De verg¨¹enza
Se me cae la cara de verg¨¹enza cuando veo a los gobernantes de Catalu?a y Madrid tratando de agasajar a los enviados del se?or Adelson en su b¨²squeda de una ubicaci¨®n para su Eurovegas, el para¨ªso del juego y la diversi¨®n.
En su particular lucha parece que Madrid puede situarse a la cabeza, ya que su presidenta se ha mostrado m¨¢s que dispuesta a satisfacer las exigencias del magnate Adelson, cambiando algunas leyes como por ejemplo la del tabaco. Despu¨¦s habr¨¢ que cambiar tambi¨¦n las leyes de inmigraci¨®n, las laborales, o las de Hacienda, que no hay que poner trabas a quienes quieran lavar unos fajos de billetes de 500. As¨ª que adelante, comencemos con un buen pelotazo ladrillero, que despu¨¦s vendr¨¢ lo dem¨¢s.
Todo vale a cambio de la promesa de unos cuantos puestos de trabajo temporales. Espa?a, m¨¢s bananera que nunca. Repito, se me cae la cara de verg¨¹enza.¡ª Sebasti¨¢n Fern¨¢ndez Izquierdo.
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