de partidos y compras de ¨¢rbitros, que los hay), se esconden en el silencio de la justicia deportiva. En manos de los comit¨¦s de la Federaci¨®n de F¨²tbol, lejos de la opini¨®n p¨²blica, la intuida corrupci¨®n se olvida; languidece y muere de un carpetazo oportuno. Aqu¨ª tambi¨¦n se cuecen habas, pero nunca sabemos en qu¨¦ cocinas.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.