La miner¨ªa del carb¨®n

Que las ayudas europeas y nacionales destinadas desde hace a?os a la reconversi¨®n y reactivaci¨®n de los municipios espa?oles cuyas econom¨ªas dependen en buena medida de esta industria podr¨ªan haber sido invertidas con mejores resultados, es posible.

Que la combusti¨®n de esta materia prima produce m¨¢s contaminaci¨®n que otras fuentes de generaci¨®n el¨¦ctrica, es cierto; sin embargo, el consumo de carb¨®n en Espa?a para tal fin en el 2011, fue un 82% superior al del a?o anterior (principalmente de importaci¨®n), y las predicciones a nivel mundial indican que la demanda experimentar¨¢ una l¨ªnea ascendente hasta el 2030, superando en un 20% a la actual.

Que se est¨¢n llevando a cabo investigaciones y proyectos encaminados a minimizar el impacto ambiental generado en su quema, es un hecho.

Que las cosas cambian y hay que adaptarse a los nuevos tiempos y circunstancias, la historia lo avala.

Que vivimos una crisis econ¨®mica de mucho calado, lo tenemos bastante claro.

Ante tales circunstancias y perspectivas, ?es acertado enviar a todo un sector al pat¨ªbulo con semejante premura? ?qu¨¦ planes existen para contrarrestar el impacto social ocasionado en las zonas afectadas? ?ser¨¢ m¨¢s econ¨®mico el mineral nacional que el de importaci¨®n a la vuelta de la esquina?¡ª Alejandro Prieto Orviz.