?Etarras arrepentidos?
Son contad¨ªsimos los militantes de la organizaci¨®n terrorista que han mostrado remordimiento, pesar o aflicci¨®n por lo que han hecho. Y no ser¨¢n muchos m¨¢s ahora que la banda ha cambiado de discurso
No dudo que haya algunos. Pero su n¨²mero es tan reducido que, sobre el total de cuantos centenares y centenares de j¨®venes vascos han militado en ETA durante periodos m¨¢s o menos prolongados de tiempo desde hace m¨¢s de cuatro d¨¦cadas, ni siquiera resulta estad¨ªsticamente significativo. Muchos son, s¨ª, los pistoleros etnonacionalistas que decidieron salir de la organizaci¨®n terrorista despu¨¦s de haber apreciado cambios en las condiciones pol¨ªticas y las reacciones de la sociedad vasca, tras mantener desavenencias con la propia organizaci¨®n terrorista, al ver alterados sus ¨®rdenes personales de preferencias o debido a alguna combinaci¨®n variable de estas tres categor¨ªas de factores. Etarras que adem¨¢s sopesaron con mayor o menor compromiso los costes y los beneficios de abandonar la militancia, concediendo mayor peso a los segundos que a los primeros. Unos dejaron atr¨¢s su pertenencia a ETA pero no se desradicalizaron. Otros abandonaron la organizaci¨®n y se desradicalizaron. Pero apenas unos pocos podr¨ªan ser considerados etarras arrepentidos.
Ninguno de los m¨¢s de setenta antiguos militantes de ETA que pude entrevistar para la elaboraci¨®n de mi libro Patriotas de la muerte. Por qu¨¦ han militado en ETA y cu¨¢ndo abandonan, mostr¨® estar arrepentido de su implicaci¨®n en la organizaci¨®n terrorista. Y ello aun cuando se trata de una muestra estructuralmente representativa de individuos con muy distintos rasgos sociol¨®gicos y variada procedencia geogr¨¢fica, que se incorporaron a la banda armada y salieron de ella en diferentes momentos de nuestra historia reciente. Bien al contrario, lo habitual es que, al margen de cu¨¢ndo y c¨®mo dejaron de ser militantes de la banda armada, insistieran e insistan en no arrepentirse de haber formado parte de la misma. Los siguientes testimonios concatenados, correspondientes a seis individuos que pusieron fin a su militancia en alguna de las facciones de ETA entre mediada la d¨¦cada de los setenta y el final de la de los noventa, hablan por s¨ª mismos e ilustran con contundencia la pr¨¢cticamente imperceptible disposici¨®n de quienes han sido etarras al arrepentimiento:
?¡°Yo no me arrepiento absolutamente de nada de lo que hice. O sea, no me arrepiento de lo que he hecho. Si tuviese que volver a repetirlo, lo repetir¨ªa perfectamente pero con una forma m¨¢s radical¡±, me dijo uno. ¡°Totalmente convencido de lo que he hecho en todo momento. No me arrepiento de nada. Y en todo caso puedo arrepentirme de no haber hecho m¨¢s cosas¡±, afirm¨® otro. ¡°No s¨¦ si alguien se arrepentir¨¢, porque yo no me arrepiento absolutamente de nada. Y estoy muy contento con toda mi historia. Muy satisfecho¡±, sostuvo un tercero. ¡°Para nada me he arrepentido, ?eh? De nada, adem¨¢s, de lo que he hecho. No, no renuncio a nada. No me arrepiento de nada. Al rev¨¦s¡±, enfatiz¨® un cuarto. ¡°Creo que si se dar¨ªan las mismas circunstancias y el mismo momento, har¨ªa lo mismo pr¨¢cticamente. Yo no me tengo que arrepentir de nada¡±, ratific¨® un quinto. El sexto: ¡°Ca¨ª, ?no? Y son trece a?os que te has tirado pues a la sombra. Bueno, es una etapa que te ha tocado vivir, pero que no tengo nada de qu¨¦ arrepentirme. Orgulloso pero cien por cien de haber sido de ETA.¡±
Unos dejaron atr¨¢s su pertenencia a ETA pero no se desradicalizaron
Yo no me arrepiento absolutamente de nada, puede leerse en dos de esos testimonios de antiguos etarras. No me arrepiento de nada, se asevera textualmente en otros dos. Al igual que afirmaciones como yo no me tengo que arrepentir de nada o no tengo nada de qu¨¦ arrepentirme, que se reproducen en las dem¨¢s transcripciones, todas estas frases de sentido id¨¦ntico denotan una actitud ampliamente generalizada, si no pr¨¢cticamente uniforme, entre quienes han militado en ETA y dejaron voluntariamente de hacerlo, ya fuese de una manera consentida por los dirigentes de la banda armada o, por el contrario, contraviniendo las reglas por estos ¨²ltimos impuestas a sus subordinados, tanto en prisi¨®n como fuera de ella. En conjunto, esos testimonios, al igual que otros muchos semejantes, ponen de manifiesto que abandonar la organizaci¨®n terrorista s¨®lo excepcionalmente ha supuesto arrepentimiento por el hecho de haber estado integrado en la misma, haber contribuido a sus actos de terrorismo y haber ocasionado tant¨ªsimas v¨ªctimas de muy diversa condici¨®n.
Algunos de aquellos antiguos militantes etarras, implicados en actividades terroristas durante los a?os finales del franquismo, introducen en su razonamiento ciertos matices diferenciales relativos al contexto pol¨ªtico y al significado que atribuyen a esa forma de violencia colectiva, pero sin por ello expresar arrepentimiento. Como hace este ex miembro de ETA que opt¨® por terminar su pertenencia a la banda armada hacia finales de los setenta: ¡°Yo arrepentirme no me arrepiento. Ten en cuenta que mi militancia fue en la ¨¦poca franquista. Y las muertes que anduvimos cerca nosotros pues era gente que hab¨ªa reprimido, reprimido mucho. Entonces, pues ese cargo de conciencia no existe. Aunque pienso que quiz¨¢ en este momento pues que no hay justificaciones para acabar con una vida ni por nacionalismo ni por ideales¡±. Incluso los antiguos integrantes de ETA que no niegan expresamente estar arrepentidos suelen sin embargo referirse a su pasado como miembros de la banda armada etnonacionalista utilizando vocablos que distan de mostrar un sentimiento del ¨¢nimo que se le parezca.
¡°Lo volver¨ªa a hacer. Ahora estoy mucho m¨¢s preparado. Pero creo que lo hice bien¡±
A estos vocablos es com¨²n una consideraci¨®n favorable al compromiso militante otrora adquirido y que distan mucho de transmitir aflicci¨®n por, entre otras consecuencias sociales de la violencia etnonacionalista, haber ocasionado o contribuido a ocasionar tant¨ªsimos muertos y heridos. L¨¦ase, si no, la valoraci¨®n que de la propia experiencia en la organizaci¨®n terrorista hacen dos antiguos etarras. Primero uno que abandon¨® la militancia en los ochenta: ¡°Lo volver¨ªa a hacer. Ahora estoy mucho m¨¢s preparado. Pero creo que lo hice bien. Para la preparaci¨®n y la capacidad que ten¨ªa creo que lo hice muy bien. Me doy un siete. Soy muy generoso¡±. Luego otro que dej¨® ETA en los noventa: ¡°Yo asumo plenamente lo que he hecho. O sea, yo creo que viv¨ª un momento hist¨®rico en el que yo deb¨ªa hacer eso y lo hice. Yo, desde luego, si tendr¨ªa que hacer un balance de mi vida a ese nivel, no lo har¨ªa negativo. O sea, con todos los dramas que me ha tocado vivir, con compa?eros muertos, con amigos muertos en enfrentamientos y tal, pero bueno, yo creo que eso era un precio que ten¨ªa que pagar este pa¨ªs¡±.
Sea como fuere, si arrepentimiento es pesar de haber hecho algo, entre las decenas y decenas de antiguos militantes de ETA que tuve ocasi¨®n de entrevistar a fondo durante a?os no conoc¨ª ninguno que se mostrase arrepentido de haberlo sido. Al d¨ªa de hoy, los arrepentidos de haber formado parte de los patriotas de la muerte, al margen del modo en que optaron por salir de aquella banda armada, constituyen una minor¨ªa num¨¦ricamente muy exigua. Una minor¨ªa constituida b¨¢sicamente por etarras presos que, al menos de modo formal, han afirmado estarlo, por escrito y en alguna ocasi¨®n incluso alegando imperativo legal, ante el Juzgado Central de Vigilancia Penitenciaria, para de ese modo solicitar beneficios y permisos. Salvo alguna muy rara excepci¨®n, sin proclamarlo de viva voz ni defenderlo en p¨²blico. Desde luego, que a ETA le est¨¦ resultando f¨¢cil presentar su evidente derrota policial como una transformaci¨®n decidida por la propia organizaci¨®n terrorista, al margen de la forzosa ruina a que hab¨ªa sido abocada, no estimula que haya m¨¢s etarras arrepentidos.
Fernando Reinares es catedr¨¢tico de Ciencia Pol¨ªtica y Estudios de Seguridad en la Universidad Rey Juan Carlos. Recientemente apareci¨® la s¨¦ptima edici¨®n de su libro Patriotas de la muerte. Por qu¨¦ han militado en ETA y cu¨¢ndo abandonan (Taurus).
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