Myriam de la Sierra quiere hacerte millonario
La hija de los marqueses de Urquijo, asesinados en 1980, pilota en Espa?a un negocio multinivel que promete ganancias de hasta 25.000 euros mensuales previo pago de 399
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La conversaci¨®n se desarrolla en un acristalado enjambre de despachos del complejo de oficinas Sorolla, a las afueras de Valencia. Una treintena de personas asiste a la presentaci¨®n de ACN, una compa?¨ªa multinivel creada en 1993 en Estados Unidos que promete una oportunidad ¡°¨²nica¡±.
Se presenta como una m¨¢quina de ¨¦xito que factura 560 millones en 23 pa¨ªses. Desde su aterrizaje en Espa?a, en 2004, sus ¡°l¨ªderes¡± son Myriam de la Sierra, la hija de los asesinados marqueses de Urquijo, y su pareja, el expiloto Bash Bokhari. Ellos no asisten a la reuni¨®n de Valencia, pero s¨ª a una decena de las 400 mensuales convocadas en Espa?a. Tambi¨¦n participan en convenciones internacionales, que suelen culminar con la intervenci¨®n del magnate estadounidense Donald Trump, que recomienda el negocio a los emprendedores.
Desde la venta de detergentes hasta la alta bisuter¨ªa, De la Sierra es una empresaria veterana del marketing en red. Recal¨® en el sector con 20 a?os a trav¨¦s de Golden, una firma estadounidense de venta directa de jabones donde conoci¨® a su primer marido, Rafi Escobedo
Desde la venta de detergentes hasta la alta bisuter¨ªa, De la Sierra es una empresaria veterana del marketing en red. Recal¨® en el pol¨¦mico sector con 20 a?os a trav¨¦s de Golden, una firma estadounidense de venta directa de jabones donde conoci¨® a su primer marido, Rafael Escobedo, Rafi, que fue quien tirote¨® en 1980 a los marqueses, Manuel de la Sierra y Mar¨ªa Lourdes Urquijo, cuando dorm¨ªan en su chal¨¦ de Somosaguas (Madrid).
Rafi se ahorc¨® en julio de 1988 en el penal de El Dueso (Cantabria). Y Golden, referida en las cr¨®nicas como ¡°empresa piramidal¡±, quebr¨®. Despu¨¦s de que la arist¨®crata conociera a Richard Dennis Rew, Dick, su segundo marido, llegar¨ªan 29 a?os dedicados a la distribuci¨®n de collares y perlas de alta bisuter¨ªa mediante una red de 70.000 personas. ¡°Fue todo un ¨¦xito¡±, recuerda entusiasmada.
Se apagan las luces y comienza la charla de ACN en Valencia. ¡°El multinivel es el futuro, deb¨¦is cambiar la mentalidad¡±, sentencia el presentador, que luce un ostentoso reloj. En la pantalla, entre cr¨ªpticos organigramas, una idea: usted puede ganar hasta 25.000 euros al mes.
El negocio consiste en crear redes de vendedores entre amigos y familiares y conocidos, que funcionen de intermediarios de compa?¨ªas de telefon¨ªa, gas y seguridad privada. Entrar en el negocio como ¡°responsable independiente¡±, una especie de comisionista fuera de la plantilla, cuesta 399 euros, y renovar la cuota anual, unos 200.
ACN asegura que el sistema no es piramidal (no se vende nada), prohibido por la Ley del Comercio, porque sus 19.000 representantes en Espa?a solo obtienen beneficios si ganan clientes. Sin embargo, el modus operandi suscita interrogantes a la organizaci¨®n de consumidores FACUA (50.000 socios), que investiga a la compa?¨ªa desde hace un mes tras recibir decenas de quejas tanto de representantes de ACN como de aspirantes a serlo.
Defiende su modelo de negocio ante las cr¨ªticas: ¡°El sistema lo recomiendan Bill Clinton y Warren Buffet¡±
¡°Ninguna empresa multinivel hace rico a nadie, salvo a sus fundadores¡±, sentencia su portavoz, Rub¨¦n S¨¢nchez, que recuerda que el C¨®digo Penal fija el delito de estafa a partir de 400 euros.
De la Sierra se deshace en parabienes hacia ACN. ¡°Es una oportunidad para todos los emprendedores que est¨¦n dispuestos a aprender¡±, insiste por tel¨¦fono.
Junto a su pareja, que, como ella, ocupa el privilegiado rango de senior vicepresident, dice pilotar desde Madrid y a trav¨¦s de Internet una red internacional de 300.000 vendedores. Una legi¨®n silenciosa que le reporta beneficios en forma de comisiones. Se niega a revelar sus cifras del ¨¦xito. Y asegura que su equipo funciona solo. Autom¨¢tico. ¡°Si ma?ana no trabajo, sigo cobrando¡±, afirma.
Los tres hijos de la pareja tambi¨¦n triunfan en el multinivel. Alex Rew ocupaba el pasado a?o el segundo escalaf¨®n con una red de 4.500 representantes y 45.000 clientes. Con todo, su madre desconoce cu¨¢ntos miembros tiene la compa?¨ªa en Espa?a, el promedio de sus ingresos o las ganancias de ACN. Un portavoz desde la sede europea de ?msterdam revela la cifra nacional de beneficios: 17,9 millones de euros en 2011.
Seducida por la promesa de dinero r¨¢pido, la coru?esa Marga F., t¨¦cnico de laboratorio de 46 a?os, recal¨® en ACN en 2010 de la mano de una compa?era de trabajo. ¡°Comprob¨¦ pronto que era dificil¨ªsimo ganar dinero y prefer¨ª perder los 399 euros a pasar la verg¨¹enza de recomend¨¢rselo a amigos y familiares¡±, asegura esta mujer que en un a?o no recibi¨® ni un euro ni vio los extractos bancarios de los presuntos millonarios.
La direcci¨®n general de la Competencia y Lucha contra el Fraude, que depende del Ministerio de Econom¨ªa franc¨¦s, concluy¨® en 2007 que solo el 1% de sus representantes superaba los 1.398 euros brutos mensuales, que es el salario m¨ªnimo en el pa¨ªs galo, seg¨²n la versi¨®n francesa de la revista econ¨®mica Capital.
Dave Merriman, vicepresidente ejecutivo, no desmiente este dato y, como De la Sierra, no sabe cu¨¢nto ingresan de media los 200.000 representantes que la compa?¨ªa dice tener en todo el mundo. ¡°La mayor¨ªa concibe el negocio a tiempo parcial, como un complemento de un trabajo¡±, defiende en conversaci¨®n telef¨®nica con EL PA?S desde Concord (Carolina del Norte, EE UU).
La hija de los marqueses de Urquijo relaciona las cr¨ªticas con la ¡°falta de informaci¨®n¡±. ¡°El sistema lo recomiendan Bill Clinton y Warren Buffet¡±, dice. Insiste en que la compa?¨ªa funciona como operador telef¨®nico registrado en la Comisi¨®n Nacional de las Telecomunicaciones (CMT) y que la figura de Donald Trump confiere solvencia a la firma. De la Sierra elude, sin embargo, que el magnate cobra por recomendar y asistir a las convenciones, seg¨²n reconoce Merriman, que alude a la confidencialidad al ser preguntado por la retribuci¨®n del millonario.
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