Confusi¨®n interesada

El presidente del Gobierno y su equipo econ¨®mico caminan por la senda del equ¨ªvoco en lo que se refiere al urgente rescate de las entidades financieras espa?olas y de Bankia en particular. Rechazan p¨²blicamente el rescate con dinero europeo, pero hay indicios de que lo negocian con las autoridades europeas y que quieren que sea directo, sin contrapartidas; blasonan de autonom¨ªa, pero no se recatan en proclamar que ¡°Espa?a no tiene abierta la puerta de los mercados¡± y piden ¡°diligencia y prontitud a los socios europeos¡±, en palabras del ministro de Hacienda, Crist¨®bal Montoro.

Lo cierto es que el problema de la banca espa?ola se ha convertido en una grave preocupaci¨®n para Europa; y, a su vez, la incapacidad de las autoridades europeas para calmar las tensiones financieras y articular una pol¨ªtica econ¨®mica que incentive el crecimiento se ha convertido en un grave problema para la econom¨ªa global. De ello se habl¨® ayer en la videoconferencia del G-7 (Estados Unidos, Jap¨®n, Alemania, Francia, Reino Unido, Canad¨¢ e Italia), con la declaraci¨®n gen¨¦rica de intenciones que era de esperar. Mientras Europa resuelve el grav¨ªsimo problema bancario con una soluci¨®n que se aproxime a la inyecci¨®n directa de capital desde el Mecanismo de Estabilidad a los bancos (soluci¨®n que requiere un cambio legal) es urgente aclarar ideas. La uni¨®n bancaria y fiscal europea que reclama Montoro es algo que solo puede concretarse a medio o largo plazo; a corto plazo, es imperativo explicar a los contribuyentes y a los mercados qui¨¦n y c¨®mo aportar¨¢ el dinero para el rescate.

Si el FROB carece de recursos para hacerlo y Montoro reconoce que Espa?a tiene cerrada la puerta a la financiaci¨®n, parece evidente que el ministro est¨¢ insinuando un rescate bancario procedente de Europa. Si esa apelaci¨®n existe, con negociaci¨®n incluida, no se entiende la cr¨ªptica referencia a que ¡°los hombres de negro no van a venir¡±. Cualquier rescate con dinero europeo llevar¨¢ aparejado un cuadro estricto de contrapartidas. Tan estricto que bien podr¨ªan situarse entre un control m¨¢s estrecho de la econom¨ªa por parte de la Comisi¨®n Europea y algo muy parecido a la intervenci¨®n. Por respeto a la ciudadan¨ªa (¡°contaremos siempre la verdad¡±, anunci¨® Mariano Rajoy), esto es lo que deber¨ªan explicar Luis de Guindos y Crist¨®bal Montoro, en lugar de f¨¢bulas sobre hombres de negro.